Un elogio de la felicidad y del amor sin condiciones.
Han pasado seis meses desde la muerte de mi madre. No he sido capaz de afrontarla hasta que un desconocido ha aparecido en mi vida de una manera sorprendente, apremiándome para que resuelva los asuntos pendientes. He de aceptar una herencia que, aunque resolverá mi vida, me atará definitivamente a la de mi familia. No estoy segura de que sea eso lo que quiero: perder mi independencia. Además, no es algo simple, nada de firmar unos papeles en el notario, no. Primero he de instalarme en su casa durante tres meses y seguir las instrucciones que me ha dejado en seis cartas. ¿Por qué tanto misterio? ¿Quién es este Paul Dombasle que, también fallecido, me ha traído hasta París para hacerme un regalo extremadamente valioso? ¿Y mi madre? ¿Quién era realmente mi madre?
Con estas preguntas comienza para Miranda Herrera un camino lleno de misterio, descubrimiento, peligro y «días rojos» —esos en los que de repente tenemos miedo y no sabemos por qué—, que la llevará, a través de las extraordinarias vidas de su madre y de su abuela, al amor sin ataduras ni convenciones que tantos se empeñan en negar.
Scott Fitzgerald, es uno de los escritores más sobresalientes de la novelística norteamerica del siglo xx, englobado en la denomidada Generación Perdida junto a William Faulkner y Ernest Hemingway. Jay Gatsby, joven, bien parecido, de enigmático origen y de gran fortuna. Todo tipo de especulaciones rodean al héroe protagonista, él irá dando ciertas explicaciones clave para comprender su actitud. En el fondo todo lo que ha hecho y la mansión con grandes jardines que ha comprado en una zona lujosa y muy precisa de Long Island, más todos sus movimientos, está destinados a recuperar el amor de una joven con quien no pudo la relación y hoy está casada, Daisy.
En este volumen figuran dos de sus obras más representativas: Retrato del artista adolescente y Dublineses, en las que, como en sus demás obras, concibió y ejecutó una forma de escribir totalmente nueva donde mentes despiertas y soñadoras arrojan una visión integral del mundo como Palabra. Esta es la medida de su genio.