Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.
Diario de Berlín es un clásico, la mejor crónica de la Europa de entreguerras, un libro que sigue siendo de lectura obligada para conocer el período más oscuro y fascinante del siglo XX.
Publicado por vez primera en 1941, la clarividencia, la pasión y la tensión de Diario de Berlín encontraron un público ávido de información y lo convirtieron de inmediato en un texto de referencia sobre el torrente de acontecimientos que se sucedían en Europa.
La férrea censura de los nazis obligó a Shirer, corresponsal en Berlín de la CBS, a reservar lo mejor de su lucidez e inteligencia para su diario personal. Sus extraordinarias anotaciones constituyen la crónica periodística que no pudo transmitir. Iluminado por un profundo conocimiento de la vida alemana y europea de la época y la comprensión de las corrientes más profundas de la política internacional, en sus páginas presenciamos el arrogante avance del Tercer Reich y la imparable marcha de Europa hacia la guerra.
Diario de Berlín demuestra que el periodismo a veces no solo es el primer borrador de la historia, sino su mejor versión.
Tras la invasión de Holanda, los Frank, una familia de comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre tenía sus oficinas. En las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia autora y sus acompañantes.
Esta edición reproduce el contenido íntegro de los dos cuadernos en los que la muchacha apuntaba sus observaciones tal y como ella los dejó, sin intervenciones editoriales, cortes ni añadidos. Los acompañan las fascinantes obras de ficción que llegó a escribir en su corta vida.
Estas son las primeras palabras que repite el protagonista de esta original novela. En un principio, parece que no es más que un niño de doce años que escribe un diario porque tiene miedo a su madre, a los espejos, a las hormigas... pero su temor más grande es que muera Violette, la mujer que lo ha cuidado desde que murió su padre. Desgraciadamente, a Violette no le queda mucho tiempo y él se quedará solo con una madre que nunca lo ha querido. Hasta aquí no parece que el suyo sea diferente a cualquier otro diario. Sin embargo, sus intenciones van mucho más allá de la mera recopilación de estados psíquicos: quiere escribir acerca de su cuerpo y de todos aquellos descubrimientos que experimenta a través de este.