Fue en un apartamento lúgubre de Vanves, durante su exilio francés, donde Tsvietáie-va escribió el presente texto, que relata el encuentro de la pequeña Marina con el dia-blo en la habitación de su hermana, don¬ de se refugiaba para leer libros prohibidos. Con una prosa burlona, ora exaltada, ora gélida, pero siempre hechizante, la poeta relata el despertar de su fascinación por las palabras, encarnadas en la figura del dia-blo, que su implacable mirada transforma en una criatura tan temible como seduc-tora. Una extraordinaria evocación lírica de la infancia y de la gestación de un genio literario irrepetible.
En cada página de Dígalo en Versos, las palabras se despliegan
como un tapiz de emociones, donde el amor, la
vida y la naturaleza se entrelazan en una sinfonía poética.
Este libro no es solo un compendio de versos; es un viaje
hacia lo profundo del ser, un espejo que refleja nuestras
luchas, anhelos y la inquebrantable belleza de la existencia
humana.
En la actual cosmovisión familiar, se hace urgente la conjugación del aspecto cognitivo de las personas con el aspecto mental, pues es imperativo que el dominio de lo que hemos aprendido y comprendido con relación al elevado valor familiar, adquiera la demostración práctica en las actuaciones de cada miembro de la familia, si es que hemos sido instruidos en ese sentido, si los miembros no han recibido las instrucciones correspondientes, entonces se hará más necesario aun enfocarse en la conjugación antes citada.