La isla del tesoro no es solo una magnífica novela de aventuras, sino que también es una obra maestra de la literatura universal que no se deja clasificar ni exige del lector una determinada edad para poder ser leída con placer y entusiasmo. Esta novela de aventuras es un magnífico ejercicio de ambientación, descripción y técnica narrativa, que nos sumerge en una maravillosa historia de piratas y tesoros. El joven Jim Hawkins y John Silver son los personajes que llevan el peso narrativo de la acción. El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde fue publicado por primera vez en inglés en 1886. Trata acerca de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde.
El poema consta de 15 675 hexámetros y describe solamente un episodio de la guerra, con una duración de cincuenta y un días, y haciendo especial énfasis en la disputa de Aquiles con Agamenón, la cólera del primero y sus terribles consecuencias. El que pudiéramos llamar «ciclo troyano» comprende además de La Ilíada, los siguientes poemas: La Cipriada, Los Nostoi, La Odisea y La Telegonía.
El poema que les presentamos fue escrito en hexámetros griegos, y en él se narran las aventuras de Ulises, rey de Ítaca, a su regreso de la Guerra de Troya. Son célebres los episodios del cíclope Polifemo, de la hechicera Circe, de la ninfa Calipso, de Nausícaa y la llegada de Ulises a su patria, el encuentro con Telémaco, la muerte de los pretendientes y el reconocimiento por su fiel esposa Penélope.
En el escenario opresivo de un escarpado, oscuro y ventoso paisaje rural de la Inglaterra victoriana, entre las cumbres borrascosas que simbolizan el agitado mundo interior de los protagonistas, Emily Brontë situó la imposible relación entre el joven Heatcliff, de origen humilde, y la adinerada Catherine Earnshaw. Rechazado y humillado por su baja clase social, obligado a renunciar al paraíso, Heatcliff se rebelará contra su destino con el poder de un ángel caído que se rebela contra Dios, consagrando su fuerza y su energía salvaje, implacable, a destruir esos valores tradicionales y eternos que le han sido negados: “He vencido a mis antiguos enemigos y ahora puedo, si quiero, completar mi venganza en sus descendientes”.
La gran mansión de Netherfield Park, en la campiña inglesa, tiene nuevo inquilino: el señor Charles Bingley, un joven rico, atractivo y además... soltero. Con la llegada de este buen partido se despiertan las ambiciones de las familias de todo el vecindario, y la revolución es singularmente notable en la casa familiar, de posición más bien modesta, de las cinco hermanas Bennet: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia. Pronto hará su aparición en la región otro joven, Fitzwilliam Darcy, también adinerado y apuesto, y cuya arrogancia y misterio no dejará indiferente a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas… En Orgullo y prejuicio, la novela que la consagró, Jane Austen representa ante nuestros ojos —con su estilo inconfundible de ironía y de aguda sensibilidad para observar la vida y captar todos los recovecos de la mente y del corazón humano— la dramática lucha entre los sentimientos y las conveniencias sociales que caracterizó la sociedad burguesa británica del siglo XIX.
Meg quiere casarse con un buen hombre y formar una familia; Jo sueña con convertirse en una escritora famosa; Beth se conforma con tener siempre un piano junto a ella con el que poder deleitar a su familia, y Amy está firmemente decidida a entrar a formar parte de la alta sociedad. Ellas son las hermanas March, cuatro mujercitas en trance de convertirse en adultas, abiertas a la vida y sus complicaciones, en plena educación sentimental. Esta deliciosa, divertida y emotiva historia, escrita sobre el lienzo de un salón burgués y con el telón de fondo de la guerra de Secesión, es la obra maestra de Lousia May Alcott, un ejemplo incomparable de novela de aprendizaje y un clásico inmortal leído con entusiasmo generación tras generación. La autora logro plasmar el crecimiento intelectual y emocional de sus mujercitas desde el espíritu de libertad individual y autenticidad o self-reliance que defendía el trascendentalismo, con una visión tan adelantada a su época que aun hoy conserva toda su frescura.