La autobiografía intelectual del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
«La doctrina liberal ha representado desde sus orígenes las formas más avanzadas de la cultura democrática y lo que más nos ha ido defendiendo de la inextinguible "llamada de la tribu". Este libro quisiera contribuir con un granito de arena a esa indispensable tarea.»
La diferencia entreLa llamada de la tribu y otros libros comoEl pez en el agua es que aquí el protagonismo no lo tienen las vivencias del autor, sino las lecturas que moldearon su forma de pensar y de ver el mundo en los últimos cincuenta años. En Nobel peruano ha hecho una cartografía de los pensadores liberales que le ayudaron a desarrollar un nuevo cuerpo de ideas después del gran trauma ideológico que supuso, por un lado, el desencanto con la Revolución Cubana y, por otro, el distanciamiento de las ideas de Jean-Paul Sartre, el autor que más lo había inspirado en su juventud.
La lluvia amarilla del tiempo cae silenciosa sobre Ainielle, un pueblo del Pirineo aragones cuyos habitantes decidieron abandonar poco a poco para buscar una mejor vida en otros lugares. Mientras espera la muerte, Andres, su último morador, recuerda, a traves de un emotivo monólogo interior, aquellos tiempos en los que Ainielle era una tierra con futuro y no sólo con pasado.á Publicada en 1988, la segunda novela de Julio Llamazares confirmó al escritor leones como una de las voces más originales en lengua castellana, gracias al lirismo de su estilo y a su preocupación por temas como la memoria histórica o la España despoblada, que apenas habían sido tratados en la literatura española de la epoca.á "Le debo a esta novela más que a ninguna otra, no porque la considere mejor (ninguna lo es para quienes las escribimos, como ningún hijo o hija lo es para sus progenitores), sino porque me permitió despejar las dudas que sobre mi capacidad como escritor tenía, pues fue un reto el escribirla, ya que fundí en ella mis dos almas literarias: la poetica y la narrativa", escribe Julio Llamazares en el prólogo a la presente edición.
La acción de " La lluvia de verano " (1990) se teje en torno a una familia de inmigrantes cautivadora en su pobreza: el padre, un obrero italiano enamorado de su esposa con la pasión de quien vive obsesionado por un temido abandono; la madre, rodeada por un halo de misterio, ignorante de su poder de fascinación, ajena, animada por el recuerdo luminoso del amante de una noche en un país lejano; los hijos, seductores natos en su atractivo físico, en su libertad, en su clara inteligencia, y sobre todos ellos Ernesto, el mayor, quien, dueño de un talento privilegiado y cobijado en la complicidad que experimenta con su hermana Jeanne, se levanta en medio de una árida soledad sin recursos como el árbol que, insólito en su belleza, crece en un yermo paisaje. En " La lluvia de verano " el lector reconocerá algunos de los temas recurrentes en la obra de Marguerite Duras (1914-1996), como son la infancia, la soledad, el amor, el dolor, la desesperanza. Traducción de M.ª Teresa Gallego Urrutia y M.ª Isabel Reverte Cejudo
La loca de la casa es la obra más personal de Rosa Montero, un recorrido por los entresijos de la fantasía, de la creación artística y de los recuerdos más secretos. Es un cofre de mago del que emergen objetos inesperados y asombrosos.
«La imaginación es la loca de la casa».
Santa Teresa de Jesús
Este libro es al mismo tiempo una novela, un ensayo y una autobiografía. Pero, por encima de todo, es la historia de amor y salvación que hay entre Rosa Montero y su imaginación: un recorrido por los entresijos de la creación artística y de los recuerdos más secretos. En él se mezclan literatura y vida en un cóctel de biografías ajenas y memorias noveladas. Y, así, descubrimos que el gran Goethe adulaba a los poderosos hasta extremos ridículos, que Tolstoi era un energúmeno, que la autora, de niña, fue una enana, y que, con veintitrés años, mantuvo un estrafalario y desternillante romance con un famoso actor. Pero no deberíamos fiarnos de todo lo que cuenta sobre sí misma: los recuerdos no son siempre lo que parecen. La loca de la casa es un libro sobre la fantasía y los sueños, sobre la locura y la pasión, sobre los miedos y las dudas de los escritores, pero también de los lectores.
Patricia Fernández inaugura en este poemario una mitología en la que la poesía brota y se transmite bajo la mirada de la Luna. Una Luna lorquiana testigo de las pérdidas, el duelo y las ausencias. Pero también una Luna erótica que atesora el renacer, el regreso a las raíces y la aceptación del cambio. Todo ello construye un círculo donde la muerte y el nacimiento se encuentran. La Anciana, la Mujer y la Niña convergen allá donde nace la vida: el útero, el agua y el Mar.
No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.
La luz de la tierraes la emocionante continuación deLa sal de la tierra, una espléndida saga medieval con intrigas, venganzas, injusticias y amores convulsos, de la pluma de uno de los grandes maestros de la novela histórica europea.
Ducado de Alta Lorena, 1218. Después de su lucha contra el clero y la nobleza, el comerciante Michel de Fleury se ha convertido en alcalde de Varennes Saint-Jacques. Sus objetivos siguen siendo los mismos: alcanzar la justicia y la honestidad y rebelarse contra los poderosos que llevan años oprimiendo al pueblo. Por su parte, Rémy, el hijo de Michel, sueña con fundar una escuela donde todos puedan aprender a leer y a escribir, un empeño que le enfrenta directamente al abad, que ve tambalear el poder que siempre ha ostentado.
Pero cuando Varennes está a punto de convertirse en una ciudad próspera y un ejemplo de comercio y educación, los enemigos de los Fleury tejen una mezquina red de conspiraciones que hundirá a la ciudad en un abismo de pobreza de la que solo saldrá cuando el pueblo se atreva a enfrentarse a sus opresores y cuando en la tierra brille la luz de la libertad.
Minoru Aose es un arquitecto de mediana edad cuya carrera y familia se desmoronaron con el estallido de la burbuja económica de Japón y que ha acabado refugiándose en la mediocridad. Sin embargo, su vida da un vuelco cuando recibe un encargo muy peculiar: diseñar una casa a su antojo en el espléndido terreno que sus clientes, los Yoshino, poseen en las montañas.
El resultado final despierta entusiasmo y reconocimiento, y acaba situando a Aose a la vanguardia de su especialidad. Pero un día descubre que la casa está vacía, y que es posible que nadie la haya habitado nunca. Encuentra el modo de entrar y descubre huellas, un teléfono conectado y una silla muy peculiar, al parecer diseñada por el prestigioso arquitecto modernista Bruno Taut, colocada delante de una ventana por donde entra la luz del norte, pero no hay ni rastro de personas. ¿Qué ha ocurrido con los Yoshino?
El interrogante se transforma en búsqueda y luego en una obsesión quellevará a Aose a hurgar en el pasado de sus clientes desaparecidos, así como en el origen de aquella silla y el destino de Taut.