Una novela de suspense a tres tiempos -1975, 1998 y 2008- acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire.
En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín.
Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad solo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
El cristianismo radical que desarrolla este ensayo nada tiene que ver con el fundamentalismo. Es un cristianismo que va a las raíces evangélicas, a las fuentes antropológicas del ser y del bienestar, del vivir y del convivir. Cristianismo liberador en la lucha contra la pobreza; cristianismo alterglobalizador; cristianismo desde una perspectiva feminista; cristianismo ecológico; cristianismo intercultural e interreligioso; cristianismo contrahegemónico; cristianismo pacifista; cristianismo hospitalario como respuesta a la xenofobia; cristianismo desde una perspectiva utópica; cristianismo en un mundo irreligioso y resistencia política bajo la guía del teólogo mártir Dietrich Bonhoeffer; cristianismo secular; cristianismo no dogmático; cristianismo compasivo con las víctimas; cristianismo simbólico; cristianismo indignado.A través de una hermenéutica crítico-liberadora, el cristianismo radical da respuesta a los grandes desafíos actuales: el neoliberalismo, la pobreza estructural, el patriarcado, el colonialismo, la depredación de la naturaleza, los fundamentalismos, los discursos de odio y el choque de civilizaciones.
ras cautivar al público y la crítica de más de cuarenta países con Toda una vida, Robert Seethaler, sutil intérprete del alma y uno de los escritores en lengua alemana de mayor proyección, vuelve con una original historia sobre las emociones y la esencia de la vida a través de la voz singular de quienes ya no están con nosotros.
Al atardecer, el anciano Harry Stevens se levanta del banco, bajo el abedul torcido, donde ha estado sentado todo el día, y sale del cementerio de la pequeña localidad de Paulstadt, un lugar al que todo el mundo llama «el Campo» y casi nadie visita. No hace mucho tuvo lugar el último entierro, aunque él recuerda un funeral muchos años antes, el de Gregorina Stavac, la florista de hermosas manos con quien sólo intercambió unas palabras, pero a la que se siente irremediablemente unido. A Harry le parece oír hablar a los difuntos, pero sólo logra captar unas cuantas palabras y se pregunta qué se estarán diciendo. ¿Discutirán sobre la vida, ahora que son capaces de juzgarla en todos sus aspectos, o recordarán el pasado con nostalgia? ¿Hablarán de la muerte, de lo que ésta significa, o seguirán quejándose como cuando estaban vivos, tratando de sus dolencias y otras minucias?