¿Puede detenerse lo irreversible? ¿Alguien puede convertirse en un teorema sin solución? ¿Es posible huir de un destino que no nos pertenece? ¿Son las redes sociales quienes nos impulsan a la batalla? ¿Un personaje de ficción puede redactar una declaración de principios? ¿Cabe toda la música en un solo cuerpo? Caminamos asediados por interrogantes, sufrimos la desigualdad que nos imponen las esferas de poder, respiramos la ira de sociedades cada vez más polarizadas. Vivimos colericos, iracundos, enrabiados. Como si se tratara de un manual sobre la rabia, Jorge Volpi disecciona, incide y profundiza magistralmente en los espacios que generan nuestras confrontaciones y en las hendiduras en las que nos precipitamos o escapamos cada uno de nosotros.
Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.
Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza?
El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.
Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que luego se propaga de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse a lo más primitivo de la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a toda costa.
Con esas premisas, José Saramago traza una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos de crisis. También, en el cruce de la literatura y la sabiduría, nos exhorta a los lectores a cerrar los ojos y ver más allá de las evidencias. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, además, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.
Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide de forma espontánea ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto revolucionario #capaz de socavar los cimientos de una democracia que tal vez no sea lo que dice ser# propicie su caída, de ahí que lo presente como producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan.
Los protagonistas deEnsayo sobre la lucidez, un inspector de policía y la mujer que conservó la vista en la epidemia de ceguera blanca deEnsayo sobre la ceguera, dan muestras de la altura moral que los ciudadanos anónimos pueden alcanzar cuando deciden ejercer la libertad.
Con esta obra, Saramago, un escritor reconocido como la conciencia lúcida de una época cegada por los mecanismos del poder, lanza una llamada de alerta: «Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos Quién ha firmado esto por mí». Ese día puede ser hoy.
He aquí la primera y más fundamental de las obras de Bergson, que contiene ya in nuce toda su singular filosofía. En ella se enfrenta su autor de manera muy nueva con un viejo problema: el del ser o no ser de la libertad del albedrío humano.
Un libro que confirma a Annie Dillard como una de las más importantes escritoras vivas.
Los grandes escritores de 'nature writing' son capaces de observar la naturaleza con una agudeza singular y construir un relato que permita al lector viajar hasta esos mundos tan ajenos a nuestra cotidianeidad. Dillard, sin embargo, va más allá. Ve a través de las grietas por las que el mundo se deshilvana y se reteje, donde los fenómenos más dispares encuentran su vínculo. Dillard es hija de Thoreau, pero también del Maestro Eckhart. Es una incansable exploradora: da igual que nos hable de un viaje a las Galápagos, a la Antártida o a las colinas que la rodean: allá donde se posa su mirada la belleza del mundo arrasa sus pupilas, y sus palabras, como la mejor poesía, dan cuenta de esa lucha por transmitir el misterio último de una emoción que carece de lenguaje.