Volver al oscuro valle es la crónica de cuatro personajes unidos por el deseo de venganza que regresan a su país tras años de crisis en el extranjero. Manuela Beltrán, una mujer perseguida por una infancia desgraciada de la que intenta escapar mediante la poesía y los libros; Tertuliano, un predicador argentino que asegura ser hijo del papa y que, para crear una sociedad armoniosa, está dispuesto a emplear los métodos más extremos; Ferdinand Palacios, un sacerdote colombiano con un oscuro pasado paramilitar que hace examen de sus culpas; Rimbaud, el poeta precoz y genial cuya vida no fue más que una búsqueda incesante, y Juana y el cónsul, que se rastrean y se necesitan, unidos por un sentimiento aún no de nido, protagonizan esta novela rica y polifónica, retrato de un mundo hostil y en convulsión, en el que el único reposo posible parece ser la búsqueda, el viaje, la ida y el regreso, la exploración sin tregua.
Un clásico imprescindible del mejor novelista de terror. REDRUM Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y, aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror. Danny tenía cinco años, y a esa edad poco niños saben q...
Virtudes y crímenes son intercambiables entre sí y reversibles: la naturaleza desdoblada del pecado, sus varias caras de poliedro.
Como sacados de un cuadro de El Bosco, los protagonistas de este libro son Arcángel, el adolescente asesino; Luis B. Campocé, el ejecutivo adúltero; Emma, la descuartizadora; una pareja incestuosa; un verdugo apodado La Viuda; las Susanas, tres hermanas indiferentes o vanidosas, y el Siríaco, profeta soberbio.
La perturbadora y ambigua idea de pecado se encarna en todos ellos. El jardín de las delicias ha dejado de estar colgado en el museo y se muestra más real que nunca, vivido por estos personajes de carne y hueso que nos confiesan al oído su particular relación con el mal. ¿Hasta qué punto son culpables? Sobre el lector recaerá el reto moral de condenarlos o, tal vez, de indultarlos.
Con la fuerza y la sensibilidad que caracterizan su literatura, Laura Restrepo indaga en la complejidad ética de la transgresión a través de una narración inquietante, original, por momentos aterradora y al mismo tiempo dulcemente humana. Cada pecado trae consigo su correspondiente culpa, pero también su gota de alivio.
Una obra cumbre de la literatura contemporánea, la novela emblemática del Premio Nobel Günter Grass. «Grass escribe con furia, amor, desprecio, sentido de la comedia y de la tragedia... y todo con una conciencia implacable.» John Irving Oskar Matzerath, uno de los personajes literarios más entrañables de nuestro tiempo, es un niño que se resiste a crecer porque la sociedad pequeñoburguesa del nazismo no le gusta. También es un malévolo enano que destroza cristales; un ser vulnerable, enamorado siempre de alguna mujer a la que idealiza; un superdotado obsesionado por el sexo; un ser de pestañas negras y bellas manos y un repulsivo jorobado; un asesino por encima de cualquier moralidad que no vacila en eliminar a quien lo molesta pero consigue crear con su tambor una música arrebatadora. Publicada en 1959, la novela cosechó un éxito inmediato e inauguró la nueva literatura alemana. Medio siglo después, la fascinación que despierta no ha terminado. Lo que antes parecía provocador, pornográfico o blasfemo resulta casi anecdótico, pero quedan el soberbio estilo, la genialidad, la lucidez de su crítica cruel y la irrefrenable imaginación. Oskar Matzerath sigue redoblando y su redoble continúa estremeciendo. Reseñas: «El secreto de Grass radica en el equilibrio precario y único que ha conseguido crear entre su anárquica fuerza imaginativa y su raciocinio artístico superior.» Hans Magnus Enzensberger «Un autor que se ha hecho responsable de forma ejemplar de la credibilidad alemana en el mundo.» Adolf Muschg «Grass escribe como testigo de su época. Su proyecto literario se erige contra el olvido y el silenciamiento del pasado.» Cecilia Dreymuller «A los catorce y quince años había leído dos veces Grandes esperanzas (Dickens hizo que quisiera ser escritor), pero fue la lectura de El tambor de hojalata, a los diecinueve y los veinte, la que me mostró cómo hacerlo. Fue Günter Grass el que me enseñó que era posible ser un escritor vivo y escribir con toda la emoción y el lenguaje desbordado de Dickens.» John Irving
Emily Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst, construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal. Como señala Juan Marqués en la presentación, sus poemas «además de ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar mejor, que obligan a ser más compasivo». Aunque su obra es muy extensa, hemos preferido editar un libro pequeño, íntimo, dickinsoniano, para lo que ha sido fundamental la visión poética de las ilustraciones de Kike de la Rubia.
El 13 de agosto de 1476, Cristóbal Colón naufraga en aguas de Portugal. El futuro almirante acaba de cumplir veinticinco años. Milagrosamente, alcanza la costa sano y salvo, y se refugia en Lisboa, en casa de su hermano menor, Bartolomé, que ejerce el oficio de cartógrafo. Durante años, los dos hermanos trabajan juntos para preparar el viaje con el que Cristóbal sueña desde la adolescencia: llegar a Cipango (Japón) y el imperio del Gran Kan. Pero en lugar de seguir la ruta habitual, la de la seda, hacia el este, pretenden surcar el océano Atlántico rumbo al oeste. Y al hilo de este relato que narra, desde un punto de vista inédito, cómo fue posible la fabulosa aventura de descubrimiento de América, desfilan, entre muchos otros, un maestro cartógrafo, un rinoceronte, un fabricante de viudas, una prostituta, el siempre fascinante Marco Polo, fray Bartolomé de Las Casas y unos temibles perros devoradores de indios.