El subteniente Bevilacqua y la brigada Chamorro tendrán que enfrentarse a no de los mayores retos de su carrera: el esclarecimiento simultáneo de dos muertes en el momento más crítico que ha vivido nuestra sociedad en las últimas décadas.
Dos casos que dejan huella en una novela que nos habla sobre cómo con ocasión de la pandemia se hacen sentir las fuerzas adversas a nuestro bien común, a nuestro futuro, a nuestra esperanza; unas fuerzas que vienen de más atrás y van más allá de la acción del virus.
La misteriosa Clínica Kokoro se encuentra en un oscuro y escondido callejón de Kioto. Solo pueden encontrarla quienes más lo necesitan. Aquí el tratamiento que se prescribe no incluye medicamentos, sino… ¡gatos! Una receta que, aunque al principio desconcierta, tiene el poder de cambiar vidas.
Bajo la guía del excéntrico doctor Nike y la malhumorada enfermera Chitose, os pacientes llegan buscando soluciones: un joven quiere recuperar la alegría tras perder su empleo; un hombre desea encontrar paz en casa y en el trabajo; una madre agotada anhela reconectar con su hija; una diseñadora desea liberarse de su perfeccionismo, y una geisha intenta superar una pérdida.
El 3 de marzo de 2016, el padre Antonio Spadaro se reunió en Nueva York con Martin Scorsese para hablar de Silencio, la película que Scorsese dedicó a las persecuciones que sufrieron los jesuitas en Japón, y de la íntima relación del director con la fe. Esa primera conversación, rica en estímulos e inspiradora para ambos, dio inicio a un diálogo que continúa hasta hoy y que, a través de varios encuentros, aborda temas fundamentales para Scorsese, como su infancia en Nueva York o sus reflexiones sobre la fe y la gracia, que, de una u otra manera, han estado siempre presentes en sus películas.
Spadaro y Scorsese recorren en estas páginas la carrera del premiado director, sus miedos e inspiraciones, brindando al lector un retrato nuevo e inédito de uno de los principales exponentes contemporáneos del séptimo arte, así como el encuentro que mantuvo con el papa Francisco, que dio pie a la escritura de un primer guion para llevar a la pantalla la vida de Jesús.