Después de presenciar el asesinato de su padre cuando era tan solo una niña, Laris Leakarden vive únicamente para vengarse. Tras su paso por la institución de asesinas Hollerins, su odio la arrastra al recóndito lugar donde habita el monstruo que le arrebató todo.
El temible Lord de las Gárgolas responde a su amenaza de una forma inesperada: le abre las puertas de su propia fortaleza y le da la opción de matarlo a traición. Solo tiene una condición: debe permanecer entre sus murallas y estar dispuesta a realizar cualquier encargo que él le solicite en el exterior, pues Laris Leakarden, como humana, tiene una propiedad de la que él carece: inmunidad a la luz del sol.
Tras casi dieciocho meses en el Colegio de Guerra Basgiath, Violet Sorrengail tiene claro que no queda tiempo para entrenar. Hay que tomar decisiones. La batalla ha comenzado y, con enemigos acercándose a las murallas e infiltrados en sus propias filas, es imposible saber en quién confiar.
Ahora Violet deberá emprender un viaje fuera de los límites de Aretia en busca de aliados de tierras desconocidas que acepten pelear por Navarre. La misión pondrá a prueba su suerte, y la obligará a usar todo su ingenio y fortaleza para salvar a quienes más ama: sus dragones, su familia, su hogar y a él.
Aunque eso signifique tener que guardar un secreto tan peligroso que podría destruirlo todo.
Navarre necesita un ejército. Necesita poder. Necesita magia. Y necesitará algo que solo Violet puede encontrar: la verdad.
Pero una tormenta se aproxima… y no todos sobrevivirán a su furia.
A bordo de La Argentina Hipólito Bouchard cruza los mares provocando terror. Marino francés, corsario audaz y, por momentos, temible titán es conocido por sus combates en las guerras por la independencia de Argentina, como el asedio a California, hacia 1816.
Con un estilo que evoca las novelas de aventuras y piratas, Federico Andahazi nos ofrece una trama que incluye tesoros ocultos, intriga política, batallas navales y camaradería corsaria. Además de Bouchard, desfilan por estas páginas grandes figuras como el Almirante Brown, el marino Tomás Espora y Lord Byron.
Mares de Furia retrata los últimos estertores de la España colonial en América y brinda un panorama de lo variopinta, solidaria y férrea que fue la empresa independentista en el continente. Con un estilo cautivador y trepidante que nos invita a meternos de lleno en la época, Andahazi consigue el retrato de un grupo de hombres que batalló, con honorabilidad, valentía y una inagotable sed de justicia, en pos de la libertad de toda América.
EMORY Blackchurch es una mansión oculta, en un lugar remoto, a donde los más ricos envían a sus hijos rebeldes para que aprendan de sus errores.
Will Grayson siempre fue salvaje e imprudente. Disfrutaba arrinconándome en el instituto cuando nadie estaba mirando, así ni un alma sabría que al chico popular le gustaba una perdedora como yo.
Ahora me odia y está justificado. Porque es todo culpa mía. Todo. La Noche del Diablo. Los vídeos. Que los arrestaran.
Una mujer que deja de cuidar a sus padres enfermos para fotografiar ardillas en el parque, un joven que asegura a su hermano que le ha vengado de la paliza que le dieron, un padre que sale a comprar un gran peluche de segunda mano y se encuentra con una historia inesperada, un hombre caído al que no pueden ayudar los transeúntes... Los cuentos del nuevo libro de Aramburu van de la emoción al terror, del absurdo a la sorpresa y el humor, de la angustia a la más inquietante normalidad, y todas son inolvidables. El nuevo libro de Fernando Aramburu es una lúcida inmersión en la naturaleza humana: desde la soledad de quienes no son comprendidos hasta el comportamiento con nuestros vecinos caídos en desgracia, desde las interioridades de las parejas a rivalidades de por vida, las envidas o los sentimientos más inconfesables.
Escalera interior es el murmullo de los patios de luces que recogen olores de guisos, ruidos de cacharros y cucharones, risas, confidencias susurradas a media voz, buenos días y buenas noches que se intercambian en el rellano; es el murmullo que recoge nuestra rutina, la de la gente de a pie, en esas realidades pequeñas que son las que esconden las grandes historias. Las que, durante años, Almudena Grandes imaginó y regaló a sus lectores en El País Semanal, donde, cada quince días, a veces como narraciones, otras como escenas, y otras más como crónicas, levantaba personajes, vidas que merecían ser contadas.