Escritura sobre la escritura, pero sobre todo, sobre la lectura, Literatura y fantasma reúne 72 artículos publicados desde 1978 a 2000 en diversos medios, cuyo nexo común, según su autor, es tratar «de asuntos literarios o relacionados con la literatura y sus aledaños», incluidos los comentarios sobre sus propios libros o sobre su propia literatura.
Como en un cuaderno de apuntes, Javier Marías nos habla sobre el difícil arte de la creación -tanto desde su propia experiencia como desde la de otros, los maestros indiscutibles: Cervantes, Shakespeare, Hammett, Nabokov, Isak Dinesen, Bernhard-; sobre los críticos y su labor «social»; los traductores y su trabajo casi alquímico... Pero también de la fascinante figura del fantasma en la literatura anglosajona, sobre las enigmáticas sociedades literarias, sobre los libreros de viejo y sobre algunos amigos -como Juan Benet-, personas reales que Javier Marías convierte con su prosa elegante y envolvente casi en personajes de ficción.
«No me siento ligado a nada, salvo a la desprestigiada herencia de Cervantes», afirma orgulloso Kundera. Y a reivindicar esta nobilísima herencia dedica el autor checo estos apasionantes ensayos donde expone su concepción de la novela europea y sus consideraciones sobre su origen —un arte nacido de la risa de Dios— y su problemático futuro. ¿Estará tocando a su fin como género moderno? En esta época de «paradojas terminales», Kundera sostiene que la novela ya no puede vivir en paz con el espíritu de nuestro tiempo: «si aún quiere “progresar” como novela, no puede sino hacerlo en contra del progreso del mundo». Y, a propósito de autores como Rabelais, Cervantes, Flaubert o Musil, discurre sobre el arte de la composición novelesca, la polifonía o la creación de personajes.
En La suma de los días, Isabel Allende narra con franqueza la historia de su vida y la de su peculiar familia en California, en una casa abierta, llena de gente y de personajes literarios, y protegida por un espíritu; hijas perdidas, nietos y libros que nacen, éxitos y dolores, un viaje al mundo de las adicciones y otros a lugares remotos del mundo en busca de inspiración, junto a divorcios, encuentros, amores, separaciones, crisis de pareja y reconciliaciones.
También es una historia de amor entre un hombre y una mujer maduros, que han salvado muchos escollos sin perder ni la pasión ni el humor, y de una familia moderna, desgarrada por conflictos y unida, a pesar de todo, por el cariño y la decisión de salir adelante.
El día que Mae Holland es contratada para trabajar en el Círculo, la empresa de internet más influyente del mundo, sabe que se le ha concedido la oportunidad de su vida.
A través de un innovador sistema operativo, el Círculo unifica direcciones de email, perfiles de redes sociales, operaciones bancarias y contraseñas de usuarios dando lugar a una única identidad virtual y veraz, en pos de una nueva era de civilidad y transparencia. Mae está entusiasmada con la modernidad y la actividad de la compañía, las espaciosas oficinas de diseño, las cafeterías acristaladas y las acogedoras instalaciones del campus. Cada día se celebran fiestas, conciertos al aire libre y actividades deportivas. Hay clubs de todo tipo, e incluso puede visitarse un exclusivo acuario de peces exóticos de la fosa de las Marianas. Mae se siente afortunada de formar parte del centro del mundo, a pesar de que se aleje cada vez más de su vida fuera del campus y de que su rol dentro del Círculo acabe siendo del dominio público.
Lo que empieza como la fascinante historia de ambición e idealismo de una mujer se convierte en una trepidante novela de suspense que plantea cuestiones tan vitales como la memoria, el pasado, la privacidad, la democracia y los límites del conocimiento humano.
La novela emblemática de Terenci Moix, considerada un hito generacional de los setenta
El itinerario vital de los protagonistas, dos jóvenes que tenían vente años en 1962, desarrolla un calidoscopio formado por sus recuerdos de infancia y adolescencia durante los años cincuenta y sesenta —el cine, los tebeos, la educación religiosa—, enfrentados al recuerdo de sus padres sobre la Barcelona de los años treinta y la guerra civil.
Corre el mes de junio de 1942 y, en Palermo, el barón Enrico Sorci yace en su lecho de muerte. Mientras su fiel criado le lee los titulares de prensa, la mayoría en torno a la guerra, Sorci, en un lúcido delirio, recuerda la historia de la familia y las figuras que han llenado su propia vida: su abnegada esposa y el dolor que él le ha infligido, sus amantes, sus hijos (algunos ilegítimos), su nuera predilecta, el incierto futuro. La planta noble del palacio Sorci deviene así el centro del mundo, un mundo que desaparece entre los bombardeos y el fin del fascismo, y donde la esperanza esconde también una criminalidad más agresiva. Cuando después tomen la palabra algunos hijos de Enrico (entre ellos un brillante abogado, que media entre los estadounidenses y la mafia, o el futuro barón), su voces compondrán un polícromo fresco histórico de Sicilia en los años centrales del siglo xx: la llegada del mundo moderno, la segunda guerra mundial, la reconstrucción en la Posguerra y el plan Marshall, el fortalecimiento de la mafia...