En 1761, en un soleado día de septiembre, un rey y una reina se conocieron por primera vez. Se casaron en cuestión de horas. La princesa alemana Carlota de Mecklemburgo-Strelitz era guapa y terca, y poseía una inteligencia feroz; unos atributos que no eran precisamente los que la corte británica buscaba para la esposa del rey Jorge III. Sin embargo, su ferocidad y su independencia eran justo lo que necesitaba, porque Jorge tenía secretos, unos secretos capaces de sacudir los cimientos de la monarquía. Sumergida de lleno en su nuevo papel como miembro de la familia real, Carlota debe aprender a moverse en la compleja política de la corte, al tiempo que protege su corazón, porque se está enamorando del rey, aunque él la aparta de su lado. Pero, sobre todo, debe aprender a regir y a comprender que le han otorgado el poder de rehacer la sociedad. Debe luchar: por ella, por su marido y por sus nuevos súbditos, que recurren a ella en busca de guía y de protección. Porque nunca volverá a ser Solo Carlota. Y debe cumplir con su destino como reina.
En Seúl, una mujer asiste a clases de griego antiguo. Su profesor le pide que lea en voz alta pero ella permanece en silencio; ha perdido la capacidad del lenguaje, así como a su madre y la custodia de un hijo de ocho años. Su única esperanza de recuperar el habla es mediante el aprendizaje de una lengua muerta.
El profesor, que acaba de regresar a Corea después de pasar media vida en Alemania, se encuentra dividido entre dos culturas y dos lenguas.También él afronta pérdidas: su vista empeora irreversiblemente a cada día que pasa, y convive con el miedo de saber que, cuando llegue la ceguera total, perderá toda autonomía.
Con una belleza inusitada, las voces íntimas de estos dos protagonistas se intercalan y se cruzan en un momento de desesperación. ¿Será posible que encuentren en el otro el modo de salvarse, que la oscuridad dé paso a la luz y el silencio a la palabra?
(Si las mentiras no acaban contigo, la verdad lo hará). En el futuro la Tierra es un planeta devastado en el que el aire se ha vuelto tóxico. Rodeados por este paisaje desolado, algunos seres humanos sobreviven en un silo subterráneo. Allí, hombres y mujeres viven en una sociedad regulada por estrictas leyes que han sido creadas para protegerlos.
El sheriff Holston, quien no ha vacilado en defender las reglas del silo durante años, de repente rompe el mayor de todos los tabúes: pide salir al exterior. Su fatídica decisión desencadenará una serie de drásticos acontecimientos que llevará al resto de habitantes del silo a enfrentarse a algo que sólo se conoce por las historias y cuyo nombre ni siquiera se atreven a susurrar.
Ya convertido en uno de los más destacados referentes del modernismo hispánico, el joven Juan Ramón compuso una ingente cantidad de textos en prosa que irá reservando en sus archivos. La aparición de Platero y yo en 1914 da buena cuenta de la calidad de estas prosas, escritas en su mayor parte durante su retiro en Moguer entre 1906 y 1912, pero no será este gran libro un logro único ni aislado. Nacen en paralelo dos extensos poemarios que titulará Baladas para despues y Odas libres, conjunto este último que más tarde sumará a Odas castas bajo el generico epígrafe Odas.
Apenas unos meses antes del final de la Primera Guerra Mundial, cuatro jóvenes acaban sus estudios y se enfrentan al último verano de la adolescencia. En cuestión de semanas serán llamados a filas y enviados al frente, un frente del cual solo llegan noticias nefastas.
Así, unidos por su aversión a lo que promete ofrecerles la madurez, Tibor, Ábel, Erno y Béla crean un universo particular y juegan a desafiar todas las reglas: beben y fuman en exceso, juegan a las cartas, se inventan extravagantes historias, cometen pequeños hurtos...
Ante la ausencia de padres, tíos y hermanos mayores, realizan su propio aprendizaje de la vida libres del control familiar, hasta que la aparición de un improvisado mentor, un avieso actor que está de paso en la ciudad, hará que sus juegos, y sus vidas, se precipiten por caminos insospechados que los llevarán hacia un dramático desenlace.
El hombre conocido únicamente como B. es mitad mortal y mitad dios, maldito y obligado a llevar una vida de violencia... incluso a costa de su cordura. Pero después de vagar por el mundo durante siglos, puede que B. haya encontrado por fin un refugio: trabajando para el gobierno de Estados Unidos, librando las batallas demasiado violentas y peligrosas para cualquier otra persona. A cambio, a B. le darán lo único que desea: la verdad sobre su interminable existencia teñida de sangre... y la clave para acabar con ella.