Anne Shirley siempre ha soñado con ser escritora y, aunque nadie lo sepa, lo es: online, la conocen como Lady Cordelia y sus fanfics sobre El caballero del espejo, una serie de televisión sobre leyendas artúricas, son de los más aclamados por el fandom. Solo Diana, su mejor amiga, artista y colaboradora, conoce su secreto.
Al menos hasta que aparece Blythe, un nuevo autor de fanfiction que no tarda en superar el récord de lecturas de Anne y que, para colmo, no tiene ningún reparo en mostrar su verdadera identidad. Gilbert Blythe es tan encantador como irritante, y desafiará a Anne a enfrentarse a sus inseguridades y a sus sentimientos, tanto por él como por su amiga Diana.
Dorothy Gale está perdida o, al menos, se siente así desde que su hermano Theo murió y con él, el sueño de dedicarse juntos a la música. Justo ahora, cuando es demasiado tarde, Dottie recibe una llamada que debió ser para Theo: su gemelo ha sido elegido para formar parte de WIZARD, la próxima boyband de Emerald Music. Pero Theo ya no está. Y si Dottie ocupara su lugar y si se hiciera pasar por él, ¿no sería otra manera de mantener vivo su recuerdo un poco más?
La idea parece buena hasta que conoce a sus compañeros de grupo, con los que tendrá que convivir a todas horas: Raven, el actor con fama de cabeza hueca y un instinto único para el show business; Leo, la estrella de TikTok que parece estar siempre a la espera de algo terrible, y Val, el chico sin corazón que no piensa en nada más que en llegar a lo más alto, cueste lo que cueste. Juntos planean arrasar el mundo de la música como un huracán, pero...
Todas las niñas tienen alas que teje el señor SIQUIERESPUEDES; son unas alas enormes, diseñadas para llevarlas a volar muy, muy alto. ¡Todo lo alto que quieran!
Con este cuaderno de actividades las lectoras* descubrirán todo aquello que las empuja hacia arriba, se sentirán empoderadas, grandes, geniales y capaces de todo. Armadas de lápices y colores, y con breves frases en cada página, las lectoras convertidas ahora en artistas y escritoras descubrirán el modo de expresar lo que sienten, reconocer su individualidad y reforzar su autoestima.
Gracias a una nueva manera de estudiar nuestra historia, con el empleo de experimentos psicológicos, trabajo de campo y big data, Whitehouse identifica tres sesgos que marcan el comportamiento humano: el conformismo, la religiosidad y el tribalismo. Claves para entender transformaciones como el nacimiento de la agricultura y los primeros estados centralizados, el auge y caída de los sacrificios humanos o la creación de imperios multiétnicos, hoy sus efectos son muy perniciosos. Con ejemplos de las tribus de Nueva Guinea, las milicias libias o las hipercompetitivas agencias de publicidad, el autor demuestra cómo las herramientas que usábamos para gestionar nuestros sesgos ya no funcionan, así como las terribles cosecuencias que esto acarrea. Herencia revela cómo la naturaleza humana ha definido nuestra historia y descubre una sorprendente manera de resolver nuestros problemas más acuciantes. El resultado es una poderosa reevaluación de la trayectoria de la humanidad, que revoluciona tanto la idea de quiénes somos como la de quiénes podemos llegar a ser.
En una sociedad que evita el dolor y la incomodidad, es necesaria una llamada a la valentía. El miedo, la decepción o la tristeza no son los opuestos al amor, la ilusión o la alegría. Todo forma parte de la experiencia de vivir. Si queremos aspirar a los puntos dorados de la vida, hemos de estar dispuestos tambien a caer y sentir el desaliento de los puntos de sutura. La alternativa acostumbra a ser la zona media, ese espacio donde por evitar la herida cerramos las puertas a los momentos más extraordinarios. Desgraciadamente, mucha gente la elige.
El demonio me ha atrapado.
Lo que empezó como un error inocente se ha convertido en todo un infierno.
En mi defensa diré que no pretendía involucrarme con un príncipe de la mafia.
Pero él se ha abierto paso entre mis muros igualmente.
Jeremy Volkov puede parecer encantador, pero en su interior acecha un auténtico depredador.
Solo quiere poseerme, ser mi dueño.
Pero yo no tengo ninguna intención de quedarme en su mundo sangriento.
O eso creo.