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EL MONARCA DE LAS SOMBRAS (BOL)

Más de quince años después de la publicación de Soldados de Salamina, Javier Cercas regresa a la Guerra Civil con una novela más íntima y personal, que indaga en el pasado más incómodo de su familia. Ninguna familia escapa a su herencia. Sobre los vencedores y los vencidos, y los secretos que todos callamos. Esta es la novela que Javier Cercas se había estado preparando para escribir desde que quiso ser novelista. O desde antes. El monarca de las sombras narra la búsqueda del rastro perdido de un muchacho casi anónimo que peleó por una causa injusta y murió en el lado equivocado de la historia. Se llamaba Manuel Mena y en 1936, al estallar la guerra civil, se incorporó al ejército de Franco; dos años después murió combatiendo en la batalla del Ebro, y durante décadas se convirtió en el héroe oficial de su familia. Era tío abuelo de Javier Cercas, quien siempre se negó a indagar en su historia, hasta que se sintió obligado a hacerlo.
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EL MORADOR DE LAS TINIELBLAS, DE H.P.

Una pieza de arte de Tomás Hijo. Una obsesión se ha apoderado del alma de Robert Blake. Cada día observa, desde la ventana de su estudio, la silueta de la iglesia abandonada que se alza sobre Federal Hill. Cuando finalmente decide atravesar los decadentes barrios que rodean el templo, Blake accederá a un escenario acorde con sus gustos por lo oculto: extraños manuscritos, ídolos inquietantes, símbolos blasfemos, un cadáver olvidado… Todos ellos vestigios de un viejo culto dedicado a obscenas deidades cósmicas. En el centro mismo de ese enclave de pesadilla, Blake se encontrará con un artefacto ancestral vinculado a terrores inimaginables que amenazarán con desgarrar su mente y el tejido mismo de la realidad
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EL MUERTO DE MAIGRET (BOL)

En su despacho, el comisario Maigret recibe una llamada de un hombre que dice estar siendo acechado por individuos que quieren matarlo. De bistró en bistró, el hombre lo llamará varias veces pidiendo protección mientras intenta despistar a sus perseguidores. Con todo, acabará muerto en la Place de la Concorde. Maigret deberá empezar por preguntarse por qué fue a ese sitio desierto en plena noche, cuando le convenía perderse entre la multitud. ¿O acaso alguien ha movido el cadáver?
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EL MUNDO

«Qué habría ocurrido si aquel día lejano de mi infancia no hubiera regresado al sótano por el mismo agujero por el que había salido de él. Tal vez la vida hubiera mantenido siempre aquel brillo o aquella fiebre». «Hay libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Este es de los que se saltan el semáforo —explica Millás—. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de forma que comencé a seguirme. Un día me dije: “Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina”. Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete. De súbito, me dijo: “Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla”. Comprendí que la escritura, como el bisturí, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. Acababa de ser arrollado por una novela».
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EL MUNDO DE AYER

Stefan Zweig fue testigo privilegiado del esplendor y la tragedia de la Europa de entreguerras. Desde la seguridad y el refinamiento de la Viena imperial hasta la desolación del exilio en Brasil, su vida recorrió un continente que se desmoronaba bajo el peso del nacionalismo y la guerra. El mundo de ayer es su testamento literario, un relato vibrante y melancólico sobre una civilización que se creía inquebrantable y que, sin embargo, desapareció con el auge del totalitarismo. Con su estilo inconfundible, Zweig nos sumerge en la intimidad de un tiempo donde la cultura, el humanismo y la libertad parecían conquistar el futuro, hasta que la barbarie impuso su ley. La presente traducción, a cargo del germanista José Rafael Hernández Arias, capta como ninguna otra la apasionada fluidez de la prosa de Zweig, refinada y emotiva al mismo tiempo. Asimismo, esta edición incluye un posfacio del escritor y periodista Jordi Amat, donde analiza la obra y establece un revelador paralelismo entre el mundo perdido del autor austríaco y los peligros que acechan nuestro tiempo.
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