La protagonista de esta historia estuvo viva y fue feliz, pero hace tiempo que apenas puede recordarlo. Habita un hotel atestado de otros no muertos como ella, huéspedes que también tuvieron una vida de la que no recuerdan casi nada. Ha olvidado su propio nombre y el de la persona a la que amó, y tan solo conserva recuerdos vagos, escenas de una felicidad pretérita que aparecen deslavazadas y poco a poco se van perdiendo, como las extremidades que se desprenden de su cuerpo de no muerta. Pero nuestra heroína se niega a dejar ir del todo el pasado, por lo que se lanza a la carretera en dirección al oeste, siempre hacia el oeste, en busca del lugar en el que amó y fue amada. Ganadora de los prestigiosos premios Ursula K. Le Guin y The Novel Prize, Dura una eternidad y en un instante se acaba es una de las obras más bellas, sorprendentes y divertidas de las que podamos tener memoria. «Solo los no muertos entendemos plenamente el sentido de la vida», señala uno de los personajes de esta novela alegórica y poética, que ofrece una profundísima reflexión sobre el significado de la existencia y sobre el modo en que la mortalidad lo transforma todo, a excepción, tal vez, del amor.
«He vuelto al Instituto Katmere, pero me siento extraña, me atormentan cosas que no recuerdo haber vivido, y sigo luchando por comprender quién o qué soy realmente. Cuando empiezo a sentirme segura de nuevo, Hudson reaparece con sus ideas de venganza, insiste en que hay secretos que no conozco, secretos que pueden abrir una brecha entre Jaxon y yo para siempre. Pero enemigos mucho peores nos están esperando?»
«Con el Círculo atrapado en una jugada de poder y la Corte de Vampiros tratando de arrastrarme hacia su mundo, lo único que todos tenemos claro es dejar Katmere significaría mi muerte segura. Tengo que luchar, no solo por mi vida, sino por la de todos. Solo sé que salvar a las personas que amo requerirá sacrificio. Quizás más de lo que puedo dar.»
Llega la segunda parte de la nueva obsesión juvenil.
En 1937, Ernest Hemingway viajó a España para cubrir la Guerra Civil como corresponsal de la North American Newspaper Alliance. Tres años después terminóPor quién doblan las campanas, una historia de amor y muerte que se ha convertido en un clásico, y que sigue siendo una de las mejores y más hermosas novelas bélicas de todos los tiempos.
En sus páginas seguimos los pasos de Robert Jordan, un profesor norteamericano que lucha en el bando republicano como voluntario de las Brigadas Internacionales y especialista en explosivos. Cuando el general Golz le encarga la destrucción de un puente, crucial para evitar la contraofensiva de las tropas franquistas durante la batalla de Segovia, descubrirá en la sierra de Guadarrama los peligros de la guerra, pero también una intensa camaradería y el amor por María, una joven que huye del bando sublevado y le devolverá la pasión por la vida.
En 1925, una figura de camisa negra y gesto arrogante comienza a ocupar todos los intersticios de la vida pública italiana. Benito Mussolini, una vez que se ha convertido en el presidente del Consejo más joven de la historia de Italia, se prepara para el siguiente paso del proyecto fascista: fundir su nombre con el de su propio país. Pero la senda del autoritarismo no es sencilla: luchas internas en el partido, durísimas batallas parlamentarias, la amenaza revolucionaria, la necesidad de expandirse territorialmente, una turbulenta vida personal y palaciega, intentos de asesinato y la nueva relación con un joven Herr Hitler, cada vez más popular. Todo para que Mussolini, fascismo e Italia sean uno. Este proceso irá tomando cuerpo hasta que, en 1932, se cumpla una década de la marcha sobre Roma. Pero no hay tiempo para mirar atrás, el futuro parece encerrar una promesa brillante para el fascismo.
«Pensó que los recuerdos eran invisibles como la luz, y así como el humo hacía que la luz se viera, debía haber una forma de que fueran visibles los recuerdos.»
En octubre de 2016, el director de cine colombiano Sergio Cabrera asiste en Barcelona a una retrospectiva de sus películas. Es un momento difícil: su padre, Fausto Cabrera, acaba de morir; su matrimonio está en crisis, y su país ha rechazado unos acuerdos de paz que le habrían permitido terminar con más de cincuenta años de guerra.
A lo largo de unos días reveladores, Sergio irá recordando los hechos que marcaron su vida y la de su padre. De la guerra civil española al exilio en América de su familia republicana, de la China de la Revolución Cultural a los movimientos armados de los años sesenta, el lector asistirá a una vida que es mucho más que una gran aventura: es una imagen de medio siglo de historia que trastornó al mundo entero.
Volver la vista atrás cuenta hechos reales, pero sólo en manos de un novelista magistral como Vásquez podía convertirse en este retrato devastador de una familia arrastrada por las fuerzas de la historia. Una fascinante investigación social y a la vez íntima, política y a la vez privada, que el lector no olvidará.
Fin de la la trilogía El arco de la Guadaña -compuesta por Siega y Nimbo
Todo cambió hace tres años: fue entonces cuando Anastasia y Lucifer desaparecieron; cuando el segador Goddard llegó al poder; cuando el Nimbo retiró la palabra a toda la humanidad, menos a Grayson Tolliver.
En este impactante desenlace de El arco de la Guadaña, la trilogía que Neal Shusterman comenzó con Siega, se pondrán a prueba las lealtades y reaparecerán viejos amigos. Pero el rugir del trueno siempre es el preludio de la tormenta, y puede que el ruido del cambio ya haya empezado a resonar entre los portadores de la muerte.