«La gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la madre de todas las demás», decía Cicerón, y no andaba lejos de lo que está demostrando la neurociencia. Se ha comprobado que tomarse un tiempo para agradecer tiene beneficios para la salud. La gratitud va acompañada de más optimismo, menos ansiedad, aumento de la autoestima y el equilibrio social.
El sistema nervioso y, concretamente, el nervio vago juega un papel determinante en nuestro bienestar psicológico y físico. Si su función está bloqueada o alterada, aparecen problemas emocionales. Muchas de las dolencias más comunes (desde la ansiedad y la depresión hasta las migrañas y el dolor de espalda) están relacionadas con este nervio craneal. La buena noticia es que podemos llegar a regularlo y conseguir una relajación profunda, mejorar el sueño o recuperarnos de una herida o un trauma.
La década de 1950 se acerca a su fin y en Santiago de Chile Aurora se dispone a asistir a su primer año en la facultad de Medicina. En el discurso inaugural, el rector exhorta al alumnado, concretamente a las dos únicas mujeres de todo el curso, a demostrar que merecen un sitio entre esos bancos. Luchando contra los prejuicios de sus profesores, que dudan de su valía, y de sus propios compañeros, que asumen que Aurora anda en busca de un buen partido, esta cirujana en ciernes se gana un puesto de honor en la facultad. Entre lecciones de anatomía, disecciones de corazones y experimentos poco ortodoxos, pronto su propio corazón empezará a latir de forma incontrolada y Aurora deberá tomar una decisión imposible con la que vivirá el resto de su vida.
Somos una sociedad cansada, falta de energía y de vitalidad. Sentimos que se nos escapa la energía a cada paso, como si alguien nos la estuviese robando sin darnos cuenta, pero ¿qué me dirías si te cuento que ese ladrón realmente existe y que es posible hacerle frente?
En ¿Quién se ha llevado mi energía?, Héctor Castiñeira, el profesional detrás de Enfermera Saturada, se vuelca en su faceta como divulgador de salud para contarnos por qué nos sentimos permanentemente agotados física y mentalmente. Pero, sobre todo, para explicarnos cómo podemos recargar nuestras baterías con hábitos muy sencillos y de fácil aplicación.
Evelina Westerly siempre ha sido la mala. Es el cerebro del imperio de la droga que dirige su padre y no tiene piedad. Reparte sus días entre perfeccionar su invernadero y tratar de vengar el asesinato de su hermana. No tiene tiempo para nada más, y mucho menos para el amor. Tras una aventura de una noche con un hombre muy atractivo en un club nocturno, vuelve a su vida criminal..., hasta que ese mismo hombre aparece de nuevo, esta vez trabajando para los Westerly, y con otro nombre.
Una aproximación práctica y sensata a los retos que plantea al cambio climático
Parece inevitable que surja la controversia cada vez que hablamos de calentamiento global. Pero una vez superada la reticencia a aceptar que no es un invento, aún nos queda ponernos de acuerdo sobre la mejor manera de hacerle frente. En unos momentos en los que la etiqueta de «verde» actúa más como corsé que como remedio, resulta clave entender la situación en la que nos encontramos para tomar las medidas más eficaces contra una cuestión tan seria como urgente.
La visión experta de Nemesio Fernández-Cuesta, quien fue secretario de Estado de Energía y Recursos Minerales entre 1996 y 1998, nos alerta en este libro sobre las gravísimas consecuencias que tendrá para España el cambio climático si no se aborda de forma racional. Con sensatez y desde una perspectiva técnica y racional, repasa las posibles soluciones desde una economía liberal más que desde la prohibición o la austeridad. Porque la solución pasa por sustituir un combustible por otro, no de cambiar nuestro modo de vida.
En medio de la desinformación y el ruido mediático, No se trata de si es verde o no, sino de si elimina o reduce las emisiones nos señala un camino ajustado a la lógica y alejado del pesimismo imperante; y nos proporciona la información necesaria para encarar el reto de la transición energética desde un punto de vista no ideologizado, que acepte la realidad del cambio climático, pero a la vez cuestione los dogmas que tantas veces lo acompañan.