Too match es una oda al desamor con forma de libro. Un diario de citas fracasadas. Un First dates que siempre acaba mal. Una serie de relatospara grinch del amor. Una versión madrileña de Sexo en Nueva York, pero con menos glamour (y menos sexo).
Too match también es un retrato generacional, una historia de amor y duelo en los tiempos de Tinder, y tal vez (solo tal vez) puede que sea una excusa para seguir usando la app.
Mi ex novia eligió la mañana de un seis de enero, día de Reyes, para romper conmigo. Un día después me quedé sin compi de piso, llegó Filomena y entré en Tinder (porque, puestas a tocar fondo, mejor hacerlo bien).
Con roscón o sin él, una ruptura nunca es plato de buen gusto. Que se lo digan a Tamara Falcó, que por no tener que superarlo terminó volviendo (amiga, ¿quién no ha sido Tamara alguna vez?).
En mi caso, he de reconocer que fue un plato particularmente indigesto, pero también me di cuenta de que, en cierto modo, tenía su gracia (en cierto modo, todo tiene su gracia). Eso, y que solo al tocar fondo logras descifrar aquella máxima de Rajoy (cuanto peor, mejor para todos). I feel you, Mariano.
Cuando Dafne Fort se encuentra con Cristian Masdéu, una arrogante promesa del tenis en horas bajas, en el vuelo de vuelta del torneo de Roland Garros, las chispas saltan casi de inmediato, pero unas copas de más y un malentendido impiden que ocurra nada entre ellos.
… set…
Meses después, Cristian, desesperado y abandonado por su entrenador, se presenta en la casa de uno de los profesionales de tenis más codiciados: Héctor Fort, el padre de Dafne. Solo Héctor puede conseguir que Cristian recupere su carrera.
… y partido.
Pero, para que Cristian vuelva al camino del éxito, Dafne y él deberán aprender a convivir sin que el rencor que se guardan desde aquel primer encuentro les afecte… e ignorando la atracción que todavía sienten el uno por el otro.
la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables y fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar.
Imbuida de una atmósfera mágica, de delicados elementos que prefiguran lo que ha de ser el país imaginado, esta bella historia nos traslada a una China de principios del siglo XX repleta de fantasmas, de bodas entre vivos y muertos, de supersticiones y ritos ancestrales. En medio de todo ello se encuentra la protagonista, una joven que vive atemorizada por el compromiso nupcial que para ella desean pactar sus padres y que, mientras, solo tiene ojos para la hija de un vendedor de pájaros ciego, la hermosísima Xiaomei, con quien inicia una tímida relación de amistad y dependencia. En sus citas en el parque al que los ancianos van a pasear a sus pájaros, las dos descubren la importancia de lo que se cuenta y de lo que no, de la lealtad y de la belleza, con todo su poder para huir de los abismos abiertos por los demás.Animada por el melancólico encanto de la niñez que se escapa, impulsada por la fina exquisitez de su tono narrativo, «El país imaginado» traza una elegante fábula acerca de la memoria y las oportunidades perdidas.
Buenos Aires, finales de los años setenta. Dos adolescentes apasionados por los Beatles viajan a las afueras de la ciudad, rumbo a un concesionario de la Mercedes, en busca del gran mito de la Fórmula 1: Juan Manuel Fangio, el Chueco. Ese día cambiará por siempre sus vidas. Desenfadada crónica personal, genial autobiografía fragmentaria, Faster es un compendio de brevísimos episodios en los que Fangio y los Beatles (George Harrison, sobre todo) cumplen el rol de detonadores y el «recuerdo» se coloca en el centro de la diana. Siguiendo la estela de Perec, Eduardo Berti se entrega a un minucioso ejercicio de memoria que lo lleva a hablar sobre la velocidad de las carreras y de la vida (la velocidad a la que el mismísimo Harrison dedica su canción «Faster»), sobre la amistad y la idolatría, además de retratar con emoción y fineza aquel momento en el que elegimos un destino que no es exactamente el mismo que habían previsto o deseado nuestros padres. Con esa lentitud ideal que, según Fangio, equivale a la mejor velocidad, Eduardo Berti despliega una red de recuerdos, profundos y falsamente desordenados, para forjar un relato lleno de frescura y nostalgia sobre el paso de la niñez a la vida adulta.
Tiempo después de publicar la novela Un padre extranjero, Eduardo Berti recibe un correo inesperado: unas fotocopias del legajo que su padre, nacido en Rumania, presentó en el año 1950 para obtener la nacionalidad argentina. Ahí figuran todos o casi todos los datos que su padre ocultó o alteró tras su emigración a Argentina, incluidos algunos secretos que se llevó con él a la tumba: su verdadero apellido, su verdadera fecha de nacimiento, el nombre del barco que lo transportó de Europa a América justo antes de la Segunda Guerra Mundial y la fecha exacta en la que ese barco llegó al puerto de Buenos Aires, el mismo puerto donde el padre comenzó la reinvención de su identidad pública. El grueso legajo, enviado por un amigo y lector, trae además algo aún más sorprendente: la dirección de la casa natal del padre, en la ciudad rumana de Galați, a orillas del Danubio, junto a la frontera moldava, lo que convence a Berti de viajar por fin a ese lugar que siempre había sido para él un «país imaginado».
Un escritor que descubre a su padre esbozando su novela en el mismo café en el que él se refugia para crear su propia obra. Un marinero que planea asesinar al que será uno de los grandes nombres de la literatura de todos los tiempos porque lo ha utilizado como personaje de uno de sus cuentos sin su permiso. Un polaco con diez hijos a los que ha bautizado con los nombres de diez reyes de Inglaterra. Personajes dispares con una nota común: todos esconden oscuros secretos que se han esforzado en mantener ocultos, pero que, como ocurre con los grandes misterios, saldrán a la luz gracias a pequeñas coincidencias, cambiando tanto el futuro como el pasado de sus protagonistas.
Las Abismales aborda las diferentes formas del miedo, el amor y el deseo en el Madrid actual a través de David, un profesor amante de los mitos, que hará de hilo conductor. La muerte de su novia será el primero de una serie de extraños acontecimientos que se suceden sin relación aparente en distintos puntos de la ciudad. La situación de caos va haciéndose incontrolable y el desasosiego se apodera de todo Madrid como una epidemia. Las masas desconcertadas y furiosas entran en conflicto y aparecen los manipuladores, los demagogos, los profetas, haciendo de coro dramático en una historia llena de pasiones y realidades enfrentadas... El mal no obedece a patrones conocidos y se presenta como algo inabordable y desestabilizador, que va pasando de un personaje a otro en una novela coral y de una atmósfera enigmática y envolvente, sin precedentes en la obra de Jesús Ferrero.