John Dunbar, conocido como «el Basilisco», quiere dar la espalda a su pasado de brutalidad y errancia y vivir por fin en paz junto a su familia. Se asienta con Lucrecia y su hija, Felicidad, en el inhóspito Valle de las Rocas, en pleno territorio navajo. Sin embargo, hasta allí le perseguirán los enemigos más aterradores que haya conocido nunca, unos enemigos que no parecen proceder de su mismo mundo. Por su parte, Jon, el escritor creador de las aventuras del Basilisco, regresa a su pueblo natal. Pretende rehabilitar la vieja casa familiar e instalarse en ella. Mientras, en el lejano oeste, Dunbar acoge al hijo de un antiguo enemigo y duda del amor de Lucrecia, dificultades para las que su experiencia como pistolero no le ha preparado, Jon se topa con una rival que estuvo a punto de arruinarle la vida y que parece dispuesta a intentarlo de nuevo. Así, las vidas del personaje y su autor se aproximan hasta casi confundirse.
Atraco a mano armada, difamación, asesinato, conspiración, sustracción de obras de arte, composición de poemas elegiacos a la muerte de Hitler. De Verlaine a Burroughs, de Norman Mailer a Hans Fallada, de Giacomo Casanova a Curzio Malaparte, muchos han sido los literatos que, a lo largo de la historia, han purgado sus ofensas y delitos en la cárcel. Y han sobrevivido para contarlo. Chester Himes o Jean Genet se pasaron buena parte de su vida en el fondo de un calabozo infecto. Otros, como el Marqués de Sade o Heinrich von Kleist, iniciaron sus carreras literarias tras los barrotes de una prisión. Incluso se han dado casos, como los de Louise Michel o Goliarda Sapienza, de escritoras que experimentaron una irónica sensación de emancipación y libertad tras entrar en presidio.
En 1579, tras una larga travesía en barco repleta de adversidades, un esclavo africano de aspecto imponente llega a tierras japonesas. Secuestrado de su pueblo natal cuando era niño, vendido a mercenarios y condenado a luchar en numerosas batallas, el joven será ofrecido como trato diplomático ante la figura más poderosa del país, el daimyo Oda Nobunaga. Aunque proceden de mundos muy distintos, los dos hombres entablarán una relación de respeto y fidelidad legendaria, y la insólita capacidad del joven de proteger a su nuevo señor de amenazas tanto militares como políticas lo convertirá en el primer samurái de la historia nacido en el extranjero y el único de ascendencia africana. Craig Shreve da vida a un héroe olvidado combinando con maestría una emocionante trama de aventuras con un rico trasfondo histórico. La leyenda de Yasuke: el samurái africano nos lleva desde épicas escenas de batalla hasta una profunda exploración de las tensiones entre Oriente y Occidente, así como de la creación del Japón moderno.
El destino de tres mujeres unido por un hilo rojo de cachemir, desde Mongolia y China hasta Italia. Un viaje peligroso animado por los sueños y la ilusión.
En el caleidoscopio de colores del mercado de Ordos, en China, hay uno que destaca por encima de todos. Es el rojo brillante y puro de un jersey de cachemir. Bolormaa lo ha tejido con la última lana de su rebaño, antes de que el verano excesivamente caluroso y el invierno excepcionalmente duro lo exterminaran y obligaran a su familia a abandonar la vida nómada en las montañas.
Muy a su pesar, Bolormaa le vende el jersey a Alessandra, una mujer italiana que le paga una pequeña fortuna por él y le deja su tarjeta de visita junto con la promesa de un trabajo en Italia. Es un encuentro fugaz, pero su recuerdo permanece grabado en la mente de Bolormaa y alimenta el sueño de una vida mejor.
Julia escucha en un bar a una vieja que la abordó en la calle y dice ser su abuela. Siempre tuvo dudas sobre su propio origen, y Griselda ahora le revela su verdadera historia. Muy pronto entenderá que detrás de esa apacible anciana hay más de lo que dice. Los lectores, con ella, empezarán una inmersión sin pausa en un territorio de horror multiforme que, en la repetición de la tortura y la muerte, replica los gestos sangrientos de la dictadura militar argentina. Una trama labrada con excelencia que repasa los años sesenta y setenta con los recursos del terror y del gore y que deslumbra con su maestría y agudeza.
Años cincuenta, Irlanda rural. Un tipo solitario se encuentra con un coche misteriosamente vacío en medio de un campo. Sabe que no debe acercarse, pero es incapaz de evitarlo y pronto se ve envuelto en un inquietante caso de desaparición: un hombre asegura que su esposa podría haberse arrojado al mar.
Llamado desde Dublín para investigar, el inspector Strafford recurre rápidamente a su viejo aliado, el brillante e imperfecto doctor Quirke, un hombre con quien está vinculado de maneras cada vez más complejas. A medida que avanzan en la investigación, el pasado vuelve con fuerza, amenazando con cambiar la vida de todos y cada uno de ellos.