Con un notable despliegue de talento y referencias propias de toda una generación, Constanza Gutiérrez retrata un mundo de profundas inconformidades en estos cuentos que son también sátiras agudas e hilarantes sobre el mundo contemporáneo. Los relatos que reúne este libro dan cuenta de un universo en donde el juego de espejos y reflejos del mundo virtual tiene atrapados a sus protagonistas, que deambulan con el mismo entusiasmo entre el K-Pop, Shakira, Juan Gabriel o entre Manuel Rojas, Gógol y Harry Potter. Pelusa Baby es un libro divertido, entrañable y perspicaz a la vez, que consagra a Constanza Gutiérrez como una de las voces más originales y brillantes de la narrativa chilena contemporánea.
Estas novelas "huérfanas" -como mascullaba en sus diarios el autor- fraguan la epopeya conocida como Los Años Setenta con destellos de la materia más cotidiana y perenne: el goce de ser una víctima y llorar lágrimas de cocodrilo; la pasión del cash, nunca tan intensa como cuando el dinero se esfuma en los vértigos de la inflación, el juego o el despilfarro; el pelo como ícono frívolo-político, lacio-burgués o afro-revolucionario, y cierta peluca célebre por participar del secuestro que inauguró la década en cuya órbita legendaria, nos guste o no, seguimos moviéndonos.
Reunidas por primera vez en un solo volumen, Historia del llanto, Historia del pelo e Historia del dinero narran cómo se forma una sensibilidad al calor de un puñado de pasajes decisivos: del colegio privado a la solidaridad socialista; de la novela familiar a la intemperie del mundo social; de la ilusión amorosa al desencanto; del culto de la imagen al duelo; de la ostentación y la opulencia a una bancarrota que es mucho más que financiera.
Lúcido hasta el extravío, Pauls dirige su haz de luz directo a los ojos de quien lee para que en la ceguera aprecie la materia risible de la que se nutre toda experiencia humana. La singular. Y la política.
«Será un testigo. Eso se dice. Atesorará todo lo que pueda ver para recordarlo después. Construirá los recuerdos de su futuro».
Un estudiante llega a una universidad de Colorado, en los Estados Unidos, en busca del sueño americano en su versión académica. La promesa del campus como un santuario en cuyas fronteras se han resuelto los problemas de Occidente -origen, raza, clase- sucumbe ante la realidad nocturna: los alumnos deambulan por los extramuros de la ciudad, a la caza de todo aquello que el día les niega: luz, compañía, ternura, certezas. La mirada del protagonista explora las historias que se enhebran durante una noche interminable: la obsesión por Sudamérica como destino romántico, sexual y político; los amores paralelos y tóxicos; la necesidad de borrar las señas de identidad para crear otras nuevas; la literatura como resguardo; el futuro en la forma de una oscuridad apenas iluminada por algunas estrellas lejanas y ajenas. Animales luminosos es una novela íntima donde se abordan los temas fundamentales de nuestro tiempo, como la migración y el choque cultural. Pero también los pequeños grandes dramas de un grupo de amigos que viven sus dudas con una profunda vitalidad, una en la que el amor se torna refugio y quizá, también, respuesta.
¡Qué bien lanza el lazo mi amada
aunque no atrape el ganado!
Con su pecho me enlaza,
con sus ojos me arrastra
con sus muslos me amarra,
con su sello me marca.
<(Egipto, ea. 1200 a. C.)>
Eduardo Gris Romero
Eduardo Gris Romero es doctor en Literatura Comparada y experto en poesía amatoria antigua. Sobre este tema ha publicado Tu encanto es dulce como la miel: los orígenes de la lírica amorosa y varios artículos en revistas académicas.
Los dos libros agrupados en este volumen contienen artículos escritos con un lenguaje claro y directo, en los que se conjuga la reflexión, la observación y la crítica de temas muy diversos.
De este mundo y del otro es una serie de crónicas breves acerca de la vida cotidiana y sus misterios. En Las maletas del viajero, Saramago habla de su niñez, su familia, sus vivencias y los engaños de la política, así como de la vida de las ciudades, el arte y los museos. En los dos casos, su prosa demuestra un fino humor y una ironía que invita a su lectura. El conjunto nos permite entrever a un escritor directo y cercano, que parece dialogar con sus lectores de viva voz.
Isabel Allende trae sus poderes mágicos como cuentista a un nivel muy personal y con un encanto peculiar a las entrelazadas y sensuales artes de la comida y el amor. Mezclando recuerdos personales con el folklore del mundo, leyendas históricas, y momentos memorables de la literatura erótica y de otros tipos, Allende enriquece su narración con porciones semejantes de humor y perspicacia.
Combinando un banquete de hechos fascinantes sobre los poderes afrodisíacos de los alimentos y las bebidas, Allende los sirve con convincente admiración y debida irreverencia. Ella ofrece sugerencias, tanto antiguas como modernas, para atraer a un amante, encender el ardor sexual, prolongar el acto sexual, reactivar la decadente virilidad. Metiéndose en el caldero de la historia, ella nos informa sobre los apetitos lascivos de todos, desde el emperador Nerón a Catalina la Grande hasta la notoria Madame du Barry de Francia.