Sevilla, 1911. Han pasado nueve años desde que Trinidad viajó a la ciudad para descubrir la historia de su familia, ligada a las míticas vajillas de La Cartuja. Instalada de nuevo en Inglaterra y volcada en su labor como ceramista, recibe una carta de la marquesa de Pickman, la propietaria de la fábrica de loza, que la hará regresar al lugar que marcó su vida.
En una corte repleta de escándalos, un joven de Sevilla obsesionado con la luz consigue convertirse no solo en pintor de cámara, sino en el artista más importante de la Historia de España.
¿Cómo llega Velázquez a ser el pintor del rey?
«Todo el mundo quiere nombrar su agujero, lo que nunca se colma, para sentir que está lleno de algo».
Violeta trata de aplacar el vacío que arrastra desde que nació, un hueco inexplicable que intenta saciar con el amor de otros. El amor arrollador y evanescente de Paul, alma gemela pero también condena. El amor seguro y colonizador de Salma, rotunda, fuerte y hermosa como la reina de un pueblo guerrero. El amor extraviado de un padre que se alejó pronto y el de una madre que asfixia como solo puede asfixiar el lugar del que una proviene. Violeta lleva una vida entera persiguiendo un ideal romántico y, sin embargo, siempre hay algo que no está, que no tiene; siempre hay algo nuevo listo para ser deseado.
Rodeado de imponentes montañas se encuentra el pequeño pueblo alpino de Fontana Freda, un lugar ideal para empezar de nuevo. A principios de otoño, Fausto decide dejar atrás un matrimonio fallido y la vida asfixiante de Milán para instalarse durante una temporada indefinida en la zona donde pasó los veranos de su infancia. Aquí intentará encontrar una nueva voz a su escritura mientras ejerce de cocinero en el restaurante regentado por Babette y traba amistad con algunos de los escasos lugareños: un guarda forestal retirado al que le interesan poco los asuntos humanos y una joven camarera que se encuentra de paso a la búsqueda de las montañas de cuatro mil metros que conoció en los libros. El otoño cede ante el invierno, y los pastos y los ganaderos dan paso a las nieves y a los primeros esquiadores, pero también al inminente regreso de los lobos, que, junto al viento, recorrerán los profundos valles.
Una habitación propia.
Texto señero del feminismo del siglo XX, basado en dos conferencias impartidas por Virginia Woolf en Cambridge, Una habitación propia indaga con singular ironía y talento narrativo en los graves efectos que tuvo la discriminación de género en la creatividad de las mujeres a lo largo de la historia, al tiempo que propone un camino liberador a través de la independencia económica: para escribir novelas, una mujer debe tener dinero y un espacio propio.
La señora Dalloway.
La señora Dalloway relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente.
La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo.
Esta novela, ambientada en la India tradicional, relata la vida de Siddhartha, un hombre para quien el camino de la verdad pasa por la renuncia y la comprensión de la unidad que subyace en todo lo existente. En sus páginas, el autor ofrece todas las opciones espirituales del hombre.
Hermann Hesse buceó en el alma de Oriente a fin de aportar sus aspectos positivos a nuestra sociedad. Siddhartha es la obra más representativa de este proceso y ha ejercido una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX.