Un thriller absorbente por la autora de La chica del tren.
Con la misma intensidad con la que ha cautivado a 27 millones de lectores en todo el mundo, la autora de La chica del tren, Paula Hawkins, nos ofrece un brillante thriller sobre las heridas que provocan los secretos que ocultamos.
El descubrimiento del cuerpo de un joven asesinado brutalmente en una casa flotante de Londres desencadena sospechas sobre tres mujeres. Laura es la chica conflictiva que quedó con la víctima la noche en que murió; Carla, aún de luto por la muerte de un familiar, es la tía del joven, y Miriam es la indiscreta vecina que oculta información sobre el caso a la policía. Tres mujeres que no se conocen, pero que tienen distintas conexiones con la víctima. Tres mujeres que, por diferentes razones, viven con resentimiento y que, consciente o inconscientemente, esperan el momento de reparar el daño que se les ha hecho.
Mira lo que has provocado.
La historia de Frida como nunca te la habían contado.
Una declaración de amor al arte, a la feminidad, a la libertad y al valor de luchar por ella.
México, 1925. El gran deseo de Frida es ser médico, pero un terrible accidente le impide vivir su sueño El azar la une a Diego, una de las grandes figuras en el mundo de la pintura. Frida y Diego se enamoran al instante y él la convence para que se convierta en artista.
Frida sigue sus propias ideas, intuiciones y sueños, y consigue triunfar con un estilo único, con una fuerza nunca vista. Pero el dolor del amor fallido es insoportable y ella, que superó las limitaciones de su propio cuerpo, se tambalea ante las infidelidades de Diego. Hasta que llega el día en el que tiene que tomar la decisión más importante de su vida. Y al hacerlo comienza a forjar su leyenda y a alzar la voz en nombre de las mujeres que permanecen a la sombra de cualquier varón.
Todo comienza como un relato bellísimo sobre la vida de provincia en un pueblo atemporal, y desemboca en uno de los acercamientos más delirantes sobre la esencia mítica de la literatura italiana. La piedra lunar es la primera novela de Tomaso Landolfi —uno de los autores predilectos de Octavio Paz—, considerada su obra maestra de juventud, y con ella deslumbró al mundo literario de su tiempo. Pocas veces podemos toparnos con una prosa parecida a la de Landolfi: precisa y a la vez evocadora de la esencia misma de lo etéreo. Parece que estuviésemos suspendidos en un tejido onírico que se adentra más y más en la realidad, ese sueño que ha perdido la conciencia de sí mismo. Los personajes van pasando de una cotidianidad que jamás se acepta del todo, hasta estallar en un espacio luminoso de sombras que se mueven al compás de la luna: luz tenue que deja adivinar los deseos y la idiosincrasia de seres que viven entre nosotros pero que no han perdido su vínculo con las potencias primigenias. Landolfi nos muestra el punto de inflexión que une y separa el mundo habitado por seres solares, de vigilia, del mundo lunar, nocturno, y lo hace de tal forma que lo único que el lector obtiene al final de la lectura, es un sabor indefinible de que acaba de presenciar un suceso extraordinario: adentrarse en la esencia misma de la literatura y perderse en ella.
En la cárcel de Santiago de Compostela, en el verano de 1936, un pintor dibuja el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero. Los rostros de los profetas y de los ancianos de la Orquesta del Apocalipsis son los de sus compañeros republicanos de presidio. Un guardián, su futuro asesino, lo observa fascinado... La historia de ese lápiz, conductor de memorias, portador de almas, continuará hasta nuestros días.
Después de La lengua de las mariposas, Manuel Rivas retoma el hilo de la tragedia española, la guerra que estremeció al mundo y marcó la historia del siglo XX. Pero El lápiz del carpintero no es una historia más sobre la guerra. Trata de la vida de los hombres y las mujeres en el lado más salvaje de la historia. Trata de la fuerza del amor ocupando el hueco abismal de la desesperanza.
La madre de Jaromil es una mujer posesiva que mima a su hijo en exceso y que desprecia a su marido, un discreto ingeniero en cuyo interior se esconde un verdadero héroe. Alentado por la madre, que le ríe todas las gracias, Jaromil entra en la adolescencia creyéndose un poeta. Mientras su madre tiene con el profesor de dibujo de Jaromil una aventura que la llenará de remordimientos, su hijo conoce las dificultades de trabar amistad con sus compañeros de colegio y trata de ocultar en sus poemas sus primeras experiencias eróticas. Poco después creará en su imaginación a un personaje llamado Xavier, que vive lo que a él se le niega. Cuando acceda a la universidad y en 1948 se implante en el país el comunismo con toda su dureza, Jaromil, convertido en un poeta del régimen, todavía ignorará que su vida no es sino una eterna huida y, lo que es peor, que toda decisión acarrea consecuencias mucho más graves de lo que uno imagina.
Los testamentos traicionados es un ensayo escrito como una novela: a lo largo de sus nueve partes, unos mismos personajes (Kafka y Max Brod, Stravinski y Ernest Ansermet, Hemingway, Janácek y Rabelais, entre otros) pasan, coinciden y se cruzan armónicamente, como en una composición musical. Y es así porque en esta obra Kundera analiza el arte de la novela ―la verdadera protagonista―, sus orígenes, su sorprendente parentesco con la música, y su historia, en particular durante el siglo XX.