El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad. Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, King narra la atormentada adolescencia de Carrie, y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora cuando la muchacha realiza una serie de descubrimientos hasta llegar al terrible momento de la venganza.
Sinuhé el egipcio nos intriduce en el fascinante y lejano mundo del Egipto de los faraones, los reinos sirios, la Babilonia decadente, la Creta anterior a la Hélade...
El autor ha combinado con éxito investigación, imaginación y el ingenio de un buen narrador en la recreación de la generación de Akhenaton.
El mundo de ayer es uno de los más conmovedores y atractivos testimonios de nuestro pasado reciente, escrito además con mano maestra por un europeo empapado de civilización y nostalgia por un mundo, el suyo, que se iba desintegrando a pasos agigantados. Escritor extraordinariamente popular y testigo de excepción de los cambios que convulsionaron la Europa del siglo XX entre las dos guerras mundiales, Zweig recuerda, desposeído y en tierra extrañaen unas circunstancias personales de insospechado dramatismo, los momentos fundamentales de su vida, paralela en mucho a la desmembración de aquella Europa central que se quería más libre y segura, al abrigo de la locura y la tormenta. El resultado es un libro capital, uno de los mejores de Zweig y referencia inexcusable para entender los desvaríos de un siglo devastador.
Este es probablemente el libro más famoso de Stefan Zweig. En él lleva a su cima el arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reúne bajo el título de Momentos estelares: el ocaso del imperio de Oriente y la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453; el nacimiento de El Mesías de Hán-del en 17 41; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto de Dostoievski, momentos antes de su ejecución, en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917... «Cada uno de estos momentos estelares—escribe Zweig—marca un rumbo durante décadas y siglos». Como lectores descubrimos, de este modo, mínimos, inesperados puntos de inflexión de la historia, a los que asistimos con la fascinación que la escritura de Stefan Zweig siempre nos produce.
Esta obra es la brillante conclusión a la trilogía iniciada con Dune, la Casa Atreides y seguida en Dune, la Casa Harkonnen, y un valioso complemento al emocionante universo del inmortal Dune de Frank Herbert.