El cierre de Crónicas de la Dragonlance.
La Guerra de la Lanza ya es historia. Las estaciones vienen y se van. Es verano, un verano abrasador como jamás se había visto en Krynn. Afligido por una dolorosa pérdida, el joven mago Palin Majere trata de entrar al Abismo en busca de su tío, el famoso archimalo Raistlin. La Reina Oscura ha encontrado nuevos paladines en los Caballeros de Takhisis, seguidores devotos y leales hasta el fin. Un paladín oscuro, Steel Brightblade, cabalga a lomos de un dragón azul para atacar la Torre del Sumo Sacerdote, la fortaleza que su padre defendiera hasta la muerte.
En una pequeña isla, los misteriosos irdas se apoderan de un antiguo objeto mágico, la Gema Gris, y lo utilizan para garantizar su propia seguridad. Usha, una joven criada por los irdas, llega a Palanthas y dice ser la hija de Raistlin.
Será un verano mortal, quizás el último verano de Ansalon. Llamas ardientes consumen la hierba seca y Caos, padre de los dioses, regresa. El mundo entero puede desaparecer.
Los dos volúmenes de El Ocaso de los Dragones cierran el ciclo iniciado en las Crónicas de la Dragonlance, pero significan también un nuevo comienzo.
En esta nueva entrega J. J. Benítez, adentrará en capítulos que fueron sospechosamente silenciados por los evangelistas. Apariciones de Jesús de Nazaret tras su resurrección, primer cisma entre los discípulos, análisis del ADN? Un libro duro, valiente y tierno en el que el Hijo del Hombre aparece de nuevo, fascinando con sus palabras y su irresistible humanidad.
Nahum ?la ciudad de Jesús? abre una nueva etapa en la serie Caballo de Troya. En esta séptima entrega del mayor norteamericano que viajó a la Palestina del siglo I todo cambia i nada de lo que se considera oficial y ortodoxo guarda relación con lo escrito.
El Village Blend, la famosa cafetería de Hudson, en Nueva York, va viento en popa y Clare Cosi, su encargada, no puede estar más feliz. No sabe que alguien que acecha en las sombras está siguiendo a algunas de sus clientas y acabando con sus vidas. El teniente Quinn está convencido de que esas muertes aparentemente accidentales no lo son y que el hombre que Clare ha conocido a través de la sesión de citas rápidas de Conexión Capuchino es el culpable. Clare tendrá que pasar por el amargo trago de investigarlo, aun arriesgando su incipiente relación, o tal vez su propia vida.
Dotado de un talento increíble para contar historias, Ferdinand von Schirach se ha convertido en uno de los escritores más queridos de la literatura europea actual. Desde la aparición de Crímenes y Culpa, dos colecciones de relatos que provocaron una fuerte sacudida en el panorama editorial, todas sus novedades son saludadas con elogios fervientes por parte de lectores y críticos. En Café y cigarrillos, su obra más personal y emotiva, un Von Schirach pletórico se mueve como pez en el agua entre los sinuosos pliegues que anudan la realidad con la ficción.
Ingeniosa combinación de revelaciones autobiográficas y perspicaces detalles sobre la realidad circundante, las cuarenta y ocho piezas breves de Café y cigarrillos, con una rica variedad de temas y enfoques narrativos, forman un auténtico mosaico literario en el que lo privado y lo público se entrelazan y reflejan mutuamente. Entre bocanadas de humo reales o imaginadas, Ferdinand von Schirach aborda, con altas dosis de ironía y humor, experiencias y encuentros formativos, fugaces momentos de dicha, soledad y melancolía, desarraigo y añoranza del hogar, así como agudas apostillas sobre el arte, la cultura, la sociedad… y, por supuesto, el tabaco. Y todo eso sin dejar de lado su máxima peculiaridad: su condición de hombre jurídico, construida a partir de reflexiones teóricas --lo mismo sobre la idea del derecho y la dignidad del hombre que sobre los logros y el legado de la Ilustración-- y abundantes vivencias, un universo que forma el meollo de su creación y que ha hecho de él un escritor inimitable en el panorama literario mundial.
Un adolescente escapa con una chica a la que ha secuestrado tras matar con una pistola a un guardia de seguridad. Esta es la historia de una huida, una road movie en la que la maldad disimulada, la imposición de una identidad y el machismo soterrado son motivos suficientes para que el protagonista se fugue en compañía de la chica y reclame a voz en grito, en cada uno de sus actos, que lo dejen en paz.
Caídos del cielo fue adaptada al cine por el propio Ray Loriga (La pistola de mi hermano), que plasmó en imágenes ese mundo de obligaciones y retos que ponen en evidencia lo que hay detrás de él: nada.