Desde 1934 hasta su muerte, Simone Weil acostumbró a apuntar en sus Cuadernos reflexiones que son el núcleo de su pensamiento. La gravedad y la gracia es una antología ordenada de esas notas: textos desnudos y carentes de ardides que traducen una experiencia interior de una exigencia poco común. Luz y gravedad rigen la realidad del ser humano. Simone Weil trató de desentrañar los modos de la participación de la gracia divina en el mundo, así como el punto de intersección de la misma con la ley de la fuerza que lo domina. Toda su vida anduvo buscando ese encuentro imposible entre la perfección divina y la desgracia de los hombres.
La gnosis, conocimiento de lo oculto que atañe a la salvación del ser humano, nace embrionariamente con el judaísmo apocalíptico del siglo IV a. C. Más tarde, la salvación del espíritu con respecto al mundo material surge en el ámbito marginal del judaísmo de inicios del siglo I. En las tres centurias siguientes alcanzará la gnosis su apogeo dentro de las fronteras del Imperio romano con el nombre de «gnosticismo», contra el que luchará la Gran Iglesia oficial.
El relato gnóstico es un verdadero sistema, mezcla de teología y de algunos elementos filosóficos procedentes del platonismo y el pitagorismo; un sistema que comprende teodicea, cosmología, antropología, soteriología y escatología. Este libro ofrece al lector la posibilidad de adentrarse en el pensamiento religioso y filosófico de la gnosis a través de sus textos, sacando a luz sus claves ocultas, muy importantes para el conocimiento del cristianismo primitivo.
Todo aquel que quiera conocer el Antiguo Egipto encontrará en esta Historia una introducción amplia, rigurosa y documentada a esta civilización milenaria. Marc van de Mieroop no solo presta atención a los periodos y las dinastías siguiendo el relato cronológico, sino que aporta otros muchos elementos como la contextualización de testimonios arqueológicos, la traducción de fuentes escritas o la discusión de documentos concretos. El texto se complementa con numerosas ilustraciones, mapas, temas especiales y cuestiones de debate, además de listas de reyes, glosario, bibliografía e índices. Una herramienta imprescindible para el especialista y una lectura apasionante para el interesado.
El cristianismo radical que desarrolla este ensayo nada tiene que ver con el fundamentalismo. Es un cristianismo que va a las raíces evangélicas, a las fuentes antropológicas del ser y del bienestar, del vivir y del convivir. Cristianismo liberador en la lucha contra la pobreza; cristianismo alterglobalizador; cristianismo desde una perspectiva feminista; cristianismo ecológico; cristianismo intercultural e interreligioso; cristianismo contrahegemónico; cristianismo pacifista; cristianismo hospitalario como respuesta a la xenofobia; cristianismo desde una perspectiva utópica; cristianismo en un mundo irreligioso y resistencia política bajo la guía del teólogo mártir Dietrich Bonhoeffer; cristianismo secular; cristianismo no dogmático; cristianismo compasivo con las víctimas; cristianismo simbólico; cristianismo indignado.A través de una hermenéutica crítico-liberadora, el cristianismo radical da respuesta a los grandes desafíos actuales: el neoliberalismo, la pobreza estructural, el patriarcado, el colonialismo, la depredación de la naturaleza, los fundamentalismos, los discursos de odio y el choque de civilizaciones.
En el mundo moderno, la mayor amenaza a la libertad de expresión provenía de la censura del Estado. Hoy día, el futuro de la libertad de expresión, aun estando bien asentada en todas las constituciones y declaraciones de derechos, no deja de ser espinoso. A la censura estatal, no del todo superada, se une la de las plataformas digitales. Pero, además, se asiste a una metamorfosis del concepto tradicional de censura que lo dilata y rebaja su cara negativa. A esto se suman las demandas crecientes de protección frente a los discursos de odio que atentan contra identidades colectivas y grupos vulnerables.
Este ensayo transita a lo largo de cinco siglos de descubrimientos en el mundo vegetal a traves de las extraordinarias vidas de naturalistas, genetistas y botánicos apasionados por las plantas, los árboles, la agricultura y la genetica. Por ejemplo, Charles Darwin, que identificó una especie de mariposa que sólo podía polinizar un tipo de orquídea. O Leonardo da Vinci, que se dedicó a estudiar la filotaxis, la disposición de las hojas en el tallo de una planta para captar la luz del sol. Y cómo no mencionar la trágica historia del genetista ruso Nikolái Ivánovich Vavílov, que aisló en su laboratorio el supergrano de trigo que alimentaría a millones de campesinos sólo para caer víctima de las purgas de Stalin y morir en una de sus prisiones.