Un duelo a muerte entre el mejor detective de la historia de la literatura y el ladrón más brillante, caballeresco e intrépido que habita los anaqueles.
Arsène Lupin se ve envuelto en dos robos y una estafa. Las tres víctimas deciden unirse y llamar a Herlock Sholmès para que viaje desde Londres y ponga las cosas en su sitio. Sholmès descubre tres secretos que están a punto de perder a Lupin: los túneles ocultos por los que se mueve, el pseudónimo con el que vive entre la gente honesta, y su amor apasionado por la hija del arquitecto Destange. Pero las tornas se vuelven y Lupin no solo consigue escapar de Sholmès sino que lo envía prisionero en un barco de vuelta a Inglaterra.
Por eso, cuando el barón d'Imblevalle —a quien Lupin ha despojado de una lámpara judía donde guarda las joyas de la familia vuelve a llamarlo a Francia, Sholmès está preparado para la venganza.
Un triple asesinato en un hotel elegante de París. Una caja fuerte desvalijada. Todas las sospechas recaen en Arsène Lupin, aunque se lo cree muerto por un disparo de Herlock Sholmès.
Al lado del cadáver del millonario Kesselbach aparece una tarjeta de visita de Arsène Lupin. Opuesto a las teorías del fiscal general y el ministro del interior, el jefe de policía Lenormand defiende la inocencia del ladrón en el caso y dirige las pesquisas hacia una banda misteriosa: el asesino del estilete y su cómplice, el mayor Parbury, alias Ribeira, alias el barón Attenheim.
Como cajas chinas, las dobles identidades se suceden, así como las pistas contradictorias y desconcertantes. Mientras persigue la verdad para salvarse de una acusación de triple asesinato, Lupin concibe un plan megalomaníaco que tiene como centro quién se hará con el dominio de Europa.
Pero detrás de la confusión hay un cerebro tan poderoso como el de Lupin. Desde las sombras, actúa su archienemigo invisible, el temible LM. Sus golpes son tan inesperados y sorpresivos que ni el mismo Lupin podrá preverlos.
Vuelve Poirot, el detective más querido de todos los tiempos, en un nuevo y diabólicamente inteligente misterio ambientado en el Londres de los años treinta.
El célebre detective belga empieza el día con mal pie: una mujer muy enojada lo espera en la puerta de su casa. Se llama Sylvia Rule y exige conocer el motivo por el cual Poirot le ha enviado una carta acusándola del asesinato de Barnabas Pandy, un hombre a quien no conoce. El problema es que Poirot no le ha mandado ninguna carta y, además, tampoco conoce al señor Pandy. Su desconcierto es total cuando horas después descubre que en su salón lo espera un desconocido que también afirma haber recibido una carta firmada de su puño y letra esa misma mañana y que, sorprendentemente, también lo acusa del asesinato de Barnabas Pandy.
¿Quién y por qué está enviando estas misteriosas cartas en su nombre? ¿Quién es Barnabas Pandy? ¿Es posible que haya sido asesinado? Y, lo más importante, ¿podrá Poirot hallar la solución al misterio sin poner ninguna vida en peligro? El misterio está servido.
Durante unas placenteras vacaciones en Egipto, el detective Hércules Poirot coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que están de luna de miel en el país de los faraones. El encanto de tan maravillosos días se rompe cuando una mañana, en el transcurso de un crucero por el Nilo, la bella Linnet aparece muerta de un disparo en la cabeza. ¿Será capaz Poirot de encontrar al asesino de la joven esposa? ¿Será capaz de discernir entre imaginación y realidad, aun estando a bordo la ex pareja de Simon, empeñada desde el mismo día de la boda en arruinar su matrimonio con la desafortunada Linnet? El misterio está servido.
Un referente universal. Uno de los casos más famosos de Hércules Poirot.
La novela más popular del mítico detective Hércules Poirot.
En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen.
Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.
Una novela rica y compleja que se ha ganado bien merecidamente su prestigio
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación. El más cierto de los episodios puede perderse en el estilo del relato, o quizá dominarlo: como esas extrañas joyas orgánicas de nuestros océanos, que si las usa una determinada mujer brilla cada día más, y en otras en cambio se empañan y se deshacen en polvo.»