Un extraño barco de caracoles blancos que irradian luz tripulado por niños aparece en las costas del malecón. Su destino es hacer un recorrido alrededor de la media isla, apreciando los accidentes que la distinguen. El niño que sube al barco no vuelve a abandonarlo. Con El barco de luz, José Enrique convida a los niños a cerrar los ojos y partir hacia un viaje imaginario próximo a los bordes de la isla, tal como él lo hacía entre los sueños de su niñez.
Al despacho del doctor Rojas llega un niño que no puede comunicarse con los demás. Nadie sabe de dónde ha salido ni quién es. Incluso podría venir de El pequeño no pronuncia palabra alguna y dispara a todos lados con un arma imaginaria. Conmovedora historia que resalta la importancia del lenguaje, la conversación y el entorno familiar en los primeros años de vida.
“Y el pájaro alza la cabeza y me mira. Fija sus ojos en mí, luego se da la vuelta, como ignorándome”.
Estos relatos recrean experiencias de la infancia de José Enrique en el Cibao, una tierra noble y de ensueño, donde los días plácidos no quedaban exentos de percances. De esta forma, en sus páginas conocerán cómo se salvó milagrosamente el perro Capitán, el curioso caso del árbol de las garzas y el duelo entre el pájaro bobo y el otro bobo. Los otros dos cuentos que completan esta obra son "La tejedora de sueños" y "El Turco que vendía telas".
Continúan las aventuras del joven elfo Sombrío en su lucha por salvar el Reino de la Fantasía.
La isla de los Caballeros está aprisionada aún por el hechizo de Brujaxa. Los fragmentos del escudo de piedra han sido hallados, todos salvo uno. El más importante. Y el más difícil de recuperar. Para encontrarlo, Sombrío tendrá que ir a una pequeña isla misteriosa y enfrentarse a su rostro desconocido…