Él es adicto al alcohol. Ella, al sexo… Así que mantenerse sobrio no es más que la mitad de la batalla.
«Se acabó el sexo».
Estas son las palabras a las que más teme Lily Calloway, pero Loren Hale está decidido a seguir con ella sin alimentar sus adicciones. Ahora que viven juntos de verdad, que duermen en la misma cama, Lily se enfrenta a nuevas batallas…, como la de no abalanzarse sobre Loren cada noche, o no dejarse consumir por el sexo ni por su cuerpo.
Loren piensa mantenerse alejado de la bebida para reparar todos sus errores, así que, cuando alguien amenaza con revelar el secreto de Lily a su familia y al público, se promete que hará cualquier cosa por protegerla. Sin embargo, ahora que salen a la luz viejos enemigos, se juega algo más que su sobriedad: atormentarán a Lily hasta que él se derrumbe.
Pero su mayor miedo no es una recaída, sino lo único que lo cambiaría todo.
Dos palabras: «Hemos terminado».
¿Cómo sobrevivir a un mundo en el que Loren deba estar alejado de Lily?
1475. En Vetonia, una ciudad de la Castilla de los Reyes Católicos, vive Caterina, una joven condesa que ha enviudado recientemente. Reside en el palacio de su tío, el marqués de Narros, y pretende crear un importante gremio de sastres y bordadores. Para ello, envía a Guillén, su amante, a Valencia con el propósito de encontrar a los mejores artesanos. A su regreso, Guillén traerá a Juana, una prometedora bordadora, que llenará de amor, suspense, drama y secretos los muros del palacio y trastocará la tranquila vida de Caterina.
Escrita y documentada con un cuidado exquisito, La bordadora es una novela histórica como ninguna otra. En su ópera prima, Consuelo Sanz de Bremond vuelca todo su conocimiento como investigadora de la historia de la indumentaria, costumbres y vida cotidiana para tejer una trama apasionante de romance, intriga y poder en el atractivo mundo de la corte medieval, que se nos muestra aquí con una viveza y autenticidad inigualables.
Los sentimientos de odio y rencor de Doña Lena, esposa de don Erasmo Mira Brossa, abogado y presidente del Partido Nacional hondureño, y madre de una única hija, Teti, son tan poderosos como el fuego: si se alimenta acaba consumiéndolo todo hasta el desmoronamiento. Pero el fuerte temperamento de Doña Lena no podrá impedir que Teti se case con Clemente, un salvadoreño divorciado, veinte años mayor que ella y con el estigma de comunista. Los lazos rotos de la familia Mira Brossa ya son irreparables, y Teti, Clemente y el hijo de ambos, Eri, se ven forzados a irse de Honduras para instalarse en El Salvador.
Corre el año 1969 y la guerra entre Honduras y El Salvador amenaza con dinamitar los frágiles cimientos de la relación de doña Lena con su hija, quien, a pesar de las amenazas de su contrariada y atormentada madre, se niega a regresar a su país, ni siquiera tras la trágica y misteriosa muerte de su marido.
El carácter volcánico de la matriarca es el denominador común de la historia de esta familia hondureña, narrada con el habitual despliegue de estilo marca del autor, y un tono afilado, ácido, que sumerge al lector en la corriente de sentimientos encontrados en la que se debaten los protagonistas de esta novela.
1945: la guerra ha terminado y algunos alemanes deben huir del país. Tras un viaje agotador, un hombre llega a un antiguo monasterio franciscano que se alza frente a los Dolomitas. Allí hallará refugio y también sellará un pacto.
Más de una década después, el doctor Quirke es «un animal herido» que se ha mudado a casa de su hija Phoebe tras la trágica muerte de su mujer. Cuando en un garaje de Dublín aparece el cadáver de la joven estudiante judía Rosa Jacobs, todo parece apuntar a un suicidio, pero Quirke y el inspector Strafford (que se enfrentan a su primer caso juntos) sospechan que se trata de un crimen, al igual que la hermana de la víctima, una periodista que se une a la búsqueda de la verdad y zarandea el corazón del patólogo. Mientras las relaciones entre los dos investigadores se vuelven cada vez más tensas, el misterio se agudiza cuando descubren los vínculos de Rosa con el hijo de una acaudalada familia alemana que se mudó al condado de Wicklow tras la Segunda Guerra Mundial y tiene negocios en Israel. ¿Podrán unir las piezas del rompecabezas oculto?
James Bond no es un hombre que se intimide fácilmente, pero es difícil no sentirse nervioso en presencia de Mister Big, un despiadado gánster de Harlem que usa la superstición y el miedo para controlar su vasto imperio criminal; también es uno de los principales agentes estadounidenses del SMERSH.
Mister Big trafica en Nueva York con tesoros piratas procedentes de Jamaica para financiar operaciones de espionaje soviético en Estados Unidos. Con la ayuda de Solitaire, la hermosa y enigmática adivina de Mister Big, y su viejo amigo Felix Leiter de la CIA, 007 debe localizar el escondite del señor del crimen, sabotear su operación y recuperar el tesoro pirata para Inglaterra.
No hay animal más peligroso que el ser humano.
Elena es un animal de la especie humana, una veterinaria apasionada que se deja la vida en el parque zoológico de Valencia para proteger a los seres que ama: elefantes, chimpancés, leones… Ella los cuida con mimo y los salva del peligro hasta que un tirador comienza a sembrar el pánico.
¿Quién es ese criminal oculto que pretende aniquilar los ejemplares más bellos de otras especies? La peculiar investigación, llevada a cabo por un veterano de la UDEV y una joven inspectora, parece un laberinto sin salida. Según el código penal, matar a un animal no se considera «asesinato». ¿Entonces? ¿Vale más la vida de un ser humano?
Elena se apoyará en Cristina, su pareja, y en Sidy, su amante y compañero en el parque, para desenmascarar al culpable sin importar que tenga que romper la ley. Entre triángulos amorosos e insólitas sospechas, todo está servido para que corra la sangre. ¿Podría ser ella la siguiente víctima?