Una estrella de la NFL. Una chica llena de sueños. Un matrimonio fingido.
Troy Carson es la estrella de los Cowboys de Dallas. Guapo. Arrogante. Vive su vida exactamente como quiere.
Maya Smith es una chica normal con una vida normal, pero piensa cumplir todos sus sueños.
Ellos ya se conocen, hace mucho que decidieron odiarse, aunque todo puede dar un giro de ciento ochenta grados sin que ni siquiera sean capaces de verlo venir.
Pasar tiempo juntos. Compartir casa. Fingir que quieres a alguien, que lo deseas, que estás enamorada…, y ¿en qué momento has dejado de fingir?
El enemies to lovers más spicy que leerás jamás.
El odio nunca había sabido tan bien. El amor nunca había sido tan fuerte.
Addie. Impulsiva. Valiente. Decidida.
Hunter. Billonario. Engreído. Odioso.
Un amor prohibido.
Las ganas de perseguir los labios del otro para siempre.
Dos corazones que piensan saltarse todas las reglas.
Estarán juntos aunque arda el mundo
Olivia tiene treinta años y está perdida. Acaba de divorciarse, ha dejado su trabajo y se ha mudado a Madrid.
En la ciudad no tiene nada. Bueno, sí, tiene a su amiga Camila ―proyecto de sexóloga― y a Cris. Así que, en verdad, lo tiene todo.
Tiene todo lo que necesita para encontrarse, pero eso, de momento, no lo sabe. De momento solo sabe que la vida es una montaña rusa en la que descubrirá el buen sexo ―y el malo―, el amor ―y el desamor― y perseguirá un sueño que tal vez no llegue a cumplir.
Por lo menos no está sola. ¿Te atreves a perderte con ella en la ciudad?
Un sport romance entre cámaras y touchdowns.
Trinity Henderson no solo quiere ser una directora de cine famosa; está decidida a hacerlo realidad, incluso si tiene que preparar un PowerPoint épico para convencer a sus padres.
Por su parte, Travis Watkins, el quarterback estrella de los UCLA Bruins, vive la vida universitaria al máximo: deportes, fiestas y cero dramas emocionales.
Pero las cosas se ponen tensas cuando Trinity y Travis se ven atrapados en una batalla por el estadio Rose Bowl: ambos lo necesitan el mismo día. En este choque de sueños y estrategias, tendrán que ganar el partido más importante de sus vidas, donde no solo sus pasiones están en juego, sino también su futuro.
Isolda vive encerrada en un castillo extraño y fascinante al mismo tiempo, tan ajeno a la ciudad de Medellín en la que se sitúa como singulares son sus habitantes y la vida que llevan. La atmósfera de irrealidad que se respira resulta opresiva para la adolescente, que encuentra en el bosque que lo rodea la única tregua posible a su soledad.
Pero las amenazas invisibles del mundo de afuera se cuelan silenciosamente entre las ramas de los árboles cercanos al castillo. Con un perfecto manejo de la tensión, Jorge Franco construye en esta novela un cuento de hadas con tintes tenebrosos que acaba convirtiéndose en la historia desquiciada de un secuestro.
Un hallazgo puede cambiar nuestra existencia y, a veces, hasta el sentido de nuestra vida.
Fermín Bustarga encuentra, entre los legajos del Archivo Municipal donde trabaja, un mensaje que surge en el tiempo como la botella que arriba a la playa. El hallazgo será el acicate de una larga y comprometida indagación llena de encuentros y descubrimientos, donde poco a poco se verá prisionero de la red que tanto tiene que ver con sus propias quimeras y ensoñaciones.
De lo real y cotidiano a lo extraordinario y extravagante hay un camino que se pierde por los territorios más secretos y alucinados de la ciudad donde vive: como si al otro lado de los paisajes convencionales latiese un universo desquiciado, lleno de desmedidas pasiones, plagado de aventuras y misterios. El delirio de la creación artística, la imaginación devastadora, la realidad como limitación y cárcel de nuestro cuerpo y nuestro espíritu, la ansiedad y el desafuero de los vividores, el sentimiento del fracaso, son pautas de reflexión en el destino de Fermín, que se mira en el espejo turbio de sus emociones.
El expediente del náufrago es una de las fábulas más personales e importantes de Luis Mateo Díez. En ella, personajes y atmósferas confluyen con inusitada intensidad en una invención tan humorística como patética.