Bienvenidos al hotel Forest Manor, un encantador establecimiento en el que tanto los huéspedes como el personal son como de la familia. Excepto Izzy y Lucas, claro, pues la rivalidad que hay entre ellos es tal que incluso les han prohibido coincidir en el mismo turno.
Tras dos años de penurias, tal vez haya llegado el momento de que el hotel cierre sus puertas para siempre. Pero entonces Izzy devuelve un anillo perdido a su dueño y la recompensa que recibe convence a la dirección de que tal vez hayan encontrado la solución a sus problemas. Quedan cuatro anillos más en la caja de objetos perdidos, y recae sobre Lucas y ella la responsabilidad de salvar sus empleos.
Conforme su amarga enemistad va tornándose en algo diferente (y mucho más complicado), ambos comienzan a preguntarse si podría estar en juego mucho más que el destino de su querido hotel... ¿Podrán salir de diciembre con el corazón intacto?
INTROVERTIDO. CAUTELOSO. EXTREMADAMENTE CORRECTO.
Kai depende de una votación para convertirse en el CEO de su imperio familiar, por lo que el billonario no puede permitirse el lujo de distraerse con Isabella. Sofocado por responsabilidades y promesas, cuando están juntos siente que finalmente puede respirar.
AUDAZ. IMPULSIVA. ALEGRE.
Isabella no ha asistido a una sola fiesta en la que no fuera el centro de atención ni ha conocido a un hombre al que no
pueda enamorar…, excepto a Kai, que es miembro del club exclusivo en el que trabaja como camarera.
Pero aunque les cueste todo lo que tienen, no pueden resistirse a caer en la tentación de sus deseos prohibidos.
No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.
«Ninguna otra época ha estado tan marcada por el deseo de cambiar de vida. En algún momento de nuestra existencia todos queremos ser otra persona».
A sus cuarenta años, porciado y padre de un adolescente al que apenas ve, Éric Kherson es director comercial de una gran marca deportiva. A pesar de su éxito laboral, se encuentra al borde de la depresión, consumido por un drama familiar. Cuando una vieja amiga del instituto le ofrece un puesto en el gobierno, él acepta. Pero la alegría es temporal. Durante un viaje a Seúl para cerrar un importante trato, Éric se va encontrando cada vez peor. De repente, en una calle cualquiera, se topa con la tienda Happy Life, que ofrece a sus clientes algo que podría cambiarlo todo: un funeral falso.
Rachel es una universitaria irlandesa que trabaja en una librería para pagarse la carrera. Allí conoce a un chico de su edad, James; no tardarán mucho en hacerse íntimos amigos y animarse a compartir un piso tan barato como destartalado. Ambos buscan abrirse camino en la Irlanda de la Gran Recesión mientras gestionan sus caóticas vidas: James está harto de que la gente piense que no quiere salir del armario y Rachel fantasea sin parar con el doctor Byrne, un profesor casado al que intenta seducir con un arriesgado plan de imprevisibles resultados.
Elias Canetti se exilió en 1939 al Reino Unido con su mujer Veza, ambos de origen judío, para escapar del yugo nazi. Allí vivió toda la Segunda Guerra Mundial, tanto en Londres como en el campo, donde fueron evacuados cuando los bombardeos alemanes cayeron sobre la ciudad. En estos años de guerra conoció a todo tipo de personajes, como T. S. Eliot, Iris Murdoch, Ludwig Wittgenstein, Herbert Read, Veronica Wedgwood, Oskar Kokoschka o Bertrand Russell.