La historia de este director de cine empieza en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, donde deja atrás su nombre real. Tras sobrevivir a la contienda, decide comenzar una nueva vida en la República de Weimar que le lleva a participar en la producción de la película Metropolis. Allí, el gran Fritz Lang se convierte en su maestro, pero también en su rival, y cuando los nazis lo persigan, no le quedará más remedio que huir a España.
Con la cámara bajo el brazo, hasta el mismísimo Caudillo le abrirá las puertas del palacio de El Pardo. Pero las aventuras de Spiegel no acabarán ahí: espionaje, traición y el amor por el cine terminarán llevándolo hasta Hollywood, donde podría encontrar por fin el anhelado éxito…, aunque antes tendrá que enfrentarse una vez más a su acérrimo enemigo Lang.
Desde que se quedó huérfano, el Lagartija malvive en el barrio de Triana junto con el Manco, poco mayor que él, y dos hermanos gemelos. Cada día se adentran en los callejones atestados de gente buscando monedas perdidas o algún mendrugo de pan, hasta que la fatalidad obliga a la cuadrilla de amigos a separarse.
A partir de ese momento, el Lagartija tendrá que enfrentarse en solitario a las inclemencias del destino y andarse con sumo cuidado, sobre todo cuando aparezca en su vida Hendrick van Belle, un mercader flamenco involucrado en turbios negocios que lo embaucará para que sea su aprendiz. Solo dejando atrás la inocencia y armándose de valor y astucia, este joven pícaro podrá sobrevivir en un mundo de violencia, corrupción y ambición desmedida.
En el Londres de 1938 las noticias del conflicto bélico iniciado por Alemania son, para los jóvenes británicos, un simple eco, un tema de conversación más. Apenas dos años después, sin embargo, nadie habla de otra cosa. Mientras sus dos mejores amigos se alistan al ejército, Vera aspira a cambiar su puesto actual en el Telegraph por el de corresponsal de guerra. Pero cuando comprende que no van a permitírselo por su condición de mujer, la joven no duda en embarcarse como enfermera para vivir de cerca el combate… Aunque eso pueda significar presenciar la muerte del hombre al que ama.
Publicado originalmente en 1966, A sangre fría consagró a Truman Capote como uno de los grandes escritores de la narrativa norteamericana del siglo XX. Con un pie en el periodismo y otro en la literatura, relata el asesinato de los cuatro miembros de la familia Clutter, en Kansas, el 15 de noviembre de 1959, y el destino de los dos responsables de las muertes: Dick Hickcock y Perry Smith.
Capote se sumerge en la vida del tranquilo pueblo, esboza los retratos de las víctimas, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento de los asesinos y, sobre todo, se concentra en los criminales hasta construir dos personajes magistrales, a los que llegamos a conocer en profundidad.
En 1972, cuando unos obreros de la ciudad de Pottstown (Pensilvania) excavan los cimientos de una nueva urbanización, lo último que esperan encontrar es un esqueleto en el fondo de un pozo. De quién es ese esqueleto y cómo ha llegado hasta allí son dos de los secretos que esconde Chicken Hill, el humildísimo barrio donde judíos inmigrantes y afroamericanos comparten ambiciones y penas. Y allí, en Chicken Hill, cuarenta años antes de ese descubrimiento, vivían Moshe y Chona Ludlow: Moshe organizaba conciertos en el teatro que había fundado y Chona regentaba la tienda de comestibles El Cielo y la Tierra. En los años en que el Ku Klux Klan se enseñoreaba y los puestos importantes los ocupaban los blancos, esta novela narra la odisea de varias comunidades que osan enfrentarse a las injusticias. Lo demostrarán el día en que el Estado vino a buscar a un niño sordo para internarlo en un terrible centro, y Nate Timblin, el conserje del teatro de Moshe y líder oficioso de la comunidad negra de Chicken Hill, tomó cartas en el asunto.
Lou, Reid, Coco y Ansel huyen no solo del aquelarre, sino también del reino y de la Iglesia. Son fugitivos y no tienen donde ocultarse.
Para sobrevivir, necesitan aliados. Y unos muy poderosos. Pero mientras Lou se preocupa cada vez más por salvar a sus seres queridos, se adentra en el lado oscuro de la magia. Y el precio a pagar podría ser la persona a la que más teme perder: Reid.
Ellos están unidos por un juramento y solo existe una cosa que puede separarlos: la muerte.