El inspector Maigret llega a la localidad de Concarneau, en Bretaña, para investigar el intento de asesinato de uno de los notables del pueblo. En mitad de las pesquisas, una serie de sucesos confusos parecen indicar que un asesino imparable trama una venganza colectiva, centrada en cuatro amigos que se reúnen habitualmente en el bar del pueblo. La única pista firme es un perro canelo que nadie había visto antes y que merodea por el vecindario.
Laila, una niña marroquí, es raptada de su aldea en las montañas y vendida a los seis años a Lalla Asma, una anciana que la instruye y que se convierte en su abuela. Cuando, ocho años después, muere Lalla Asma, Laia huye y se refugia en un fondac, en realidad una casa de «princesas» que hacen las delicias de los hombres. Pero hasta allí, con fines dudosos, la persigue el hijo de Lalla Asma. Laila, atemorizada como un pececillo dorado, sólo piensa en alejarse de esos hombres que la tratan con un sospechoso afecto. Tras esconderses unos meses en un barrio paupérrimo, se marcha a París ilegalmente con Huriya, una de las «princesas» del fondac. La gran metrópoli la fascina, aunque la condena a la más absoluta marginalidad. Rodeada de los personajes más variopintos, encuentra en la literatura su tabla de salvación, pero, sólo tras un azaroso periplo, será la música la que la devolverá a sus raíces.
Barcelona, 1901. La ciudad vive días de gran agitación social. La oscura miseria de los más desfavorecidos contrasta con la elegante opulencia de las grandes avenidas, donde ya destacan algunos edificios singulares, símbolo de la llegada del Modernismo.
Dalmau Sala, hijo de un anarquista ajusticiado, es un joven pintor que vive atrapado entre dos mundos. Por un lado, su familia y Emma, la mujer que ama, son firmes defensores de la lucha obrera; hombres y mujeres que no conocen el miedo a la hora de exigir los derechos de los trabajadores. Por otro, su trabajo en el taller de cerámica de don Manuel Bello, su mentor y un conservador burgués de férreas creencias católicas, lo acerca a un ambiente donde imperan la riqueza y la innovación creativa.
De este modo, seducido por las tentadoras ofertas de una burguesía dispuesta a comprar su obra y su conciencia, Dalmau tendrá que encontrar su auténtico camino, como hombre y como artista, y alejarse de las noches de vino y drogas para descubrir lo que de verdad le importa: sus valores, su esencia, el amor de una mujer valiente y luchadora y, sobre todo, esos cuadros que brotan de su imaginación y capturan en un lienzo las almas más miserables que deambulan por las calles de una ciudad agitada por el germen de la rebeldía.
Ésta es la historia de Gregory Reeves, un gringo que sobrevive en el difícil mundo de los hispanos de California. Gregory quiere llevar a la práctica el peculiar «plan infinito» que se trazó a sí mismo en su infancia. Sin embargo, para conseguirlo debe recorrer un duro camino lleno de obstáculos: la marginación social, el racismo, el brutal contraste entre pobreza y riqueza o la guerra de Vietnam.
En 1990,Javier Sierrafue abordado por un sujeto singular en el Museo del Prado. Este le confesó que existía una comunidad secreta que, desde hacía siglos, se había dedicado a proteger una selección de obras que servía de puerta entre distintos mundos. Aquel tropiezo dio lugar a El maestro del Prado(Planeta, 2013).
Desde entonces, el autor se ha obsesionado con encontrar de nuevo a ese personaje y, en su camino, ha descubierto que existe un«plan maestro»que otorga al arte un sentido esencial. Este lleva siglos siendo urdido por unos misteriosos maestros que han transformado a nuestra especie hasta límites insospechados. Algunos mitos se refieren a ellos como dioses instructores, otros como daimones; también como ángeles y espíritus.Sus ideas han moldeado nuestra especie con aportes como la agricultura, la astronomía, las matemáticas o la expresión artística.
Es el año 2500. El periodista Ulises, junto al profesor Antelle y a su alumno Arturo Levain, se embarca en una expedición hacia el sistema solar más cercano para tratar de resolver la pregunta más antigua de la humanidad: ¿hay vida en las estrellas?
Su viaje les lleva a Soror, planeta muy parecido a la Tierra. Pero lo que encuentran allí es completamente distinto a lo que conocen: aunque hay humanos, en Soror viven como animales, cazados o como esclavos de los simios, quienes gobiernan ese mundo. Y cuando estos los capturan, será Ulises quien tenga que demostrar su humanidad para poder conseguir la libertad...