No tengas duda: cualquier tiempo pasado fue anterior. Y Nieves Concostrina vuelve para contárnoslo, siempre desde una perspectiva irónica, muy personal y muy única.
Tras el impresionante éxito de Pretérito imperfecto ─50.000 ejemplares vendidos─, nos regala ahora una aguda narración que da otra vuelta de tuerca a la Historia, mostrándonos la cara y cruz de los acontecimientos por los que han transitado emperatrices, generales, políticos, estrategas, papas, mujeres y hombres de toda condición.
Un libro para conocer desde por qué los campechanos salen rana hasta qué pinta dios en un BOE del siglo XXI.
Borbones en el exilio: juego de trileros
El león del Congreso no tiene huevos
El lumpemproletariado contra Sissi emperatriz
La agitada muerte del presidente Azaña
Hitler, Franco y Pétain, un trío amoroso
Julian Lennon Cuando abres un libro es una preciosa oda a la aventura más grande del mundo: leer un libro. Unas ilustraciones maravillosas de la italiana Sara Ugolotti muestran dragones, bosques, piratas, sirenas, arboles de piruletas, suelos de oro y mucho más que los niños encontraran en su viaje a través de páginas llenas de palabras escritas.
Las víctimas del franquismo iniciaron hace décadas un camino para plasmar en términos políticos y jurídicos sus demandas de verdad, justicia y reparación. Un objetivo amenazado por el silencio y el olvido institucional que presidió la transición a la democracia y por el revisionismo histórico de quienes se empeñan en clausurar toda rendición de cuentas con el pasado. Este libro analiza los resultados en términos políticos, sociales y legales que se han alcanzado a lo largo de este camino, en el que el desgarrador lamento de Antígona contra Creonte se ve iluminado por el propio viaje existencial e intelectual de Walter Benjamin.
Cuando las olas susurran secretos del pasado, una pasión eterna resurge de las mareas.
Deva Ortiz trabaja en una prestigiosa editorial, pero su carrera se encuentra estancada. Todo cambia cuando le asignan la corrección del manuscrito ganador del Premio Cristal. Parece una oportunidad única, hasta que descubre que el autor es Ulises Folch, un escritor estirado, huraño e inflexible, respaldado por la crítica y miles de seguidores. Colaborar con él será un reto para Deva, pero también su única oportunidad de destacar en el mundo editorial.
Lo que no espera Deva es el irresistible atractivo de Ulises, que amenaza con desestabilizar su matrimonio con Roi. A medida que trabajan juntos en una novela que explora un amor imposible durante la guerra de Vietnam, Deva empieza a conocer mejor a Ulises, y sufre la tentación de desentrañar el misterio que lo rodea. Su intento de comprender al autor la llevará a leer su primera obra, Cuando baje la marea, un relato de traición y poder en los clanes escoceses del siglo XVIII.
Cuando pienso en la literatura antillana pienso en una sola literatura, una literatura en donde cada isla del archipiélago ha logrado una distinción particular, pero que en su unificación leemos el resultado de una experiencia insular parecida. En su ensayo, “La Isla que se repite”, Antonio Benítez Rojo dice que, dentro de la turbulencia historiográfica y su ruido etnológico y lingúístico, dentro de su generalizada inestabilidad de vértigo y huracán, pueden percibirse los contornos de una isla que se “repite” a sí misma. Es decir, es una región hermanada por su historia que nace del mismo tráfico y explotación humana por parte de los colonizadores europeos, pero que cada una de las naciones han reaccionado distinto al proceso de descolonización, « Cuando callan los ríos » de Jhak Valcourt es un poemario que «nos ilustra la experiencia de vida que geográfica y humanamente viven muchos haitianos en La Española. Como editor de un sello editorial puertorriqueño me preocupa la poca disponibilidad de literatura haitiana en el archipiélago. Con interés en mi región geográfica y mi responsabilidad editorial se publica el trabajo literario de Jhak Vacourt en Puerto Rico con la intención de mantener hermanado a un mismo pueblo.”
Si el hombre es una noche, una nada vacía, y se obstina en locutar, en convertirse en correa de transmisión y vocero sin sueldo de una vida sin poesía, ¿cómo se puede responder? Frente a los secretos públicos de la tecnocracia, a la planificación del desastre, al correr sin cuento de las opiniones ajenas, a la carrera de armamentos, Peter Handke levantó con los textos recogidos en Cuando desear todavía era útil una noche distinta, propia y, sin embargo, abierta a todos, que miraba al hombre a los ojos y le devolvía imágenes detenidas: fotografías enemistadas con la fotografía y palabras rescatadas del hábito y del gesto vacío, de la noche del mundo. Hay un poema azul, y una divagación sobre el miedo, y un homenaje a un escritor distinto, y un paseo por el inhóspito París de la Défense, y un discurso que no lo es, y un poema a la irracionalidad y la felicidad.