Una nueva y alocada colección protagonizada por Bridget Vanderpuff, una niña con el potencial de conventirse en una mezcla de Matilda y Pippi Calzaslargas: valiente, independiente y muy segura de sí misma.
Bridget vive en el orfanato de la señorita Agria, y hasta la fecha se la ha dado todo bien. Pero cuando por fin consigue burlar a la huraña señorita Agria y ser adoptada por el señor Vanderpuff, el bondadoso panadero del pueblo, descubrirá que es un cero a la izquierda haciendo pasteles.
Y precisamente eso es lo que tendrá que hacer si quiere salvar al pobre señor Vanderpuff de la ira de la malvada señorita Agria y quedarse a vivir en su nueva y amada casa para siempre.
Los poemas que integran Cabeza de turco
despliegan acordes distintos, pero se integran en un único adagio: la conciencia, inherente a la condición humana, de estar solo, de perder, de morirse; pero también la conciencia de celebrar las cosas menudas y sencillas, esto es, la vida como encarnación de lo instantáneo y lo fugaz. Celebración que intenta rescatar, además, el ser y la vida, de la degradación de la historia y del tiempo. En esta antología poética hay una aguda sensibilidad para captar el discurrir temporal y su fugacidad, en ella también hay siempre la vocación de lo uno, el poder volver a la integración primordial del ser.
El destino de tres mujeres unido por un hilo rojo de cachemir, desde Mongolia y China hasta Italia. Un viaje peligroso animado por los sueños y la ilusión.
En el caleidoscopio de colores del mercado de Ordos, en China, hay uno que destaca por encima de todos. Es el rojo brillante y puro de un jersey de cachemir. Bolormaa lo ha tejido con la última lana de su rebaño, antes de que el verano excesivamente caluroso y el invierno excepcionalmente duro lo exterminaran y obligaran a su familia a abandonar la vida nómada en las montañas.
Muy a su pesar, Bolormaa le vende el jersey a Alessandra, una mujer italiana que le paga una pequeña fortuna por él y le deja su tarjeta de visita junto con la promesa de un trabajo en Italia. Es un encuentro fugaz, pero su recuerdo permanece grabado en la mente de Bolormaa y alimenta el sueño de una vida mejor.