Persecuciones, sobornos y venganza. La trepidante aventura de una autora que dará que hablar.
Alejandra Ferrer, oculta bajo la identidad falsa de una millonaria argentina, consigue adentrarse en el mundo del arte para indagar en la corrupción y el poder que se esconde detrás de la asociación INACFA. Con la venganza como motor, Alejandra y su hermana Sara se ven involucradas en una difícil misión que pondrá a prueba su relación. Juntas tejerán un plan astuto y peligroso para destruir a Augusto Fonfría, el dueño de la asociación y responsable de la muerte de sus padres. Las dos hermanas tendrán que lidiar con persecuciones, asesinatos, sobornos y depravación en una trama llena de intriga.
Tras el éxito de Las doce llaves, María Villamayor regresa a la ciudad de Valencia como escenario de esta trepidante historia de acción y venganza en la que nadie está a salvo.
La vida tiende a ser así: una gota, una gota, una gota, una gota, y luego nos preguntamos, perplejos, cómo es que estamos empapados.
Estela deja a su madre en el sur para trabajar en la casa de una familia en Santiago de Chile y allí se queda los siguientes siete años, limpiando y criando a una niña acosada por la ansiedad, cuya muerte conocemos al comienzo de la novela.
Como en una tragedia griega, la tensión crece en cada página, con cada personaje o elemento: la perra callejera, las ratas, la confesión inconfesable del «señor», la aparición de Carlos, el veneno, la pistola, hasta un desenlace tan poderoso como inevitable.
Publicada por primera vez en 1995, Linda 67- Historia de un crimen marca el debut de Fernando del Paso en la novela policiaca y abre a los lectores nuevos horizontes del universo narrativo del ganador del Premio Cervantes. Fiel a la afirmación de su autor: "el personaje principal de una novela policiaca debe ser elingenio", en sus páginas el misterio y la intriga son las piezas principales.
Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruza el río para establecer una cabeza de puente en Castellets del Segre. En las inmediaciones del pueblo, medio batallón de infantería, un tabor marroquí y una compañía de la Legión defienden la zona. Está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se libró nunca en suelo español.
Combinando de forma magistral la ficción con datos históricos y testimonios personales, Arturo Pérez-Reverte sitúa al lector, con sobrecogedor realismo, entre quienes, voluntarios o a la fuerza, lucharon en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Sus nombres no son los que recuerda la Historia, pero cuanto les sucedió resuena en estas páginas con el dramatismo de una memoria que nos pertenece a todos.
Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruza el río para establecer una cabeza de puente en Castellets del Segre. En las inmediaciones del pueblo, medio batallón de infantería, un tabor marroquí y una compañía de la Legión defienden la zona. Está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se libró nunca en suelo español.
Combinando de forma magistral la ficción con datos históricos y testimonios personales, Arturo Pérez-Reverte sitúa al lector, con sobrecogedor realismo, entre quienes, voluntarios o a la fuerza, lucharon en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Sus nombres no son los que recuerda la Historia, pero cuanto les sucedió resuena en estas páginas con el dramatismo de una memoria que nos pertenece a todos.
Los años son convulsos para todos, pero las armas para defenderse son distintas. Klaus y Erika, hijos del Premio Nobel Thomas Mann (1929), son famosos e influyentes en todo el mundo y escriben en revistas y periódicos. Pero, cuando regresan de un viaje de esquí, se encuentran Múnich manchada de esvásticas. Corre el año 1933, y comienza el exilio. Unos años más tarde, obligados a regresar a Villa Poschi para buscar el escritorio en el que su padre esconde unos diarios que ponen en juego la supervivencia de la familia, los dos hermanos aprovecharán el viaje para adentrarse en España.
Diario de paternidad, «carta al hijo» y ficción pura conviven en extraordinaria armonía a lo largo de este libro.
Aunque este singular e inclasificable libro de Alejandro Zambra se llama Literatura infantil, conviene advertir que incluye un magnífico cuento que gira en torno al lenguaje grosero y un relato directamente lisérgico en que un hombre intenta, en pleno viaje terapéutico de hongos, volver a aprender el dificilísimo arte de gatear. En caso de que algún niño llegara accidentalmente a estas páginas, debería leerlas en compañía de un adulto, a pesar de que aquí son precisamente los niños quienes, a su manera, protegen a los adultos del desánimo, el egocentrismo y la dictadura del tiempo cronológico.
Ambientada en un remoto pueblo de montaña, Lituma en los Andes comienza como una novela policíaca sobre la desaparición de tres lugareños. El cabo Lituma y su ayudante Tomás sospechan de Sendero Luminoso, la organización guerrillera que viene sembrando el terror en el Perú. Pero la intriga adquiere visos inesperados cuando se descubren crueles prácticas ancestrales en la zona, y la narración va ganando dimensiones conforme las pesquisas se alternan con los recuerdos íntimos de los protagonistas. Con un virtuoso manejo de la trama, la psicología y los generos, Mario Vargas Llosa ofrece al cabo una profunda meditación sobre la sociedad peruana y sus males históricos.
Calpurnia Pearson adora a su familia, pero hay momentos en que le gustaría dejar de ser madre y esposa y ser simplemente ella: Nia. A sus treinta y cinco años, se siente enclaustrada en la rutina por las responsabilidades de la vida adulta. También le frustra que sus esfuerzos por ascender en la editorial donde trabaja no se ven recompensados, ya que sigue en el mismo puesto desde hace años y parece que nada va a cambiar. Sin embargo se equivoca. Uno de sus jefes se jubila y lo substituye Oliver, un joven atractivo que enseguida valora su talento y con el que se verá atrapada en una situación impensable; lo que podría llevar a Nia a reconciliarse con la vida. O todo lo contrario...