Olga, a las puertas de la muerte, explica a su nieta la manera de conseguir que cada camino que tomemos en la vida esté guiado por nuestro corazón, y que cada traspié que demos pueda mitigarse luchando con valentía contra el azar.
Las de Bram Stoker y Jonathan Harker fueron vidas paralelas. Stoker era el secretario particular de Henry Irving, un reputado actor shakespeariano y propietario del Lyceum Theatre de Londres; Harker, el del enigmático conde Drácula, quien lo convocó a su castillo de Transilvania para negociar la adquisición de una mansión en Londres.
El conde Drácula es una creación literaria gestada en un espacio y tiempo concretos. El lugar de procedencia de Drácula, los Cárpatos rumanos, no fue visitado por Stoker, y los conocimientos que éste tenía acerca del país parecen provenir de las consultas a una guía de viajes y, principalmente, de las conversaciones con un supuesto profesor de origen húngaro llamado Arminius Vambery. La combinación de elementos tales como la necrofilia, la seducción de vírgenes por fuerzas sobrehumanas y diabólicas y una persistente atmósfera sexual y violenta que envuelve y atrapa de forma irresistible a quien la contempla, confieren al vampirismo literario una capacidad de influencia fuera de lo común.
Tori lleva un tiempo saliendo con Valentine y, aunque las cosas van bien, hay una parte de sí misma que cree que tal vez no esté enamorada. Aunque debería hacerlo, no sabe por qué no se siente cómoda para contarle a su mejor amigo qué es lo que le ocurre.
Sinclair siempre ha considerado a Tori su mejor amiga. Este año ambos están en la obra de teatro. A Sinclair lo han escogido para el papel protagonista de Romeo y no le quita los ojos de encima a Eleanor, quien interpreta a Julieta. Sin embargo esto a Tori, que está en el equipo de guionistas, no debería importarle, ¿no?
Arrakis: un planeta desértico donde el agua es el bien más preciado y, donde llorar a los muertos es el símbolo de máxima prodigalidad.
Paul Atreides: un adolescente marcado por un destino singular, dotado de extraños poderes y, abocado a convertirse en dictador, mesías y mártir.
Los Harkonnen: personificación de las intrigas que rodean el Imperio Galáctico, buscan obtener el control sobre Arrakis para disponer de la melange, preciosa especia y uno de los bienes más codiciados del universo.
Los Fremen: seres libres que han convertido el inhóspito paraje de Dune en su hogar, y que se sienten orgullosos de su pasado y temerosos de su futuro.