En esta novela corta, ambientada en una ciudad de Santo Domingo fantasmal, el escritor Jhak Valcourt hace uso de las redes sociales y se nutre de los medios a su alcance, para armar una historia un tanto experimental en torno a un tema que todos conocemos; la crisis mundial provocada por el coronavirus, o la Covid-19
En el vaivén de las horas, el narrador se ve paulatinamente atormentado por los problemas económicos derivados de la cuarentena y el distanciamiento social en medio de una situación sentimental, que pone a prueba su cordura y el empeño de no fracasar también en el amor por culpa del encierro obligatorio decretado por las autoridades.
El amor es un sentimiento de entrega, de creer en otras personas | y creer en uno mismo. Puede que el amor no siempre sea color de : rosa, tiene sus momentos de gloria y sus caminos desolados. En medio de este dar y recibir, algo se nos queda independientemente del desenlace, los corazones y las almas se transforman y nada vuelve a ser igual. En los poemas de Muchos amores y uno solo podrás inspirarte y sentir en cada pálpito poético, en cada verso dedicado al más grande de todos los dones, las emociones más estremecedoras y reveladoras de los amores idealizados y nostálgicos, amores fugaces, vibrantes y llenos de pasión, para llegar a tu mejor versión de amante y ser amado, esa versión en la que la libertad corona al AMOR PROPIO, el amor que es uno solo y es la base de la plenitud de tu existencia.
Aquí, en Donde empieza el hombre de Marino Berigúete (República Dominicana, 1962), empieza también el cuerpo que explora líricamente el mundo, palpando las oquedades del sueño, las formas de la ausencia, los latidos de la luz; aquí empieza también, con una voz detenida y meditada, el cuerpo que mira el pensamiento, su persistencia, su vacuidad, sus revelaciones; aquí empieza un cuerpo que, distendido en el tiempo y el espacio, recurre a un singular imaginario para hacer al mismo tiempo presente y problemática su existencia; aquí una voz que no se cansa nunca de hacer eco de su ser, de su desdoblarse, de su estar en ninguna parte nunca y siempre con uno mismo; aquí, en Donde empieza el hombre podemos ser testigos de la duda, la sombra y la confirmación juntas y vueltas poema.
Gustavo Osorio de Ita
Hay que felicitarse por el hecho de que Jesús de la Rosa, siendo casi un muchacho, participó con gallardía y temple patriótico en aquel magno acontecimiento histórico que fue la Revolución de Abril de 1965, y sobre todo porque se haya decidido a hablar para contarnos, no solo lo que conoció, sino, además, sus propias experiencias. La felicitación es extensiva por la franqueza y sinceridad con que este libro narra esos hechos. La Revolución de Abril 1965-, de Jesús de la Rosa, es al mismo tiempo un ensayo documental y un recuento memorial de gran importancia [sobre todo porque sabemos que] algunos autores extranjeros que han abordado el tópico, lo han hecho bajo la obtención de informaciones de segunda mano y muchos de tales estudios no permiten conocer esos detalles ni los acontecimientos vividos por nuestro pueblo en su real magnitud. Franklin J. Franco
Domingo Coronado fue el campeón del primer maratón La Vega-Moca, celebrado en 1928. Muchos años después, Domingo se sienta bajo un almendro junto a su hija Nora a contarle cómo transcurrieron su niñez y su adolescencia que culminó con la famosa carrera. Su amena narración recoge la fundación de La Vega, la leyenda del Santo Cerro, la primera ocupación norteamericana, la llegada del automóvil y la electricidad, hábitos y costumbres de entonces, así como sus preparativos y su peculiar entrenamiento para el maratón junto a su yegua, la Rusilla.
En este libro se pretende realizar una mirada al presidencialismo dominicano desde múltiples puntos de vista para conocer y reflexionar sobre su arraigo y rasgos, así como su conflictiva relación y sus tensiones con la democratización. En otras palabras, además de analizar las formas de ejercicio del presidencialismo centrándose en el lapso de 1994-2010 (aunque sin reducirlo a ese breve período), se analizará si hay posibilidades para un cambio del presidencialismo hacia formas moderadas y controladas que propicien las condiciones para el fortalecimiento institucional y la consolidación democrática.
El régimen político dominicano responde a la tradición mayoritaria en la cual se asienta con bastante comodidad el hiperpresidencialismo, el cual contiene una concentración de mayores poderes que los facultados por la Constitución y una extraordinaria capacidad de distribución de recursos. Y, por supuesto, este presidencialismo acentuado se desenvuelve divorciado del Estado de derecho y en un amplio espectro de posibilidades gracias a la reducida capacidad de los contrapesos frente al poder personalizado que lo sostiene. Y es que la institución presidencial dominicana de tipo moderno se modeló en el transcurso de la dictadura deTrujillo, de la cual, a pesar del proceso de democratización impulsado en 1961 y en 1978, conserva rasgos culturales y una pervivencia de la "jefatura", adaptada ahora al nuevo ordenamiento.
Aída Cartagena Portalatín nació en Moca Rep. Dom. Egresada de la facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Estudió museología y teoría de las artes plásticas en París. Dirigió la colección Baluarte y los cuadernos de artes y letras Brigadas Dominicanas.
Médico y escritor. Nació en la ciudad de Santo Domingo en el año 1885. Se graduó de licenciado en medicina en el instituto profesional en el año 1910.
Enseñó en la universidad de Santo Domingo. Fue director del hospital San Antonio de San Pedro de Macorís y del Padre Billini de Santo Domingo.
E1 Acuerdo de Santiago fue la respuesta a las pretensiones continuistas del presidente Joaquín Balaguer y la política represiva que su gobierno mantenía desde su instalación en junio de 1966. Esa coalición se gestó y entró en escena en medio de una situación política adversa y desalentadora, causada por los sucesivos golpes sufridos por el movimiento revolucionario y opositor, incluyendo entre ellos la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño —Francis—, líder insigne de la revolución constitucionalista del 24 de abril de 1965.