Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado. Madeleine,su esposa, está preocupada. Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle.
Días después, el exdetective recibe una llamada. Connie Clarke, la periodista que creó la leyenda de superpoli y lo catapultó a la fama, quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta.
Una historia intensa y apasionada, donde el amor y el peligro van de la mano.
Primera entrega de la serie Los Hermanos Montgomery.
Gwen lleva huyendo desde los doce años. Corre peligro y pese a ello, trata de vivir la vida sin que la paralice el recuerdo de las personas que trataron de matarla. Es así como llega al pueblo de Logan Montgomery, un apuesto detective que, desde que la ve por primera vez, siente que su apacible vida está a punto de cambiar. Para Logan es imposible dejar cualquier misterio sin resolver y querrá llegar hasta el final del tormentoso pasado de Gwen, sin ser consciente de que la puede poner en peligro.
Gwen y Logan son dos almas heridas que se complementan a la perfección... como amigos. Pues Logan hace años decidió no volver a amar a nadie. No desea volver a pasar por el dolor de ver como alguien a quien quieres te traiciona. Logan tratará de resistirse a los encantos de la única mujer que ha conseguido tocar su alma y poner en riesgo sus firmes propósitos. El problema es que con solo una caricia Gwen es capaz de hacer que su cuerpo arda y que llamar amiga a la mujer que más deseas se convierta en algo muy complicado.
Una novela magnetica, vibrante y profetica.
"Una historia hecha a medida para estos tiempos."
The Times
Amanda y Clay se dirigen a un rincón remoto de Long Island con la idea de tomarse un descanso de su ajetreada vida en Nueva York: un respiro de fin de semana en una casa de lujo en compañía de su hijo y su hija. Sin embargo, el hechizo se rompe de madrugada, cuando Ruth y G. H., una pareja mayor, llama a la puerta: son los propietarios de la casa y se han presentado allí en estado de pánico con la noticia de que un apagón repentino ha barrido la ciudad. De repente, las dos familias empiezan a presenciar extraños fenómenos de la naturaleza, como una manada de ciervos que huye despavorida y siembra el caos en el jardín.
Hace once meses, Roxy y el agente Reece Anders tuvieron un rollo de una noche. Ella lleva enamorada de él desde los quince años, y él desearía que la noche que compartieron jamás hubiera sucedido. Por eso, aunque Roxy renuncia para siempre a Reece, el pasado y el futuro se entrelazan y la obligan a confiar en el único hombre que le ha roto el corazón no una, sino dos veces.
Cuando Roxy comienza a recibir amenazas anónimas, asume que el culpable es un viejo enemigo. Sin embargo, Reece no está seguro. Las amenazas son demasiado personales y, aunque sabe que ella no le creería, no está dispuesto a permitir que nadie le haga daño. Pase lo que pase.
El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel García Márquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre él un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Perú y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. En la lápida a penas se leía el hombre: Sierva María de Todos los Ángeles.
«Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.»
Los dos libros de viajes reunidos en este volumen están escritos en la estela del éxito obtenido por Cela con Viaje a la Alcarria (1948). Los dos tienen un origen común: el viaje que, por encargo del diario Pueblo, realizó el autor en el verano de 1948 por buena parte de España.
A partir de las crónicas redactadas para la ocasión, Cela armaría, años después, Del Miño al Bidasoa (1952) y, en estricta continuidad, Primer viaje andaluz (1959), con los que confirmaría su maestría en un género en el que reflejó su amor al vagabundaje y su personalísima visión de las gentes y las tierras de su país.