Michael Mace, jefe de seguridad en una instalación de investigación ultrasecreta, abre los ojos en una morgue improvisada veinticuatro horas despues de su muerte, rodeado de los cadáveres de todos sus compañeros de trabajo, incluyendo el de su mejor amigo, Shelby.
Habiendo despertado con una habilidad extraordinaria, Michael es capaz de ser tan escurridizo como un fantasma. Se propone honrar a su difunto amigo ayudando a Nina Dozier y a su hijo, John, a quienes Shelby admiraba profundamente, a escapar del padre de John, miembro de una de las pandillas callejeras más violentas de Los Cngeles.
Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) pertenece a la primera generación de los poetas románticos ingleses, junto con su amigo William Wordsworth. Ambos se dieron a conocer con las célebres "Baladas líricas" (1789), donde ya se señalaban diferencias entre ellos: el uso del lenguaje coloquial en Wordsworth y la primacía de la imaginación en Coleridge. Esta edición ofrece por primera vez al lector de habla española la poesía completa de Coleridge. Del más conocido al más insólito, este libro reúne los diversos poetas que fue el autor: aquí hallaremos al Coleridge visionario (el de, por ejemplo, "Kubla Khan") junto al menos conocido de las "circunstancias trascendidas", irónico y cercano. En suma, como el mismo poeta expresó: "Con mis escritos no perseguí la gloria ni ningún beneficio.
Dos bebés son abandonados en un orfanato de Montreal en el invierno de 1914. Pronto, sus talentos emergen: Pierrot es un prodigio del piano; Rose ilumina hasta la habitación más triste con su baile y su comedia. Mientras viajan por la ciudad para actuar frente a familias acomodadas, los niños se enamoran e idean el espectáculo más extraordinario y seductor que el mundo haya visto.
Al llegar a la adolescencia y con la irrupción de la Gran Depresión, Rose y Pierrot son separados y enviados a trabajar como sirvientes. Sin saber nada el uno del otro, ambos se ven forzados a descender al inframundo para sobrevivir. Hasta el esperado día en que vuelven a encontrarse y sus sueños de infancia cobran vida de nuevo.
La chocolatera Lotte Bonnet vive feliz en el sur de Limburgo con su marido Emil, un exrefugiado de Bosnia. Tras el cáncer que su esposo acaba de superar, nada la prepara para la noticia que está por llegar: Emil se ha suicidado mientras hacía el
Camino de Santiago para celebrar su recuperación.Todavía devastada, once meses despues Lotte viaja a Bosnia con la intención de esparcir las cenizas. Allí descubre que Emil mintió sobre su identidad. Llena de preguntas, decide hacer el Camino ella misma, según la ruta y la planificación de Emil. Quiere saber que lo impulsó a cometer ese acto de desesperación. Pero alguien la sigue, alguien que no quiere que descubra la verdad.
El escritor don Guillermo Bogarín sonríe satisfecho al pensar en el selecto grupo que ha logrado reunir: ha merecido la pena el trabajo dedicado durante meses a preparar ese tour por Europa. Apenas quedan dos días para el 25 de septiembre de ese año 1893 para que esos nueve viajeros partan de la estación de Lyon en París para recorrer, durante casi dos meses, parte de la Italia recién unificada, algunos territorios de Austria-Hungría y ciertos lugares de las nuevas fronteras del Imperio alemán. Son el arquitecto Jacobo Figueroa y su amigo, el ambicioso empresario Juan Álvarez-Caballero; el intransigente pintor impresionista Ferdinand Mercier, su buena amiga Jeanne Leroy, empresaria teatral de éxito tras la muerte de su marido, a quien acompaña su sobrino, el inconstante Henri Collet; la condesa rusa Karimova; la señora Dupont, propietaria junto a su marido de una editorial de música y promotora de jóvenes talentos de este arte, y Clara Balaguer, virtuosa violinista y una de sus representadas.
Es difícil encontrar un observador tan agudo de su época como lo fue Truman Capote. Su increíble ojo para el detalle, ya fuera para describir a la alta sociedad neoyorquina o a los asesinos más despiadados de Kansas, lo convirtió en un maestro del reportaje y de la no ficción. Esta colección reúne, en orden cronológico, todos los ensayos del autor sobre personajes tan emblemáticos como Charlie Chaplin, Pablo Picasso, Elizabeth Taylor, Coco Chanel y Marcel Duchamp. Capote consiguió captar, dentro del ambiente refinado en el que se movía, la vulnerabilidad de los seres con los que trabó amistad: la infinita tristeza de Tennessee Williams, la peculiar relación entre Marilyn Monroe y Arthur Miller, la generosidad del bastardeado Ezra Pound, las andanzas de Marlon Brando en Japón. Honesta, divertida y también desgarradora, la escritura de Capote se vuelve más fresca con el paso de los años. Allí donde otros escritores son sepultados en el olvido, Capote se impone con más fuerza y viene a confirmarnos que fue uno de los más grandes cronistas del siglo XX.