Cada vez que entra en el ascensor, a Sofía le sube la temperatura. Y no es porque haya pillado un virus en el hospital en el que trabaja como residente, sino por el efecto que Marcos, con su sonrisa de medio lado, sus bíceps y sus hoyuelos, tiene sobre ella.
Y es que, para Marcos, desde que coincidió con aquella chica guapísima del uniforme al revés, subir en el ascensor se ha convertido en su pasatiempo favorito. Cuando comparte ese pequeño espacio con ella solo puede pensar en lo mucho que desea acercarse. Pero… ¿está dispuesto a volver abrir su corazón?
Una residente de medicina y un técnico en enfermería…
Los viajes en ascensor nunca habían sido tan apasionantes.
Ramona se enamoró de Sam a primera vista. Es una de las pocas constantes en su vida, y su amistad es demasiado importante como para arriesgarla por un beso.
Sam está enamorado de Ramona, pero nunca esperaría que sus sentimientos fuesen correspondidos. Aun así, son el complemento perfecto del otro, como amigos y como grupo musical.
Y entonces aparece Tom.
Tom tambien es músico, y es la pieza que faltaba en su banda. Pronto se convierten en un trío inquebrantable. Pero Ramona se está enamorando de Tom, y sigue sintiendo algo por Sam. ¿Cómo podrá ser fiel a sí misma sin perder las relaciones que hacen que su corazón cante?
Cuando Novalee pierde a su madre, no solo tiene que lidiar con el duelo, sino que se ve obligada a mudarse al otro lado del país a vivir con su padre, una superestrella de Hollywood que nunca se ha dignado a reconocer su existencia.
Lejos de todo lo que conoce y con una nueva familia a la que no soporta, llega la gota que colma el vaso: un guardaespaldas pegado a su trasero veinticuatro horas al día.
In San Francisco in 1866, an Irish nun, abandoned following a torrid relationship with a Chilean aristocrat, gives birth to a daughter named Emilia del Valle. Raised by a loving stepfather, Emilia grows into an independent thinker and a self-sufficient young woman.
To pursue her passion for writing, she is willing to defy societal norms. At the age of seventeen, she begins to publish pulp fiction using a man’s pen name. When these fictional worlds can no longer satisfy her sense of adventure, she turns to journalism, convincing an editor at The Daily Examiner to hire her. There she is paired with another talented reporter, Eric Whelan.
As she proves herself, her restlessness returns, until an opportunity arises to cover a brewing civil war in Chile. She seizes it, as does Eric, and while there, she meets her estranged father and delves into the violent confrontation in the country where her roots lie. As she and Eric discover love, the war escalates and Emilia finds herself in extreme danger, fearing for her life and questioning her identity and her destiny.
A servant girl escapes from a settlement. She carries nothing with her but her wits, a few possessions, and the spark of god that burns hot within her.
One late summer evening in the post-industrial town of East Gladness, Connecticut, nineteen-year-old Hai stands on the edge of a bridge in pelting rain, ready to jump, when he hears someone shout across the river.