Flores, hierbas, y árboles son un componente clave del lenguaje poético y dramático de Federico García Lorca. Si pusiéramos su obra bocabajo y cayeran todos los versos y frases excepto los que tienen raíces, es decir, los que incluyen alguna especie vegetal, al volver a ponerla en pie descubriríamos que estamos en un jardín frondoso. La poesía y el teatro lorquianos albergan un jardín compuesto por 142 especies. Algunas son escasas, la mayoría recurrentes y unas cuantas casi endémicas; pero todas están cargadas de voz y significado. Este libro es un trabajo ambicioso y artístico, fruto del estudio integral de la obra de Federico García Lorca. Un disfrute para los sentidos, un acercamiento al teatro y poesía lorquianos a través de las plantas que los adornan y protagonizan. Bienvenidos al jardín de Federico, verde que te quiero verde.
¿Unas memorias? ¿Un dietario? ¿Un libro de viajes? ¿Un ensayo sobre la literatura y el mundillo literario? ¿Una crónica de la literatura española entre los siglos XX y XXI? ¿Una novela social? ¿Una carta de suicidio?
Más bien un exorcismo, ya que no por casualidad arranca con una invocación al padre Karras de El exorcista. Dice la autora, acaso poseída: «Soy una escritora que pide un ascenso y ya es demasiado vieja para ascender. Soy una escritora que no cree −para nada− en la autonomía del campo cultural. Soy una escritora, en medio de la selva, que se abre camino entre la vegetación con un machetito mellado». Y asegura: «Escribo un libro para salvarme de los libros y sus repliegues laterales. Sus turbulencias y su moho. Su copyright. Para recuperar una pureza que solo me haga pensar en que Confucio es el padre de la confución y enunciar grandes palabras que trascienden lo local para transformarse en asunto humano, demasiado humano [...]. Una literatura sin la mugre de la envidia o la negociación del anticipo. Sin portadas ni listas de notables en los suplementos literarios».
Mientras la vida en la Argentina se cargaba de oscuros presagios, Borges y María Kodama emprendieron el viaje a los Estados Unidos invitados por el profesor Donald Yates, uno de sus primeros traductores al inglés, quien registró, con su pequeño grabador portátil, el curso completo que Borges dio ante un reducido grupo de estudiantes de habla hispana. Gracias a un meticuloso trabajo de transcripción de esas grabaciones, este volumen recupera el tono espontáneo e intimista que tuvieron esos encuentros, donde reverbera la irónica y sinuosa voz de un Borges que en la década de 1970 ya era una celebridad en el ambiente cultural y académico estadounidense. Por sus páginas desfilan, siempre enmarcados en sus circunstancias históricas, el Facundo y las batallas de Sarmiento, la figura del gaucho en Hilario Ascasubi, las fallidas lecturas del Martín Fierro y la renovación que trajo el modernismo, entre múltiples temas y autores. Borges enriquece cada clase con los recuerdos de su abuela sobre la vida en la frontera en el siglo XIX, con las anécdotas de su madre sobre Almafuerte, con narraciones míticas oídas en la estancia de Adolfo Bioy Casares o con evocaciones personales de Lugones o de Groussac, pero también con incursiones en la mitología griega o escandinava, y con luminosas digresiones sobre Shakespeare, Whitman o la amistad, para él una de las grandes pasiones argentinas.
Durante toda la historia ha habido héroes extraños que se han alzado y caído en secreto. Pero para detener al Gran Mal, sus historias deben ser contadas. Ellos son los Sin Nombre y esta es la Guerra Desconocida. El mundo le conoce como una tira de prensa del recientemente jubilado dibujante Muddy Davis, pero la verdad nos llevará hasta la Guerra de Vietnam.
Las tragedias vividas allí y las visiones de un soldado robot que salvaron la vida de Muddy todavía le persiguen. Pero sus sueños se convierten en realidad cuando Joe se presenta en casa de Muddy para advertirle de una guerra inminente.
Madrid, invierno de 1938
Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cinco años, en contra de su voluntad. Clotilde se resiste con todas sus fuerzas, pero no logra evitar que el comandante Borís Petrov emprenda ese arriesgado viaje por una España en llamas para cumplir con el deseo de su camarada de llevar a Pablo a la Unión Soviética, donde Stalin está levantando un nuevo país sobre las ruinas del antiguo régimen.
Moscú, primavera de 1939
Allí es recibido por su nueva familia que, conmovida por su trágico exilio, acoge con afecto a un niño exhausto y enfermo. Anya no duda en cuidar de Pablo como si fuese su propio hijo, sin hacer distinciones con Igor, su hermano de adopción. Hija y esposa de dos orgullosos héroes de la Revolución -su padre luchó junto a Lenin, su marido a las órdenes de Stalin-, Anya ama la poesía y la música, aficiones sospechosas y burguesas a los ojos del poder. Mientras sus ilusiones naufragan en el ambiente cada vez más opresivo del terror estalinista, su espíritu se rebela contra la injusticia, la miseria, la ausencia de libertad y el Gulag.
INTROVERTIDO. CAUTELOSO. EXTREMADAMENTE CORRECTO.
Kai depende de una votación para convertirse en el CEO de su imperio familiar, por lo que el billonario no puede permitirse el lujo de distraerse con Isabella. Sofocado por responsabilidades y promesas, cuando están juntos siente que finalmente puede respirar.
AUDAZ. IMPULSIVA. ALEGRE.
Isabella no ha asistido a una sola fiesta en la que no fuera el centro de atención ni ha conocido a un hombre al que no
pueda enamorar…, excepto a Kai, que es miembro del club exclusivo en el que trabaja como camarera.
Pero aunque les cueste todo lo que tienen, no pueden resistirse a caer en la tentación de sus deseos prohibidos.