En este volumen se reúnen todos los libros de cuentos que Willa Cather publicó o proyectó en vida: son, en total, dieciocho piezas que, de 1905 hasta 1947, el año de su muerte, cubren la evolución en el género del cuento y la nouvelle de una escritora dispar, con una sensibilidad excepcional para plasmar los efectos del paso del tiempo y del cambio de espacio en la vida de unos personajes comúnmente desarraigados, o bien rebeldes a un arraigo que confina sus deseos y sueños. Naturaleza y arte, campo y ciudad, pasado y presente configuran las fracturas que dividen a los héroes y heroínas de estas narraciones, siempre en torno a una pérdida, y a la sensación de quien se halla «lejos de su propio mundo e incapaz de volver al nuestro».
Los hijos legítimos de Hedor Pávlovich Karamázov —un «bufón», un «filisteo», un «déspota», solo en última instancia. un padre— se reúnen después de haber sido educados, lejos unos de otros, en distintas partes de Rusia: Dmitri es soldado y —corno su padre— puro «ímpetu», bebedor, derrochador, lujurioso; Iván se ha convertido en un escéptico que duda de la ley, de la conciencia y de la fe (el primer existencialista, según Sartre); Aliosha ha abrazado la religión, todo el inundo lo llama «ángel» y vive en un monasterio. Ineluctablemente, la reunión familiar precipita la disolución y la tragedia.
Los hermanos Karamázov (1878-1880), (que ahora presentamos en una nueva traducción de Fernando Otero y Marta Sánchez-Nieves, la primera en español en casi 50 años), fue la última novela de Dostoievski y sin duda una de esas obras decisivas cuya influencia ha perdurado hasta nuestros días. En ella se encuentra —diría un personaje de Kurt Vonnegut— «todo cuanto hay que saber en la vida»; también —añadiríamos— todo cuanto hay que saber del género narrativo. Con un narrador experto en tender lazos al lector y en crear con él una de las redes más fascinantes y comunicativas de la historia de la literatura, lo que Dostoievski construye no es solo una monumental visión del mundo moral humano (incertidumbre, violencia, perdón) sino un arriesgado y espléndido ensayo sobre la forma de reproducirlo.
Los mejores libros jamás escritosFiódor Pávlovich Karamázov, un terrateniente borracho, arbitrario y corrompido, tiene cuatro hijos: Dmitri, de carácter violento; Iván, un intelectual frío y materialista; Aliosha, el hijo pequeño, pasivo y religioso; y Smerdiakov, el hijo bastardo y resentido. La novela gira en torno a las relaciones perversas que se establecen entre el padre y los hijos hasta que éste es asesinado y su presunto asesino, Dmitri, juzgado y condenado. Odio, amor, crueldad, compasión, sentimientos radicalmente contrarios y enfrentados...La presente edición de una de las obras más importantes de la literatura universal cuenta con la célebre traducción de José Laín Entralgo. Asimismo, viene acompañada de una introducción de David McDuff, traductor y crítico literario especialista en la obra del autor.«Siempre me parece que cuando entro en algún sitio soy el más miserable de todos y que todos me toman por un bufón: haré, pues, el bufón, porque todos vosotros, hasta el último, sois más estúpidos y miserables que yo.»
Escrita entre 1879 y 1880, LOS HERMANOS KARAMÁZOV es la última novela que escribió Fiódor Dostoyevski (1821-1881) y supone una síntesis de todas las inquietudes existenciales del autor. Su compleja galería de personajes está presidida por Fiódor Karamázov, el padre, ruin, hipócrita, avaro, cínico y libertino, y por sus descendientes: Dmitri, sensual, orgulloso y cruel, pero también generoso y capaz de rasgos de bondad y sacrificio; Iván, un intelectual escéptico que niega la existencia de Dios y el amor al prójimo; Aliosha, un cristiano místico que opone al humanitarismo revolucionario y al nihilismo el amor a Dios y al prójimo, aunque tampoco es inmune a las sensaciones turbias que lo invaden, y finalmente Smerdiakov, el cínico y perverso hijo natural, carente de todo sentido de responsabilidad moral. La obra, que tiene uno de sus puntos culminantes con el célebre relato del Gran Inquisidor, refleja una concepción del hombre como campo de batalla en el que luchan Dios y el Diablo, el bien y el mal.
A finales del siglo XIX, un crítico estadounidense llega a Venecia para conocer a Juliana Bordereau, la antigua amante del célebre poeta románticoJeffrey Aspern, muerto décadas atrás. Según los rumores, en el palazzo medio derruido de la anciana se conservan valiosos documentos del poeta, y el estudioso está dispuesto a cualquier cosa, incluida la seducción de una desdichada sobrina, para apoderarse de ese «botín». Sin embargo, él mismo se verá envuelto en una trama de sospechas y deseos ocultos aversos a sus ambiciones. En esta novela maestra sobre la herencia, el fervor intelectual y los espectros del pasado, Henry James estudia como nunca antes las complejas relaciones entre la vida y el arte.
Con la brillante traducción de Jackie DeMartino, Francisco López Martín y Carlos Manzano, nos acercamos a esta obra de la manera más fiel posible. Además, la lúcida introducción de Teresa Gómez Reus, catedrática de Filología Inglesa en la Universidad de Alicante, pone al lector en situación para introducirse en el maravilloso mundo de Henry James.
Una de las obras más complejas y profundas de Dostoievski se adentra en los entresijos de la mente del revolucionario, terrorista y nihilista.«Aquel que vencerá al sufrimiento y al terror, y él mismo será Dios. Entonces ya no existirá el otro Dios.»Los demonios se inspira en el asesinato de un estudiante en manos de sus compañeros revolucionarios en 1869, y se concibió como una profunda crítica a los movimientos que estaban emergiendo en aquel momento. El resultado es una de las novelas más controvertidas, complejas y oscuras de Dostoievski desde que escribió Los hermanos Karamázov. Pyotr Verkhovensky y Nikolái Stavrogin son los líderes de una célula revolucionaria cuyo objetivo es derrocar el zar, destruir la sociedad y hacerse con el poder, pero cuando el grupo es descubierto e interviene la justicia, se pone a prueba nuestra propia fe en la humanidad. Esta edición incluye una magnífica introducción de Marta Rebón, traductora, crítica literaria y reconocida experta en literatura rusa. Asimismo, presenta la traducción de Carlos Arce, quien fue un prestigioso periodista, novelista, ensayista, traductor y editor español.
Los demonios es sin duda alguna una de las grandes novelas de Dostoyevski y una de las que más intensamente interpela al lector de nuestros días. Dostoyevski la escribió horrorizado por la muerte de un terrorista, Ivánov, asesinado por sus compañeros de lucha de la banda de Necháyev. El escritor decidió exhibir lo que era el terrorismo en una novela-advertencia. Pocas veces la literatura ha penetrado tanto en la conciencia de los terroristas como en Los demonios. Dostoyevski sabía bien de qué hablaba. Él mismo había participado en el Círculo Petrashevski antes de que la policía lo desmantelara y condenara a sus miembros a la muerte. El día de Nochebuena de 1849, tras un simulacro de ejecución, las autoridades penales anunciaron que habían cambiado el veredicto. El escritor, traumatizado para el resto de su vida, fue condenado a un campo de trabajos forzados en Siberia, en lo que sería un ensayo para el gulag soviético décadas después. Al adentrarse en la mente del terrorista, Dostoyevski describe en Los demonios una generación de jóvenes revolucionarios rusos dispuestos a "sacrificarse y sacrificarlo todo a la verdad". Pero como dice el mismo autor, "toda la cuestión está en qué se considera como verdad. Para ponerlo en claro, precisamente, he escrito esta novela". Los demonios se convierte así en una de las novelas más modernas del siglo XIX, y se puede leer en clave de una defensa de la libertad alejada de todos los fanatismos, y como una crítica acérrima, una advertencia y una premonición del Estado totalitario que tardaría medio siglo en producirse.
Un libro que pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros.
Desde la publicación, hace casi treinta años, de la obra de Bruno Bettelheim
Psicoanálisis de los cuentos de hadas no había aparecido ningún libro que nos enseñara tanto sobre los cuentos infantiles como el que el lector tiene en sus manos. En Los cuentos de hadas clásicos anotados se recuperan las historias más queridas por los niños de hoy y de siempre a través de la selección de Maria Tatar, una de las mayores expertas mundiales en el campo de literatura popular e infantil.
En este volumen, bellamente ilustrado, Tatar ha seleccionado veintiséis cuentos clásicos que son otros tantos modelos que ayudan a los niños a desenvolverse en el mundo real y contribuyen a desarrollar el ingenio y el coraje necesarios para sobrevivir en un mundo gobernado por adultos. Este libro pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros, guiando a los lectores a través de cada una de las historias, explorando sus orígenes históricos, sus complejidades culturales y sus efectos psicológicos.
Friedrich Schiller comenzó a escribir "Los bandidos" cuando apenas tenía diecisiete años y era alumno de la Academia Superior Militar. Esta institución, máxima expresión de un absolutismo ilustrado en su versión más represiva, acogía en su seno a los jóvenes más capacitados del reino, rigurosamente seleccionados para ser formados en carreras técnicas y administrativas, con el fin de crear una reserva de talentos destinados a trabajar en los más altos puestos del estado. Los incidentes que se produjeron durante el estreno de la obra y la insostenible situación que le creo al autor llevaron a Schiller a dar el amargo paso del autoexilio y abocaron, sin embargo, a "Los bandidos" a una carrera teatral imparable. "Los bandidos" se inscribe en las tendencias dramatúrgicas de la Ilustración y del "Sturm und Drang", con un lenguaje provocativo y en ocasiones soez. Pero también tiene muchos rasgos extemporáneos que están en claro contraste con esas dos tendencias: la falta de naturalidad y espontaneidad, el patetismo que a veces roza el ridículo, rasgos escénicos regresivos que combinados con las más radicales manifestaciones fundamentan y configuran el rango extraordinario de esta historia de dos hermanos enemigos y antagónicos, unidos, sin embargo, por el enfrentamiento con el padre.