En el caluroso verano de 1835, un hombre hizo soñar al mundo revelándoles que la Luna estaba habitada por unicornios, hombres murciélago y otros seres fantásticos. Y aunque no se tardó en demostrar que aquello era una gran mentira, muchos prefirieron seguir creyendo que en la Luna se almacenaban los sueños que podían hacer más hermosas sus vidas.
Más de sesenta años después, su biznieta Emma Harlow, solicitada por lo más selecto de la alta sociedad neoyorquina, sabe que solo podrá enamorarse de alguien capaz de hacer soñar al mundo como lo hizo su bisabuelo. Por eso exige a Montgomery Gilmore, su más infatigable pretendiente, que reproduzca la invasión marciana descrita en La guerra de los mundos, la novela de H.G. Wells. Pero para el millonario no hay nada imposible: los marcianos invadirán la Tierra, aunque esta vez sea por amor.
No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.
La idea de viajar a Sajalín, una remota y enorme isla en aguas del Pacífico, al norte de Japón, que albergaba en la época una colonia penitenciaria, y escribir «cien o doscientas páginas» sobre ella se le ocurrió a Chéjov a principios de la década de 1890. Pese a la oposición de su familia y su editor, él decía que de ese modo podría «saldar una deuda que he contraído con la medicina» y que le serviría de base para su tesis doctoral (que luego, una vez realizada, no sería aceptada). Pero al mismo tiempo estaba convencido de su profundo interés social: «A excepción de la Cayena en la actualidad y de lo que Australia era en el pasado, Sajalín es el único lugar donde se puede estudiar la colonización por parte de delincuentes». Al volver, escribiría: «Ahora sé muchas cosas, pero la impresión que me ha dejado el viaje es bastante penosa. Mientras estaba en Sajalín sólo sentía en mi interior un sabor amargo, como después de haber comido mantequilla rancia; ahora, en cambio, Sajalín se me aparece en el recuerdo como un verdadero infierno».
Los colegios tienen un problema significativo: hay demasiados chicos con dificultades. Resultados académicos decepcionantes, falta de interés en los estudios, altas tasas de expulsión, trastornos mentales en aumento, actitudes sexistas, incapacidad para expresar emociones… Las ideas tradicionales sobre la masculinidad están teniendo un efecto negativo no solo en los chicos, sino también en las chicas. En este libro revolucionario, Matt Pinkett y Mark Roberts defienden que los colegios deben replantearse sus esfuerzos para recuperar a los chicos.
¿Los chicos no lo intentan? repasa las investigaciones sobre temas clave como la ansiedad y ser buen estudiante, el comportamiento y el acoso, los deberes y la autoestima. Anima al lector a reflexionar sobre cómo define la masculinidad y a considerar lo que queremos para los chicos en el sistema educativo. Ofrece soluciones, además de estrategias a largo plazo para ayudar a los chicos a ser más felices y alcanzar mejores resultados académicos.
«Una cocinera espectacular que se preocupa por llevar alegría y salud a todos los hogares». Jessie Inchauspé, autora de La revolución de la glucosa
Este libro es para ti, tanto si sigues la Dieta del Metabolismo Acelerado como si simplemente buscas formas efectivas de mejorar tu forma de comer. Desde desayunos revitalizantes hasta cenas reconfortantes, cada una de estas 111 recetas te permitirá crear platos tan irresistibles como capaces de mantener tu glucosa estable y optimizar así tu balance metabólico. Además, todas son fáciles de preparar, pues están diseñadas a base de ingredientes sencillos y técnicas culinarias accesibles para cualquier persona.
Prepárate para descubrir una nueva forma de comer que te hará sentir bien por dentro y también por fuera.
Lisa See, la aclamada autora de El abanico de seda, Dos chicas de Shanghái y Sueños de felicidad (Bruguera, 2012) ha conseguido el reconocimiento mundial por su maestría a la hora de retratar las intrincadas relaciones entre mujeres, siempre marcadas por el hilo invisible del destino. Pero nunca antes había ahondado en la amistad de tres mujeres.
Ahora nos ofrece la fascinante historia de tres chicas de muy distinto origen que, entre 1938 y 1948, luchan juntas por cumplir sus sueños en el club más glamuroso de San Francisco, hasta que el ataque japonés de Pearl Harbor, tan lejos de ellas, pone en peligro sus ambiciones, y hasta sus vidas, cuando una traición inesperada lo cambia todo.
Auric Goldfinger es, además de cruel y un gran delincuente, el hombre más rico de Inglaterra, aunque su riqueza no se puede encontrar en los bancos. Ha estado acumulando grandes reservas de oro, y eso ha atraído las sospechas de los superiores de 007, que de inmediato le encomiendan la tarea de descubrir qué planea hacer el hombre más rico del país con su riqueza y qué conexión tiene con SMERSCH.
Bond descubre así unos planes más grandiosos y mortíferos de lo que podían haber imaginado: un ingenioso plan de contrabando de oro, así como la Operación Grand Slam, un robo tan audaz que podría derribar la economía mundial. Pero para detener a Goldfinger, Bond tendrá primero que sobrevivir...
A los veintidós años, Elizabeth Gilbert hacía todo lo que podía para evitar un trabajo a jornada completa. Trabajaba en ranchos en Wyoming, montaba a caballo como si fuera una vaquera y se enamoró de los cowboys que constituían el último vestigio de la frontera estadounidense que ella echaba tanto de menos. Y entonces conoció a Eustace Conway.
Eustace Conway no se parecía a ningún otro hombre. En 1977, con diecisiete años, abandonó su hogar para trasladarse a los montes Apalaches. Durante más de dos décadas vivió allí, haciendo fuego con palos, vistiendo pieles de animales y construyendo, cultivando y cazando todo lo que necesitaba para subsistir.
Elizabeth Gilbert, deslumbrada por sus relatos y aventuras, se decidió a reconstruir su vida: la historia del hombre que recorrió el Mississippi en una canoa de madera hecha a mano, que caminó los más de tres mil kilómetros del Sendero de los Apalaches, y que cruzó los Alpes alemanes en zapatillas deportivas.
Los Álamos es un pueblo tranquilo en el que apenas sucede nada... hasta que una serie de crímenes sacude sus calles y las voces del pasado se convierten en un clamor oscuro que nadie podrá acallar. Porque cuando el rencor desborda el corazón, la sangre es el único precio posible.
A los pies del monasterio de Los Álamos aparece el cuerpo degollado de una mujer. Pocas horas después, la policía encuentra también el cadáver de su marido en la lujosa mansión donde ambos residían. Se trata de los Ayats, un matrimonio de avanzada edad con un pasado aparentemente irreprochable y muy respetados en la comunidad.
La inspectora Irina Pons, al mando del caso, va destapando una red de maldad que ensombrece las vidas de los habitantes del sitio al que había jurado no regresar nunca. La investigación termina conduciéndola hasta las puertas del orfanato Rocanegra, un lugar inhóspito en cuyas paredes resuena aún el eco del dolor.
Y es que, por mucho que algunos se empeñen en enterrar la verdad, hay secretos que gritan para sobrevivir al olvido.