Consejos milenarios basados en la experiencia y el sentido común para enfrentarnos a los dilemas morales de hoy.
Reconocido universalmente como uno de los autores más importantes de la historia romana, Cicerón era también un brillante orador que quiso ofrecer a sus contemporáneos una guía de conducta para los tiempos difíciles y cambiantes del mundo en el que vivían. Su objetivo era aplicar, con sentido común y pragmatismo, las lecciones aprendidas en la filosofía a la práctica cotidiana.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.
Aunque conocida con este título abreviado, el verdadero título de esta obra, mucho más largo, resume perfectamente la historia: Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre. Publicado por entregas en El Espectador de Bogotá en 1955 y más tarde en libro (en 1970), no una novela, sino un reportaje periodístico que da cuenta de un suceso real. Con impecable técnica literaria y profesional estilo noticioso, García Márquez relata un suceso acaecido a un marinero de la armada colombiana llamado Luis Alejandro Velasco. La historia, reconstruida minuciosamente por el escritor sudamericano en primera persona a partir del testimonio del protagonista, fue tácticamente atribuida a éste en la prensa y sólo legitimada tras el formidable éxito de Cien años de soledad.
Una escritora de novela romántica que quiere pasar página.
Un bombero incapaz de olvidarla.
Una historia que demuestra que, donde hubo fuego siempre quedan cenizas.
Querido Santa:
Todo lo que quería esta Navidad era estar en Nueva York y besar a un tío bueno en Nochevieja o, al menos, terminar la novela romántica que estoy escribiendo. Lo que no estaba en mi lista de deseos era heredar el Polaris, el bed and breakfast de mi familia, después de que lo destruyera un incendio. Y menos aún compartirlo con Jack Halliday, mi exnovio, ahora bombero y manitas oficial de Sunnyside, el encantador pueblecito de California al que juré no regresar.
Jack está empeñado en completar la reforma del Polaris, reabrirlo antes de Nochebuena y convertirse en el salvador del espíritu navideño. Y yo, querido Santa, lo único que quiero es venderlo, deshacerme de los recuerdos y perder de vista al hombre que me rompió el corazón.
Fdo: Mia Summers
Existe un lugar en el mundo, entre pastos verdes, ríos helados y calles empedradas, en el que el sol no sale mucho y, aun así, congrega a los habitantes más cálidos que puedas imaginar.
Allí vive Lilibeth, nuestra protagonista, que regenta la única escuela del pueblo. Adora a sus alumnos, bordar la ropa que compra con pequeñas flores, el te, cuidar su jardín y reunirse con sus seres queridos. Es una chica afable, dulce y risueña, o eso es lo que te diría cualquier vecino de Havenwish.
Cualquiera menos Blake, que llegó al pueblo hace poco y no tiene muy buena opinión sobre la maestra de su hija pequeña.
Una tarde de otoño, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz de un remoto faro de la costa vasca. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obligada a iniciar una investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, el brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo xix.
Con personajes caracterizados con esmero y una fascinante ambientación, Ibon Martín mantiene al lector en vilo hasta la última página de una escalofriante historia que deja al descubierto las debilidades del alma humana.