Estocolmo, finales de agosto de 2011. Petra, una joven astrofísica, ha calculado que la atmósfera colapsará en doce días, concretamente el 7 de septiembre, y el mundo que conocemos llegará a su fin. Más o menos al mismo tiempo, Johan acaba de perder su trabajo como cartero y, para colmo de males, se enfrenta con tristeza al abandono de su hermano Fredrik, que acaba de iniciar una brillante carrera diplomática en Italia. El encuentro entre Petra y Johan será el comienzo de una aventura tan delirante como divertida: partiendo hacia Roma en busca de Fredrik, se topan con Agnes, una viuda de setenta y cinco años que ha hecho fortuna camuflada como joven influencer en las redes sociales. Convencido de la inminente fatalidad anunciada por Petra, este extraño e improvisado trío se embarcará en una autocaravana azul celeste con la esperanza de hacer del planeta un lugar más justo... en menos de dos semanas. Así, entre cócteles con Barack Obama, extrañas colaboraciones con dictadores africanos y conflictos diplomáticos de todo tipo, mientras la mayor amenaza de la historia se cierne sobre la Tierra, los tres amigos acabarán trastornando por completo no sólo sus vidas, sino la de cualquiera que se cruce con ellos.
Combinando realidad y ficción en una fabulosa sátira, La pitonisa y el idiota es una historia que nos hace reír y emociona. Con ella, Jonas Jonasson regresa a la veta más cáustica de El abuelo que saltó por la ventana y se largó y nos seduce con una narración original que combina el sentido lúdico de la aventura y una mirada dulce y ácida al mundo actual.
El trabajo de la doctora Elisabeth Kübler-Ross nos confirma que la muerte es un pasaje hacia otra forma de vida, y nos hace comprender que la experiencia de la muerte es casi idéntica a la del nacimiento, puesto que se trata del inicio de otra existencia, el paso a un nuevo estado de conciencia en el que también se experimenta, se ve y se oye, se comprende y se ríe, y en el que existe la posibilidad de continuar el crecimiento espiritual. Gracias a ella sabemos que una luz brilla al final del camino, y que a medida que nos aproximamos a esa luz blanca, de una claridad absoluta, nos sentimos llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que podamos imaginar.
Descubrieron su pasado, comprendieron su presente, dibujaron su futuro.
Gala Marlborough viaja con sus dos hijas, Kate y Adele, a un pequeño pueblo del Empordà con la única intención de cobrar la herencia de un familiar desconocido y retomar cuanto antes su vida en Nueva York. Ignora que esa decisión activará una perfecta, sutil y acompasada maquinaria dispuesta a desempolvar mentiras enterradas, secretos familiares y sanar almas entregadas a la amargura del dolor.