Olga Lara, con la publicación de sus dos poemarios Cosas del
Alma y Tras las Barrancas, demuestra ampliamente su
inequívoca vocación por la producción poética.
En sendas obras, esta compositora y poeta dominicana, muestra
un vasto caudal de conocimientos sobre las técnicas escriturales
de la poesía clásica, las que domina tan magistralmente que ha
logrado convertirse, si no en la pionera, en una de las primeras
mujeres creadoras de sonetos melódicos en la historia de la
humanidad.
Su dominio de la versificación supera con creces a muchos de los
trabajadores de este complejo subgénero literario, siendo éste el
más riguroso, complicado y exigente marco de exposición
poética.
Pero Olga Lara no se limita a estructurar musicalmente sus
poemas, más bien los alimenta de contenidos novedosos,
pletóricos de imágenes y figuras de retórica que engalanan al
texto con gran belleza y armonía, tocando temas que nacen
desde su observación permanente de la cotidianidad.
La poesía de Olga Lara y el manejo de las formas, son
fehacientes muestras de una impronta que parte de su
constante acercamiento a la lectura, de su devota
asistencia a talleres especializados, de su innegable
dominio del idioma y su determinación por
dejar un legado que satisfaga al más exigente cultivador de la poesía medida y rimada…. y más allã.
Este libro de Guido Gómez Mazara, que ve la luz en el 2024, es, sino yerro, el único que realiza la primera reflexión extensa sobre el tema de los conflictos políticos del llamado período de la transición a la democracia dominicana en República Dominicana desde el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo hasta el primer cuarto del siglo XXI, excepción hecha de la obra de Alejandro Paulino Ramos, titulada: República Dominicana, el difícil camino hacia la democracia, 1960-2000 (documentos, proclamas y discursos políticos).
Diógenes Céspedes
El trasfuguismo político como fenómeno humano que afecta la actividad política es abordado en una obra por vez primera en República Dominicana. El autor de este libro con un estudio descriptivo y comparado nos presenta una obra que abarca temas que van, desde la descripción del transfuguismo, tipos de transfuguismo, el transfuguismo en las leyes dominicanas, crisis de los partidos políticos hasta el transfuguismo en el derecho comprado, entre otros temas, los cuales están abordados con mucho profesionalismo por el autor.
Este libro concluye 33 años de estudio de las migraciones proletarias en la República Dominicana y su conexión con el mundo azucarero. Para esta investigación tomé como modelo el texto de Harry Hoetink El pueblo dominicano: 1850-1900. Apuntes para su sociología histórica publicado en el 1971. Siguiendo sus pasos quise trazar una historia social de estos trabajadores que vinieron a la República Dominicana a finales del siglo XIX (los haitianos lo hicieron a principios del XX) en búsqueda de oportunidades para mejorar sus vidas, como ocurre siempre con todos los migrantes. Esta fuerza de trabajo fue atraída por las ofertas de colocación en la naciente industria azucarera, oportunidad que aumentaba cada vez más porque después de la crisis que provocó la baja del precio internacional del azúcar en el 1884 (que se reflejó en el país en una drástica baja en el salario en ese sector), los dominicanos se negaron a trabajar en la plantación azucarera.
Este libro donde estamos y nos encontramos todos, con el título "TODO DEBIERA LLAMARSE MUJER" le hace de por si un tributo a todas las mujeres, no importa su condición social, su nivel cultural o intelectual, su religión ni su país de origen, razo o credo. Toda mujer es fuente de inspiración en este libro de poesías, toma mayor valor al usted mujer, adquirirlo, tenerlo entre sus manos, leerlo, estudiarlo y comprender por qué TODO DEBIERA LLAMARSE MUJER.
pretaciones musicales y sexualesde Tatico Henríquez, Fefita la Grande y sus movimientos y gestos al interpretar la canción «La chiflera», el «tigueraje transnacional» y sus expresiones sonoras en el merengue típico, las interpretaciones travestidas en el merengue, la bachata y el reguetón, las obras sexualmente transgenéricas de Rita Indiana y otras manifestaciones sonoras que brotan desde la bestializada «isla imaginaria» que cohabita con la real isla quisqueyana. la autora no solo abordó el discurso de los merengueros típicos, sino, sobre todo, sus prácticas musicales atravesadas con el género sexual, en «un intento de entender el sonido, su producción, organización y significado dentro de circunstancias históricas o culturales específicas» como las vividas por la República Dominicana del primer cuarto del siglo XXL.