Una ventana para mirar al mundo es este libro. Un camino hacia el amanecer y su adorable luz. Hay aves, hay gorjeos, un oscilante pino majestuoso y erguidos cocoteros contra la línea del horizonte azul, y siempre eterno. Las estaciones vienen también a la ventana y anidan en el pecho. Aquí atrapó al otoño. Hoja a hoja van cayendo los versos de este libro hacia el alma. Cada poema una lágrima, cada imagen un beso y una flor. Capa tras capa, la insolente nostalgia nos recuerda lo perenne y lo efímero. El sedimento se convierte en poesía. Amor y desamor transitan juntos, risa y llanto, exaltación y paz…
Los ocres de la estación más leve atrapan la belleza del mundo, que es capaz de impregnarse en la brizna, en el polen, en la oscura pupila de una grulla silvestre o en el arco de un ala, y también, en la gracia que mora hacia nuestro interior… El otoño es amigo. El otoño es poesía; por eso este poemario abriga la sensación de pérdida inminente que se percibe en su silencio; y, al mismo tiempo, la infinita esperanza de renacer que lo habita.
Existe una diáspora dominicana bien asentada en Europa [...]. En el caso de la literatura, hay en diferentes países de Europa, pero sobre todo en España, un conjunto de autores que ejercen el oficio con entrega y dignidad. [...]. En esta ocasión, gracias a la Editora Nacional del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, se realiza este esfuerzo editorial que agrupa a dieciséis narradores y narradoras residentes en Europa, quienes ya han publicado algún libro anteriormente y son conocidos por sus aportes literarios a nuestra comunidad y al panorama literario actual. Las aves que un día emigraron no es solo una selección, también es un canto, un homenaje a nuestra clase intelectual residente en este continente. Es un tributo a quienes se dedican con seriedad y empeño a este oficio.
ROSA SILVERIO
Érase una vez… No, no, no…Fue una tarde de un sábado cualquiera… No; eso tampoco. Al final, lo que quiero decir, es que si tomáramos cualquier día para hablar de las aventuras de los chicos del barrio de Camino Chiquito; sin temor a equivocarnos elegiríamos cualquiera y no necesariamente este sábado. Resulta que a los ojos del pueblo el único requisito necesario para que los chicos hicieran temblar la tierra era que se reunieran…Y ya que sería lo mismo iniciar por cualquier día, iniciaremos por el sábado de las guayabas:
Como de costumbre, los chicos del barrio buscaban la manera de reunirse antes de salir a cualquiera de sus intrépidas tardes de aventuras. Aquel día se congregaron en el cuarto de los regueros de la casa de Abelardo, a planear el acceso al patio de uno de los vecinos con la idea de «Marotear algunas guayabitas». Según los planes, el proceso fue etiquetado en la categoría de «la ida por la vuelta»… Pero quedó claro que las cosas no salieron tal lo esperado y la cadena de eventos que ocurrió debido a aquella decisión cambió el futuro del pueblo de Caracuya; pasando por algunas situaciones apremiantes, hasta aterrizar en la ayuda más improbable que cualquiera de los compueblanos pudo haber imaginado. No obstante la naturaleza de los hechos ocurridos en el espacio de tiempo de una breve tarde, se puede deducir que el desenlace de los acontecimientos continuó por largo rato…
Como ustedes recordarán en la primera entrega El Cuarto De Los Regueros”, los jóvenes de la barriada de Camino Chiquito se metieron en un berejerete de magnitud descomunal, y todo por el atrevimiento de salir ese sábado maldito en la tarde a marotear unas pocas guayabas al patio de la solktaria casa del señor Frank, el mecánico del pueblo. El problema desencadenado por aquella decisión impulsó al señor Sebastián Cirilo a imerceder por los chicos de Camino Chiquito, como intento por evitar que sobre ellos recayera el peso de la Ley. Cirilo creó una historia alterna dándole un tono distinto a los hechos y con ello trató de engañar a todo el vivo que se cruzó en su camino; incluidos a los chicos. Lo que nadie sospechó fue que dicha acción derivaría en el apresamiento de Cirilo, lo cual desencadenaría la siguiente ola de sucesos, y, las cosas que ya estaban peores, empeoraron aún más, Pero... ¿qué puede ser peor que algo que ya está peor?... Resulta tentador desvelar lo que pasó; y aunque no lo revelaré sí les diré que los chicos de todos modos fueron atrapados, no sin antes dejar una huella en su Comunidad que jamás será borrada.
Aunque la reforma constitucional de 1994 no dejó
a todos los sectores políticos plenamente satisfechos
–por ejemplo, Peña Gómez y el PRD se quejaron de
que el período de Balaguer se aumentó a dos años
en lugar de un año y medio como se había acordado
y que se estableció el balotaje con un 50% en lugar
de un 40%–, en sentido general la solución a la que
arribaron los actores políticos y que se plasmó en la
reforma constitucional fue valorada positivamente
tanto en el país como en el exterior. Esta solución
evitó una profundización de la crisis política, a la vez
que garantizó la gobernabilidad democrática e introdujo
reformas institucionales que se han validado con
el paso del tiempo.
En la ruidosa y estricta casa de Don Enrico Russo, cinco hermanas se enfrentan a una vida marcada por el deber y el deseo. La rígida disciplina impuesta por su padre contrasta con los sueños y anhelos de cada una, pero todo cambia cuando un trágico e inesperado evento sacude los cimientos de la familia durante lo que parecía una escapada inocente.
Este suceso desencadena una cadena de decisiones y secretos que desafiarán la fortaleza de las hermanas Russo, obligándolas a confrontar los límites del amor, la lealtad y la tradición. Desde la Italia rural hasta los nuevos horizontes que prometen libertad, su historia revela las tensiones entre el pasado que las define y el futuro que las llama.
A través de una narrativa envolvente, Ericarol Carlo desempolva memorias familiares y las transforma en un relato lleno de intriga, emociones y sacrificios. Cada página lleva al lector por la intimidad de una familia que, a pesar de sus conflictos, busca encontrar la esperanza en medio del cambio.
Las Hijas de Enrico Russo es una invitación a explorar los secretos y dilemas que nos definen como humanos. Descubre esta historia que te atrapará desde el principio y que quedará
grabada en tu corazón mucho después de terminarla.
Lleva Di Pietro consagrados más de treinta años a la tarea de leer la novelística dominicana. En esta ardua tarea —pues arduo ha sido haber fatigado tantas novelas mediocres para hallar unas pocas páginas memorables—, siempre ha puesto altas dosis de pasión y honestidad: sus artículos suelen estar aderezados con unas gotas de irreverencia.
A Di Pietro se le podrá acusar de algunas cosas, pero jamás de no haber proclamado su verdad en sus escritos. En algunos círculos intelectuales se le ha llegado a tildar de bestia negra de la literatura dominicana, y existen personajes a quienes la sola mención de su nombre provoca urticaria.
Relata una breve biografía de cada personaje Dominicano que se han destacado en el exterior e interior del país, como figuras emblemáticas que representan nuestra Dominicana.