Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.
Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.
Uno de los tesoros más codiciados y enigmáticos del mundo submarino se esconde en las profundidades del océano Atlántico. Una anciana historiadora naval podría tener la clave para rescatarlo, pero muere de repente en extrañas circunstancias. Pietro Rivas, un subinspector que acaba de llegar a la ciudad, será el encargado de investigar el caso junto con Nagore Freire, una extravagante inspectora de Patrimonio. Cuando las muertes comienzan a sucederse, la policía descubre que la clave para resolverlas reside en la historia del galeón Albatros Negro. Y en cómo en el año 1700, en la antigua villa amurallada de Vigo, una joven entomóloga fue capaz de cambiar con su audacia el curso de la historia.
Maisie Jones usa un par de gafas diferentes cada día, ama las novelas policíacas y su trabajo como médica residente en el Hospital Whitestone, el cual no quiere perder. No por su asma y definitivamente no por Grant Masterson: el enfermero que sonríe cada vez que la ve y que logra que se le acelere el pulso. Pero es que Maisie nunca pensó mucho en el amor, hasta ahora. Y cuando decide finalmente permitirse sentirlo, podría ser ya demasiado tarde...
Polémica, concienciada y encantadora, Mafalda es la niña argentina más famosa de todos los tiempos. Su primera aparición tuvo lugar el 29 de septiembre de 1964. La seguirían casi dos mil tiras que narrarían la vida cotidiana de esta niña bonaerense de seis años, rodeada de su familia y amigos. En muy poco tiempo, sus aventuras empezaron a recorrer el mundo y a brindar horas de lectura y persión a millones de lectores. Desde las tiras predilectas del propio Quino a las más representativas de cada personaje, pasando por las que más sacudida produjeron en los lectores, convirtiéndose en icónicas, las que delinean el contexto social que las vieron nacer o las que anticiparon temáticas actuales, este nuevo tomo es una selección de los mejores momentos de nuestra heroína favorita, prologada por Judith Gociol.
La novela más bestial, conmovedora e hilarante que se ha escrito sobre el despertar sexual de un adolescente.
Dick Loveman es un galán espaciotemporal que vive todo tipo de peripecias lujuriosas a través de los siglos. Por desgracia, Dick solo existe en la cabeza de Franki Prats, un quinceañero católico, virgen y erotizado, a quien atormentan la propia imaginación y los «placeres solitarios». Durante cuatro meses de su vida, Franki, ayudado por su mejor ―único― amigo Bruno Berniola, alias el sexperto, atravesará una variopinta serie de pruebas eróticas (oníricas, familiares, amicales, incluso zoológicas) mientras lucha contra los traumas del pasado y la escuálida realidad de su pueblo natal.
Tara Selter y su marido Thomas viven en Clairon-sous-Bois y son libreros anticuarios especializados en libros ilustrados del siglo XVIII. El 17 de noviembre Tara se despide de su esposo y viaja a Burdeos para asistir a una subasta. A última hora de la tarde toma un tren de Burdeos a París y se aloja en el hotel de siempre, situado en la rue Almageste, donde hay muchas librerías anticuarias. Su plan es dedicar los dos días siguientes a visitar a colegas y realizar más compras para su negocio. El 18 de noviembre va a una de esas librerías y se quema la mano con una estufa de gas. De vuelta en el hotel se lo cuenta a Thomas por teléfono y se acuesta.
Y entonces sucede algo inaudito: al despertarse por la mañana en el hotel, no tarda en descubrir que continúa en el 18 de noviembre. Su marido no es consciente de ese bucle temporal y es inútil intentar explicárselo. Solo ella parece percatarse de que están atrapados en un día que se repite hasta el infinito. Y solo ella parece sometida al paso del tiempo: su quemadura sana, lo cual quiere decir que −a diferencia de los demás− ella sí envejece. Y Tara, que es la angustiada narradora de su propia historia, se va quedando cada vez más aislada en un tiempo sin tiempo…