La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz. Las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes en kémmer, como manos unidas, como el término y el camino.»
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación». Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden —también llamado Invierno por su gélido clima— con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.
En el mundo occidental, la primera figura que encarna el arqueVpo del mediador sapiencial entre la comunidad humana y lo divino es Pitágoras de Samos. Las implicaciones de sus doctrinas en la historia de las ideas son enormes, pues sus invenciones abarcan todos los campos del saber: matemáVcas, astronomía, filosoca, retórica, políVca, adivinación, medicina y religión. Nada escapa a este sabio griego, al que se atribuyen un famoso teorema matemáVco, las escalas musicales y la noción de la inmortalidad del alma.
En nuestros días la necesidad de reimaginar lo planetario es una tarea urgente. La artista y teórica de vanguardia Patricia Reed nos invita a emprender este propósito desde lo más esencial y a la vez lo más complejo: a través de una revisión de los marcos conceptuales que han configurado la modernidad y la sociedad industrial. Lo catastrófico, dice la autora, no es otra cosa que «mantener la calma y seguir adelante». Por eso necesitamos modelos de pensamiento que no se adapten a la continuidad destructiva del presente. En diálogo con otras pensadoras de la «planetariedad» como Gayatri Spivak, Denise Ferreira da Silva o Yuk Hui, con el giro especulativo y la crítica del humanismo, Reed moviliza el pensamiento planetario como una red teórica crucial para entender la diversidad de epistemes y tecnoculturas que determinan nuestro mundo; y, apoyándose en las ideas de la filósofa Sylvia Wynter, apela a los «nuevos géneros del ser humano» y al poder de la ficción como revulsivos.
Recomiendo leer con atención el prólogo de Ednodio Quintero sobre la vida y obra de Tanizaki, y sobre sus contrapuestas etapas de seguidor de las modas occidentales y después fiel continuador de las tradiciones japonesas.» Joaquín Arnáiz, La Razón «Lean con golosa avidez Los dos novicios, Los pies de Fumiko y Nostalgia de mi madre. Tres variantes –de siete– para celebrar sin mesura la poética narrativa de Junichiro Tanizaki, tan vital como bella, elíptica y sugerente.» Robert Saladrigas, «Cultura|s», La Vanguardia La refinada sensualidad, la subversiva idea del deseo, la sutil concepción de la belleza y el permanente contraste entre tradición y modernidad se condensan de forma proverbial en esta selección de siete relatos, elegidos entre una vasta producción y ordenados cronológicamente. En ellos, el lector percibirá la evolución de la narrativa breve de Tanizaki, desde su fascinación inicial por Occidente hasta la exaltación de los valores de la tradición japonesa.