La increíble historia de Caterina, una niña nacida en la meseta caucásica. Su lengua era la más antigua del mundo y ella estaba destinada a ser una guerrera como sus ancestros, pero un día se vio arrastrada violentamente a la historia. Capturada en Tana, la última colonia veneciana en la desembocadura del Don emprende un asombroso viaje por el Mar Negro y el Mediterráneo para llegar a Florencia en pleno esplendor del Renacimiento. Convertida en esclava por unos mercaderes, tuvo varios hijos ilegítimos, pero a uno de ellos, fruto de su unión con un ilustre notario florentino, lo amó por encima de todos, aunque él nunca pudiera llamarla madre por su condición de esclava. Aquél niño al que ella transmitió todos sus conocimientos sobre las criaturas y la naturaleza, se llamaba Leonardo da Vinci.
Clitemnestra es una princesa de Esparta, es fuerte, apasionada y con carácter. Su matrimonio con el rey Tántalo, de quien admira su inteligencia y curiosidad, pronto es bendecido con un hijo. Viven en paz hasta que Agamenón, el hermano del rey Menelao y esposo de su hermana Helena, se encapricha de Clitemnestra y decide asesinar al rey Tándalo y al bebé para poder casarse con ella. Rota por el dolor, durante años Clitemnestra soñará con la venganza, un sentimiento que crecerá alimentado por el horror y la impotencia cuando Agamenón, tras consultar al oráculo de Delfos, ofrezca a los dioses en sacrificio a su hija Ifigenia. Hasta la llegada de Egisto, nacido del incesto y de la violencia, que se convertirá en el amante de Clitemnestra y juntos pondrán fin a la vida de Agamenón.
El verano se acerca a su fin y Whitney y Jacob han organizado una barbacoa para sus vecinos, a la que asisten Blair, la mejor amiga de Whitney, con su marido e hija; y Rebecca y Ben, una pareja sin hijos. Mientras la anfitriona se divide entre su trabajo, la necesidad de atender a sus invitados y su incontrolable hijo Xavier, la anciana Mara, que ha preferido no asistir al evento, observa la fiesta desde su jardín, buscando los pequeños aviones de papel que Xavier le lanza desde su ventana por las noches. Cuando la madre pierde los nervios con el niño, todos optan por no darle importancia, una decisión que tendrán que revisar cuando, una madrugada meses más tarde, el pequeño caiga misteriosamente desde su ventana.
Mientras Xavier lucha por su vida, las mujeres de la calle Harlow se enfrentan a un dilema: continuar como si nada hubiera pasado o hacer caso por fin al rumor de su intuición, que destapará secretos que ninguna quería afrontar.
Ashley Audrain vuelve con una exploración de la amistad femenina, la envidia, los deseos potenciados y acallados por la maternidad y la inexorabilidad de la propia intuición en un thriller estremecedor de lectura urgente.
La China de 1935 aún no se ha convertido en una república comunista. Desde la revolución de 1911 este país ha sido gobernado por el Kuomintang, que intenta mantener su unidad. Al este, los japoneses ocupan Manchuria; al sur, los comunistas libran una guerra de conquista, y al oeste, las poblaciones musulmanas continúan rebelándose contra el poder central. A pesar de estas pugnas internas y de la prohibición del Gobierno chino al acceso de extranjeros, la viajera Ella Maillart parte desde Pekín con la intención de atravesar China de este a oeste. Busca llegar a los oasis «prohibidos» de Sinkiang, cuna de una milenaria cultura de origen iraní, y pasar desde allí a Cachemira atravesando las montañas del Pamir y del Karakórum. Ella Maillart recorre China de forma clandestina sorteando grandes desafíos y trabando contacto con algunos pueblos de Asia Central (mongoles, turcos, kirguises…). Es una viajera curiosa, siempre dispuesta a conocer nuevas costumbres y disfrutar de la riqueza de otras culturas. Enfrenta con paciencia y astucia las dificultades del camino mientras que nos transmite el placer de viajar por regiones remotas y aún desconocidas, sin escatimar ni el ánimo ni la frescura de su hazaña. Es el talante de una de las grandes nómadas del siglo xx, cuya filosofía del viaje se hará extensiva a otros de sus relatos. Una historia maravillosa que testimonia una era ya desaparecida, y nos muestra que el verdadero conocimiento se obtiene dirigiendo nuestros pasos hacia lugares desconocidos con valor e inteligencia.
Cuando Akiko Yosano y su esposo recibieron la oferta de la Compañía del Ferrocarril del Sur de Manchuria para realizar un viaje por el noreste de Asia, dudaron inicialmente porque los últimos años de la década de 1920 fueron un punto álgido para las relaciones chino-japonesas debido a la expansión civil y militar japonesa en Manchuria y el norte de China. Sin embargo, ambos lograron enfrascarse en un largo viaje por esta zona, recogiendo testimonios de los pueblos y lugares donde se detenían durante su travesía. En Viajes por Manchuria y Mongolia, Akiko Yosano ofrece, además, descripciones maravillosas y detalladas de las montañas, templos y santuarios, de la belleza natural de las ciudades y calles de una China misteriosa. El testimonio de Yosano permite entender la indiferencia de los japoneses hacia la cultura china, pues son incapaces de comprenderla porque no la han vivido ni visto de cerca; por eso, ella busca experimentar por sí misma esta realidad extranjera. Así, en su narración, los chinos aparecen como un pueblo extremadamente trabajador, que sufre bajo grandes presiones y desunión interna. China se presenta como un país de gran belleza natural, que el tiempo y el expolio humano no han arruinado del todo.
Nayeli, una joven tehuana que ha huido de su hogar, llega a la ciudad de México desamparada. Gracias a sus maravillosos dotes en la cocina encuentra un lugar en la Casa Azul, donde Frida Kahlo vive prácticamente aislada desde el fatal accidente que la dejó paralítica. Entre sabores, aromas y colores, la pintora y su nueva cocinera inician una amistad que marca profundamente el destino de ambas. Muchos años después en Buenos Aires, donde Nayeli se asentó y formó una familia tras la muerte de Frida, la nieta de la cocinera descubre un secreto que puede cambiarle la vida: la existencia de un misterioso cuadro donde su abuela es la protagonista, pero cuyo autor se desconoce.
Florencia Etcheves ha conseguido recrear el lado más humano de Frida Kahlo, al mismo tiempo que traza una poderosa novela donde las intrigas, los amores y las envidias tejen una entrañable historia de amistad y lealtad entre dos mujeres unidas por el destino.