EthelBrun es hija de un matrimonio de exiliados, el formado por Justine y Alexandre, un hombreapuesto e inquieto que dejómuyjovenla islaMauricio y que, en el alegre París de los añosveinte y treinta, se dedica a dilapidar suherencia en negociospocorecomendables. En suinfancia, Ethelsólodisfrutadurantesuspaseos por la ciudad con sutíoabuelo, el excéntricoSamuelSoliman, que sueña con vivir en el pabellónde la India francesa construido para la Exposición Colonial. Ya en la adolescencia, Ethelconoceráalgoparecido a la amistad de la mano de Xenia, una compañera de colegio, víctima de la Revoluciónrusa y que vive casi en la pobreza. Laexistencia de Ethelempieza a tambalearsecuando, en las comidas que supadreofrece a parientes y conocidos, se repite cada vezmás a menudo el nombre de Hitler. Serán las primerasseñales de lo que amenaza a la familiaBrun: la ruina, la guerra, pero, sobre todo, el hambre. Esomarcará el despertar de la jovenEthel al dolor y al vacío, perotambién al amor, en una novela en torno a los orígenesperdidos, durante una época que culminó con un Apocalipsis anunciado.
Están hechos el uno contra el otro.
Los Griffin y los Gallo llevan disputándose el control de los bajos mundos de Chicago desde hace generaciones. La rivalidad entre ellos siempre ha sido incandescente, pero las llamas renacen con furia cuando Aida, la más joven y extravagante de los Gallo, se cuela en una fiesta de la mansión de los Griffin y prende fuego a la biblioteca sin querer. Para evitar una guerra, su padre no tarda en concertar el matrimonio entre ella y Callum Griffin, el hijo mayor y el heredero de la mafia irlandesa.
Frío, ambicioso y violento, Callum está decidido a domar a su nueva y cabezota esposa. Pero Aida es más que capaz de darlo todo ella solita… empezando por envenenar a Callum en su noche de bodas. La cuestión es que asesinarlo sería mucho más sencillo si no fuera tan guapo y le atrajera tanto.
Ella tiene un candado en el corazón. Él tiene algo que demostrar.
En su lucha por el control, ¿quién arderá en llamas primero?
Yoshi es un diseñador industrial en busca de su independencia profesional; Burro, un fotógrafo fascinado por los insectos que no para de viajar; Aiko aspira a convertirse en médica mientras lucha contra la ansiedad, y Yōko es una peluquera que despliega su talento en un icónico salón de belleza de Roppongi. Los cuatro terminan conviviendo por casualidad en un piso en pleno centro de Tokio. Pasan el tiempo juntos compartiendo sus sueños, se apoyan en los momentos difíciles y, con el tiempo, surgen dos parejas. Sin embargo, el anhelo por procurar la felicidad ajena siembra, paradójicamente, el sufrimiento. El amor que surge al abandonar el ego comienza a transformarse en crueldad. Ésta es la historia de un grupo de jóvenes en la ciudad Tokio en los años noventa.
Laila, una niña marroquí, es raptada de su aldea en las montañas y vendida a los seis años a Lalla Asma, una anciana que la instruye y que se convierte en su abuela. Cuando, ocho años después, muere Lalla Asma, Laia huye y se refugia en un fondac, en realidad una casa de «princesas» que hacen las delicias de los hombres. Pero hasta allí, con fines dudosos, la persigue el hijo de Lalla Asma. Laila, atemorizada como un pececillo dorado, sólo piensa en alejarse de esos hombres que la tratan con un sospechoso afecto. Tras esconderses unos meses en un barrio paupérrimo, se marcha a París ilegalmente con Huriya, una de las «princesas» del fondac. La gran metrópoli la fascina, aunque la condena a la más absoluta marginalidad. Rodeada de los personajes más variopintos, encuentra en la literatura su tabla de salvación, pero, sólo tras un azaroso periplo, será la música la que la devolverá a sus raíces.
Tan inmensa y desbordante era la personalidad —y el físico— de Jack Burdette que en un momento dado ya no pudo encontrar su lugar en Holt, su pueblo natal. Tras fracasar como jugador de fútbol americano, una serie de acontecimientos le obligaron huir, dejando a la comunidad profundamente disgustada.
Durante casi una década, la sombra de Jack permanece en Holt, alimentando el rencor colectivo. Pero su reaparición inesperada no trae consuelo ni reconciliación. Por el contrario, su regreso despierta una tormenta de emociones que amenaza con romper los frágiles cimientos del pueblo, y su presencia —más poderosa que su prolongada ausencia— desata una catarsis emocional que revela las profundas grietas bajo la superficie de la vida cotidiana.
Louis Waters y Addie Moore llevan gran parte de su vida siendo vecinos en la apacible localidad de Holt, en Colorado. Ambos enviudaron hace años y acaban de franquear las puertas de la vejez, por lo que no han tenido más opción que acostumbrarse a estar solos, sobre todo en las horas más difíciles, despues del anochecer. Pero Addie no está dispuesta a conformarse. De la forma más natural, decide hacer una inesperada visita a su vecino: "Me preguntaba si vendrías a pasar las noches conmigo. Y hablar...". Ante tan sorprendente propuesta, Louis no puede hacer otra cosa que acceder.
Al principio se sienten extraños, pero noche tras noche van conociendose de nuevo: hablan de su juventud y sus matrimonios, de sus esperanzas pasadas y sus miedos presentes, de sus logros y errores. La intimidad entre ambos va creciendo y, a pesar de las habladurías de los vecinos y la incomprensión de sus propios hijos, vislumbran la posibilidad real de pasar juntos el resto de sus días.